FERENZ BATHORY WYATT
Hazlo si te atreves Se que me estas buscando para poder terminar de destruir mi coraz�n, si quieres arr�ncalo y veras que aun tiene grietas que no pueden sanar, esta herido, dolido y sin ganas de nada. Toma mis manos...corta mis falanges para que no pueda volver a acariciar a nadie en esta tierra. Desfig�rame la boca, arr�ncame los labios a mordiscos para no volver a sentir un dulce o apasionado beso. Qui�brame las piernas a tal punto de que no pueda escapar hacia ning�n lado, Y no pueda nuevamente caminar por la calle a disfrutar de una tarde de oto�o. Desfig�rame la cara con tu violentas manos disfruta como siempre de arruinarme. Pero una sola cosa te digo y aclaro, hasta que no termines por completo con mi vida no podr�s descansar y ser feliz, porque yo como siempre te dije, te conozco demasiado y eso es peligroso para ti. Ferenz Bathory Wyatt
Hoy Hoy ha sido el d�a en que me he permitido llorar, lloro por tu ausencia, mi cuerpo grita por ti, mi alma te busca y mis ojos se pierden porque no te pueden encontrar. Mi coraz�n se estremece y te extra�a, mis manos se inquietan por el deseo de tocarte, cierro mis ojos, te busco en mis sue�os, pero me es imposible encontrarte. Mi mente busca una salida, mientras l�grimas por mis mejillas bajan. busca una manera de ser aceptado, busca una manera de mantenerte en mi... Ferenz Bathory Wyatt
La ca�da del cielo. El ocaso se resquebraja anunciando la ca�da del cielo, con vientos de pestilencia y muerte. Putrefactas las almas dormidas que juegan a estar vivas, caminan por inercia, sienten por conveniencia. La justicia se ha mudado a un rinc�n m�s apartado, y sobre los desperdicios de almas rotas los sue�os degradados. Relegados al olvido, entregados al nocturno humor, de las almas extraviadas en si misma. Que buscan sin direcci�n, que sienten sin sensaci�n. Atrapadas est�n ellas en los juegos de la vida, jugando a ser due�os de los secretos de la muerte. Se mofan de la vida y de la muerte, de los sue�os de otros que no olvidan, y sin saberlo se est�n pudriendo en su propia vida. La incomprensi�n es tal vez el peor de los males de la post modernidad que con sus alas nos envuelven. No seamos presas, de esos zombies ambulantes, y vivamos nuestras propia vida, nuestra propia muerte. Que sea nuestro silencio la suave quietud del sabio, que seguro de su recorrido escucha atento lo que el necio dice... s�lo para saber que caminos no ha tomado. Ferenz Bathory Wyatt
Llamado a casa Lamentos que perturban la noche, notas musicales que alimentan el alma... Espiritu que se eleva de las profundidades de los mares, tallando una luna plateada con cierta sonrisa... permite que entre a la oscuridad que ilumina las calles de mi alma. Un suspiro excita la luz del fondo de un ataud, detras de una l�pida rota... tirada en la esquina de la vida. A lo lejos se escucha un llamado al hogar de mis memorias... esfera que encierra mi ser bajo un oceano de rosas muertas. Ferenz Bathory Wyatt
Luna, Luna Roja... Hoy es se�al de muchas cosas, hoy no ah sido un d�a normal, ni aun la noche...el Rojo impacta al ser. Hoy es la noche donde los hijos de la oscuridad se reunir�n, esta gran comunidad estar� presente en el valle, muy en el fondo donde no despierten los mortales. Esta noche nuestra raza espera la Luna para dar su bienvenida... Unos gritan, otros bailan.. otros solo piensan mir�ndola, pero todos la admiramos. Hemos notado algo distinto en la patrona, esta noche viste de rojo, y es el rojo que impactar� las vidas. Luna roja, augurio de muerte y destrucci�n, habr� un fest�n para todos nosotros, es tiempo de salir y tomar el mundo con nuestras manos. As� es como la Luna nos impacta... Nuestra muerte, nuestra vida... Ferenz Bathory Wyatt
Mi Cl�sico error Recuerdo el lecho de rosas sobre las que pisaba, Ingenuo, sin tocar realmente el suelo, Con mis pies desnudos por la felicidad ef�mera Que da la distorsi�n del amor a la realidad. Es ahora cuando vuelvo de camino al atardecer, Pisando sobre rosas marchitas por l�grimas de pena Por no haber elegido bien la fuente de los sentimientos, Y sin saber si podr� volver a verla ma�ana. Un mar perdido en medio de una camino de piedras, Un muro sordo y un cuadro mudo de expresi�n, Se han anclado al espejo en el que hoy me miro, Mientras oscurece por all� en mi alma temerosa. Y sigo estando solo, y me sigue besando la soledad En la boca, cada vez que intento hablar, haci�ndome callar, Y la luna sigue mirando, y llueven l�grimas a veces, Cuando su presencia eclipsa a las estrellas nuevas que asoman. Y es que claro est� que este no es mi lugar, Pero es donde yo he elegido estar, Solo me queda aguantar el tir�n de la vida, Sin saber donde volver� a caer nuevamente Como un alma en pena, que vagar� eternamente. Ferenz Bathory Wyatt
SIGUIENTE
ANTERIOR