Estrictamente, el K-Pop es la abreviación de Korean Pop. Según Jan Laurens Hartog en su libro “Music Terms WorldWide: A Companion for the Muscial Explorer” el K-Pop es una fusión entre la música Enka (una tipo de balada lenta) y la música popular Western (Pop estadounidense), ambas disfrutadas por las masas.
El origen del K-Pop se puede rastrear hasta el final de la segunda guerra mundial. Cuando el conflicto llegó a su fin, Corea se logró independizar de Japón y el país se dividio en dos: Corea del Norte (comunista y apoyada por los soviéticos) y Corea del Sur (capitalista y apoyada por los estadounidenses). Por eso Corea del Sur comienza a reproducir el modelo cultural norteamericano.
Así fue durante muchos años, hasta que el movimiento estudiantil de 1980 provocó nuevos géneros de música con fuertes sentimientos nacionalistas e ideologías progresistas. Para 1990 se incorporaron géneros como rap, rock y tecno house a la música popular coreana, sentando las bases para lo que hoy entendemos como K-Pop.
A partir de esta década, los artistas se inclinaron por realizar música con este concepto que comenzó a tener gran popularidad.