Tráigame la valeriana
Por: Mary Tenorio

Freddy llegó a Ecomoda muy temprano esa mañana. No había dormido bien. En la entrada se encontró con Inesita.

_Buenos días, Freddy

_Buenos días, mi distinguida dama.

_Freddy, usted no vino hoy en su motora.

_La verdad es que hoy no tenía deseos de manejar mi vehículo motorizado.

_ ¿Y eso por qué?

_Verá, Doña Inesita, es que anoche estuve pensando en que a todo el mundo le parece gracioso verme en esa motora, en vez de tener mi automóvil.

_Pero no sea tonto, Freddy. Por lo menos no está a pie como yo.

_Sí, pero verá Doña Inesita, yo no creo que un hombre tan elegante, con este porte que tengo de caballero, deba andar en motora.

_Peor es estar a pie.

Sí, pero yo creo que me merezco un carro y estoy decidido a tenerlo.

_Bueno, ¿y cómo? Si con lo que se gana en Ecomoda no da para pagar las mensualidades, menos da para un carro.

_Sí, pero estoy pensando en una idea para ganar más dinero.

_ ¿Qué? ¿Se va a casar con una millonaria?

_Ojalá, pero no; tengo otra idea. Voy a ver cual de las muchachas del Cuartel puedo conquistar y con los dos sueldos juntos a lo mejor me da para comprarme un carrito.

_ ¿Y cuál va a ser la agraciada?

_No sé, aunque pensándolo bien… Doña Inesita, ¿a usted no le gustaría un amante joven y elegante como yo?

_Mire, Freddy, no se ponga fresco.

_No, si se lo digo en serio, muy respetuosamente.

_Me voy , que ya a usted le empezó a patinar el coco.

_Inesita, usted sabe que es bromeando, pero de verdad estoy tan desesperado por tener un carro que haría cualquier cosa.

_Bueno, me voy que Don Hugo debe estar como loco buscándome. Nos vemos, Freddy.

Freddy se queda pensativo y corre a alcanzar a Inesita.

_Inesita, espéreme que voy con usted.

_Pues apúrese que tengo prisa.

Se dirigen los dos al taller de Hugo. Hugo ve a Freddy y sale a la puerta.

_Y usted, ¿qué hace aquí? Voló de acá.

_Hola, Don Hugo. ¿Cómo está hoy?

Y a éste, ¿qué le pasa?

_Nada Don Hugo, que yo nunca vengo a su taller y esto está de lo más lindo. Se nota su fina mano en todo.

_Ay, gracias, Freddy.- dice Hugo emocionado.- Si quiere puede pasar a mirar, pero no toque nada.

_Gracias, Don Huguito.

_Definitivamente usted está muy malito hoy.

Hugo mira a Inesita y le dice:

_Inesita, tráigame una valeriana que la necesito.

_Don Hugo y usted, ¿gana mucho dinero por aquí?, pregunta Freddy.

_Y usted, ¿por qué quiere saber?

_No por nada. Simple curiosidad de mensajero con un mísero sueldo.

_Pues a la verdad que no me pagan como un artista de la alta costura como yo me merezco, pero no me quejo. Me da para pagar mi penthouse, mi auto y todas las comodidades que mi delicada persona acostumbra tener.

_Oh, ya veo. ¿Y usted sigue soltero?

_ ¿Y eso? ¿Por qué le interesa?

_No, por nada. Es que como a usted no le gusta vivir solo.

_Pues verá, Freddy, yo estoy buscando a un hombre que sea guapo, cariñoso, y que me pueda mantener los gustos a los cuales estoy acostumbrado.

_En eso mismo ando yo.

_ ¿Qué? ¿Usted?

En eso llega Inesita y escucha último que Freddy dice, pero ve que como está tan preocupado por lo del carro no se da cuenta de lo que está hablando. Inesita le da la valeriana a Hugo y se va.

_Don Hugo, ¿y sus modelos ganan mucho?

_Freddy no me cambie el tema.

No, si no le estoy cambiando el tema. Dígame, ¿ganan mucho?

_Sí, pero qué es eso de que usted está buscando a alguien que lo ayude.

_Sí, Don Hugo. Verá, es que necesito un vehículo motorizado que vaya más acorde con mi apariencia, con mi personalidad de gran hombre de mundo, de galán de telenovelas.

_ ¿Y?

_Pues que como usted sabe aquí en Ecomoda no pagan mucho y mi sueldo no me da para comprarme un automóvil y por eso quiero buscarme a alguien que me ayude.

