“Ésta es la tierra, corazón”
Marta Braier
¿TE VISTE, VOLADORA?
Ningún prejuicio más ridículo
que el prejuicio de lo SUBLIME
Olivero Girondo
¿te viste, voladora,
al acecho la mano
de adorado temblor
húmeda raíz
encendiendo tardes
de un tiempo ido?
¿Juego de naipes barajás?
Enternece tu afán
la alegría del aire,
ay, hija del pavor.
NATURALEZA MUERTA
La luz de la cocina
ha menguado esta mañana
En el centro de la mesa
la dulce jarra. Sola
con su justa medida
pero si nos acercamos
un aire indefenso y tibio
ronda
Esta jarra te sobrevive, papá,
con su simple manera
de estar en el mundo
La manija en su lugar
Hueco que recibió tu mano.
LA CARCOMA
en la madrugada
sube por las calles
un lied de Schubert
sube baja gime
es Ella otra vez
Canta
entre cartones canta
en una lengua extraña
y corre baba, ¿oís?
un himno grotesco
mece la ciudad.
C´EST SI BON
el piano
dejaba oír suaves notas
y la casa latía
Era cierta la tarde
en la ventana
Ahora
todo es precario, leve, azaroso
bellamente humano
Acaso
el peso de mi cuerpo
sea la única certeza
Ésta es la tierra, corazón:
hebras de luz
un acorde sencillo.
Marta Braier nació en Tucumán. Es profesora en Letras, docente especializada en creatividad y crítica literaria. Dirige talleres de escritura y literatura y desde 2003 el Taller Literario para Jóvenes de la Biblioteca Nacional.
Publicó : Gestos de minué (1999, Libros de Tierra Firme). Seis poemas del libro fueron recogidos en Poemas y relatos desde el Sur, antología con prólogo de Aitana Alberti (Barcelona, España);
Ésta es la tierra, corazón (Ediciones Último Reino, 2005). Publicó cuentos en una edición colectiva,
Sociedad de sueños; poemas en diversas revistas del país (entre otras la revista-libro “Hablar de poesía”) y colaboró durante una década en el suplemento de cultura del diario Clarín. Reside en Buenos Aires.
Los cuatro poemas transcriptos pertenecen a su segundo poemario y fueron seleccionados para Fijando Vértigos por la poeta Ilda Delgado.
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