Marcelo Juan Valenti - Susana Rozas

 

EPISODIO 2
Cualquier cosa y cualquier ser es el resultado de un malentendido cósmico. J.Lacarriere
Smeg y Xelenis se tomaron las manos en la mesa del bar. Alrededor, galopaban enloquecidos los caballos bifrontes.
-Pongamos la palabra dedal en alguno de los versos- dijo Smeg, rapado, verde, reluciente. Su voz aceitada hurgó en la tacita proveniente de un misterio.
-No.
-¿Por?
-Te recuerdo que este es mi cuaderno. Acá se escribe lo que yo quiero y nada más.
El poema en común zozobraba en los atolones de la avaricia. En el gran vitral que daba a un patio interior, se detuvo un insecto acosado por el ambiguo esplendor de la luz. Era la estación durante la cual el sol se vuelve esfinge.
-Si no ponemos dedal, pongamos astilla.
Xelenis dibujó un círculo con un dedo y dio un golpe en el centro. Un ojo se abrió hacia el centro del mundo. Un telescopio hacia otro espacio.
Xelenis y Smeg se miraron. Allá danzaba el saber, en torno de una begonia de luz ilimitada. La visión mas candorosa no diluye la intransigencia.
-La palabra astilla tampoco. Me produce horror. ¿Qué te proponés convocando una muerte envenenada?
Smeg suspiró. Los espacios vislumbrados se derrumbaron con arrebatos de lentejuela oscura.
-¿Por qué no seguimos la semana que viene?

EPISODIO 3
¿No es acaso la parodia el eterno destino del hombre? Milan Kundera
2
Cada parpadeo de Elle coincide con un olvido. Smeg y Xelenis ven colarse entre sus manos, los recuerdos de danzas y viajes, las extrañas canciones de cuna, el desvarío de la alimentación. Sobreviene un amoratado letargo. Los palacios son reinos oscuros. Los habitantes, sombras que no saben de prédicas. Los gorriones se estrellan contra un alucinado asfalto caliente.
Las letras se desleen.
Las manadas galopan por planicies saturadas de pozos y negras reverberaciones.
La vida se va, tan lejos, con tanta prisa, que ni siquiera es posible tomarla por la larga cabellera.
Es tarde para Xelenis y Smeg. Lo han perdido todo. Son dos caminantes sujetos al espacio blanco. Van de la mano por habitaciones vacías. No se reconocen frente a los espejos. Se miran. Una mutua desconfianza se instala frente a ese otro cuya presencia no los tranquiliza.
Finalmente, también olvidan qué es mirar.
La ceguera pilotea la deriva.
De Caballo Bifronte ( Editorial Los Lanzallamas, Rosario, 2003)

 

Marcelo Juan Valenti nació en Rosario en 1966. Ha publicado: Paralelo Protervia (obra compartida) 1998; Una langosta en la casa invisible, 1999; Presagio de la reina ciega, 2002.


Susana Rozas nació en Rosario. Publicó tres poemarios, mantiene inédito un libro de cuentos. Dirige el taller literario de la localidad de los Quirquinchos y colabora en la revista Paloma. Es docente de Lengua y Literatura.


fijando vértigos 2006 ® Todos los derechos reservados

Hosted by www.Geocities.ws

1