Ay, gloria del pez en el agua / Canta 

Marta Braier dice y se dice, en esta nueva publicación. El tono coloquial elegido seduce al lector.
… húmeda raíz/ encendiendo tardes / de un tiempo ido // ¿Juego de naipes barajás?
La Poeta pregunta, y pregunta el poema, y son preguntas inacabadas como bien lo hace notar en otros versos la autora. Porque en su devenir la vida deja huellas profundas y nada es ya como pareciera. Marta escribe: … No es sitio este para agitarse / hay fuego en tu costado. Y es así. El fulgor recorre los gestos de minué, los saltos y pasos ligeros del pasado. Es que el ayer está ahí nomás, cobijado en las fotos e imágenes rescatadas de los seres amados... Y vuelve a mi regazo un ángel / -esa aproximación- / el hilo delgado que dejaste...
Cabe destacar que por momentos la escritura de Braier nos acerca a un tempo quasi cinematográfico, con poemas de gran elocuencia visual. Sin embargo, cómo ignorar que la historia se escribe al fondo del silencio y del grito.
Es en LA CARCOMA donde Braier manifiesta: … Un animal informe / ha ganado la calle. ( ) ...y corre baba, oís?... Todo el dolor por el país herido. Por las terribles mutilaciones y el martirologio habido en la historia compartida. Pureza poética en la palabra de Braier para dejar su impronta.
Ella dice en el Epílogo: Ésta es la tierra, corazón. Y lo señala con tres poemas de excelencia.
He aquí un libro de inusual belleza en su total concepción. La voz íntima de la autora retrata en su justa medida, el Canto de la creatura humana y nos dice desde su propio canto:
… Un blanco peligroso: la inocencia / si miramos atrás / huyen los ciervos / y un interrogante se abre / como punta de lanza en el vientre...
Quizá, precisamente por eso, vale conversar con nuestro corazón, tal como Marta Braier lo hace.

Ilda Delgado / Septiembre 2006

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