Un poco de Historia. |
En el Noroeste de África, limitando con Marruecos, Argelia y
Mauritania, se encuentra el Sahara Occidental.
Con la entrada de España en la ONU en 1956, nuestro país tiene que someterse a la normativa internacional sobre descolonización, declarando entonces el Sahara Occidental como provincia española para así evitar su restitución a los Saharauis.
A principios de 1974 el Estado Español se ve sometido a una nueva presión internacional para resolver el problema colonial con la autodeterminación del Pueblo Saharaui. El 20 de Septiembre de este año, el embajador español ante la ONU anuncia que nuestro país aceptaría dicha autodeterminación a través de un referéndum.
Hassan II maniobra rápidamente y solicita del Tribunal de Justicia de la Haya el dictamen sobre si el Sahara Occidental era tierra de nadie antes de establecerse España, y en caso de no serlo, cuáles eran los vínculos que tenía con Marruecos y Mauritania.
Dicho dictamen se hace público en Octubre de 1975, y
contempla que las informaciones y materiales proporcionados al Tribunal no
establecen la existencia de ningún vínculo de soberanía territorial entre el
Sahara Occidental y el Reino de Marruecos o Mauritania, por lo que no se
modifica la resolución 1.514 que hace referencia al principio de
autodeterminación mediante la expresión libre y auténtica de la voluntad de las
poblaciones del territorio.
Cerrada la vía legal, Marruecos protagoniza la Marcha Verde en la que más de 300.000 civiles marroquíes son lanzados hacia la frontera saharaui. En consecuencia, el gobierno español está dispuesto a negociar.
El 14 de Noviembre de 1975 de firman los Acuerdos
Tripartitos de Madrid, por los que España renuncia a la colonia y entrega a
Marruecos y Mauritania el Sahara Occidental, desoyendo así las legítimas
aspiraciones del Pueblo Saharaui a la Independencia y Autodeterminación, e
incumpliendo sus propios compromisos ante la ONU.
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En todo este tiempo, los sacrificios que el Pueblo Saharaui ha tenido que ofrecer para desarrollar el Plan de Paz de Naciones Unidas han sido infinitos: soportar la invasión de una fuerza extranjera; hacer concesiones innumerables para la elaboración de ese Plan de Paz; renunciar a las negociaciones directas entre agresores y agredidos, como hubiese sido propio; no proceder a repartir o desplazar al territorio a la población civil, ni responder a las múltiples provocaciones del ejército marroquí.Después del fracaso de este Plan de Paz aprobado en el año 1990, que contemplaba la celebración del Referéndum de Autodeterminación en Enero de 1992, entre otras causas por los obstáculos puestos por Marruecos, y tras 5 largos años de lucha y espera parece abrirse nuevas perspectivas para los Saharauis. La aplicación del Plan de Paz, ha sufrido un nuevo impulso, durante el año 1997, llegando a un acuerdo entre las partes, con la mediación del nuevo Secretario General de la ONU Sr. Kofi Anan y su enviado especial Sr. Baker, con un nuevo Plan de Paz, y con fecha del Referéndum para el 7 de Diciembre de 1998.
Este nuevo Plan y nuevamente por los reiterados
incumplimientos de los mismos por Marruecos, se ha visto retrasado nuevamente
hasta Julio del 2000. Mientras tanto Marruecos sigue negociando con los recursos
que no le pertenecen con la Comunidad Internacional, y especial y
lamentablemente con nuestro País, España, que continua cerrando sus ojos y sus
oídos a los que hace 24 años abandonó a su suerte.