Ileana Andrea Gómez Gavinoser  

                                                                                                                      autorretrato

                                                                 para Fijando Vértigos

Hipotéticamente el sol asoma por la ladera de la ventana
Y el tiempo

( oh ,¡ cuánto corren los minutos durante la tarde
a medida que fluyen las palabras
y se oye una canción suave que suena a libertad !)

Entiendo que se descorren los velos de la intriga a medida que pasan los minutos
y la verdad se esclarece

Y el tiempo

(¡oh, esa verdad agazapada en el silencio de la tarde que no mezquina un rayo de sol!)

Corre de la mano del minutero y también
corre la simple veracidad del día que camina hacia el fin del sueño

Y el tiempo

(Oh terrible opacidad de nácar en las manos que blanden un carboncillo como una espada)

Diríamos que Shakespeare fue un señuelo de un ángel visionario que escribió sus versos

para que las almas llegaran a su destino

Y el tiempo

 
¡ Oh , ese nido violento de aves saqueadoras que se desvanece hasta que esos mismos buitres pierden todas las batallas en el ocaso

Rojo
Como los crepúsculos en que las hadas y los ángeles
Vencieron las tinieblas !

                                                                *  *  *

Al este donde se apagaron los incendios
La luna rebasa el vaso amarillo

La luna trepa por las enredaderas del bosque y las estrellas se levantan
No hay noche sin cerrojos y hierro forjado al rojo vivo
No hay día sin lluvia sin cielo oscuro
No hay sueño sin el trastorno de las arañas pegadas a los trenes
Me obliga la palabra a escribir el tiempo
que transcurre entre todas las miradas absortas e inconclusas
que media entre la inconmensurable mitad de los labios y ojos grandes
sorprendidos como una luna redonda sobre la noche carnívora
devoradora de vegetales y otros silencios
devoradora de cabezas y de sueños

Pero la luna se entrelaza silenciosa
desviste la medianoche
insolente
se muestra en el espacio taciturno de los rincones azules

La luna merodea también el alba
Corroe el queso servido a la mesa
Rodea el espiral del espacio sobre la isla

Y se hunde en el sueño donde queda atrapada como una naranja.

Ileana Gómez Gavinoser, nació en Buenos Aires en 1965. Es Licenciada en Letras egresada de la UBA. Fundadora y Coordinadora del Grupo Universo (de Arte). Ha publicado libros de poesía, narrativa y teatro infantil. Actualmente se dedica a la escritura y a estudiar dibujo, pintura, fotografía y cine. Ha ganado premios menciones en poesía y fotografía. Integró grupos de escritores de ciencia ficción. Dirigió las publicaciones Septiembre en el Arte, y la Revista Universo de Artes Plásticas. Ha participado en numerosas muestras colectivas de pintura y fue miembro fundador de la Asociación de Artistas Plásticos de Flores, Floresta y Flores Sur. Realizó un cortometraje en video llamado La Esperanza (1996)y Videopoemas. En el año 2000 realizó su primera exposición individual de pintura en el Centro Cultural del Barrio. Ha trabajado como correctora de libros en diversas editoriales y actualmente se dedica a la creación de trabajos interdisciplinarios tomando como punto de partida el video y la computación. Colabora con el sitio web madrileño de fotografía El Ángel Caído. 
Otros trabajos de la autora en Internet:
multimagen.com/fotografia/deautor/ileana88

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