A TRAVÉS DEL ESPEJO Y LO QUE ALICIA ENCONTRÓ ALLÍ (fragmentos)
Mientras hablaba la levantó de la mesa y la sacudió hacia atrás y adelante con todas sus fuerzas.
La Reina Roja no opuso ninguna resistencia. Sólo que su rostro se achicó mucho, y sus ojos se volvieron grandes y verdes. Y mientras Alicia seguía sacudiéndola, ella continuó volviéndose más baja... y más gorda... y más suave... y más redonda... y...

… y realmente era un gatito, después de todo.

-Su Majestad Roja no debería ronronear tan fuerte- dijo Alicia, frotándose los ojos, y dirigiéndose a la gata respetuosamente, aunque con cierta severidad-. ¡Me despertaste de un sueño tan lindo! Y tú estuviste conmigo, Kitty, en el mundo del otro lado del Espejo. ¿Lo sabías, querida?
Es una costumbre muy inconveniente de los gatitos (Alicia había hecho la observación) que, cualquier cosa que se les diga, siempre ronronean. “Si al menos ronronearan para decir “si” y maullaran para decir “no”, o siguieran una norma de esa clase -había dicho ella- , de modo que uno pudiera mantener una conversación. ¿Pero cómo se puede hablar con una persona si siempre dice lo mismo?”
En esta ocasión, la gatita sólo ronroneó, y era imposible adivinar si quiso decir “si” o “no”.

LEWIS CARROLL (1832 - 1898)

Hosted by www.Geocities.ws

1