_ ¿Y usted cree que en este taller puede encontrar a ese alguien?

_Sí, creo que sí.

_Pues yo podría ayudarlo.

_ ¿De veras? Ay, Don Hugo yo sabía que podía contar con usted.

_Bueno, pero no va a ser tan fácil. Así como así no voy a aceptar. Déjeme pensarlo.

_No, no se preocupe. Tómese su tiempo. Después que usted me ayude estoy dispuesto a todo. Pídame lo que sea.

_ ¿Lo que sea? Yo sabía que usted era pícaro, pero no tanto. Bueno ahora váyase y déjeme trabajar.

_Pero no se olvide que prometió ayudarme.

_No seas tan impaciente que te dije que lo iba a pensar, picarón.

_Ok, Don Huguito, nos vemos lueguito.

Freddy se va contento pensando en que Hugo va a ayudarle. Mientras tanto Hugo se encuentra en su taller loco de alegría pensando en que por fin va a tener a alguien a su lado que lo necesita.

Cuando está en el lobby, Freddy ve pasar unas modelos que van para el taller de Hugo y se va tras ellas. Cuando llega al taller, Hugo lo ve y se le acerca.

Freddy, pero que impaciente es usted. Si le dije que lo iba a pensar.

Freddy le guiña el ojo muy coqueto a las modelos y le dice al diseñador:_Es que quiero asegurarme que no se le olvide lo que quedamos. Mire que estoy muy desesperado. Que su decisión no pase de hoy porque si usted no avanza a lograr que mi condición económica mejore, me voy a morir de desesperación.

_No se me muera ahora. Es más, ya lo pensé y decidí ayudarle.

_ ¿De veras? Ay, Don Hugo, creo que voy a llorar de la emoción y no le doy un abrazo ahora mismo porque si me ve la gente pueden pensar mal.

_Freddy, le recomiendo desde ahora que vaya olvidándose de lo que dice la gente por que si no nunca va a ser feliz.

_Tiene razón, pero es que yo soy muy macho.

_Yo lo sé, y eso es lo más que me gusta de usted.

_Entonces, ¿qué esperamos?

_Freddy, ahora estoy ocupado, espere a que termine con las modelos y nos vamos a mi apartamento.

_ ¿A su apartamento? ¿Y eso p-para qué?

Para ponernos de acuerdo de qué vamos a hacer en esta situación.

_ ¿S-situación?

_ Pues, ¿se muda usted a mi apartamento o me mudo yo al suyo?

Freddy se aleja de don Hugo asustado. No entiende lo que este habla y le pregunta:

_ Mudarme a su apartamento, ¿a qué?

_ ¿Cómo que para qué o qué. Usted me dijo que estaba buscando un hombre que le ayudara igual que yo.

_ Usted está equivocado. Si le dije que yo soy muy macho.

Si, pero es usted un macho que necesita que le ayuden a comprarse un carro.

_ Si, y pero ¿qué es eso de mudarnos juntos? Si lo que quiero es que hable con las modelos a ver cual de ellas se quiere casar conmigo.

_ ¿Queeeeee? ¿De qué esta hablando?

_Yo le pregunté que si sus modelos ganaban mucho dinero y usted prometió ayudarme.

_ Usted se refería a las modelos…

_ ¿Y qué pensó usted? ¿Qué yo quería estar con usted?

_ Ay, a mí como que me va a dar algo… ¡Inesita! ¡Tráigame la valeriana rápido! Freddy, váyase de aquí y no vuelva más por mi taller.

_Pero, Don Huguito---

_ ¡Ni “Don Huguito” ni nada. Fuera de aquí, macho cabrío, hombre inmundo! Ustedes los hombres son un asco. ¡Inesita la valeriana que me va a dar algo!

Hugo cae al suelo desmayado. Freddy se asusta y sale corriendo cuando se tropieza con Inesita que viene con la valeriana.

_Inesita, creo que ya no necesito el automóvil.

_ ¿Y por qué cambio de parecer?

_ Pues opino que es mejor andar en motora y ser uno bien macho, a que lo anden confundiendo a uno como que no lo es.

_Freddy, discúlpeme, pero no entiendo nada.

_Oiga, mejor vaya y atienda a Don Hugo que ya se desmayó.

_ ¡Dios mio! ¿Y qué le hizo ahora used?

_No, si fue por no hacerle nada que se desmayó.

_Mire, usted está más loco cada día.

_Eso sí Inesita: ¡loco sí, pero loca jamás!

F I N

Volver a Estilo Ecomoda

Hosted by www.Geocities.ws

1