Por Guayú de Falkón
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Meses atrás, una mañana bien temprano nos dispusimos a ver noticias en Tv., tropezando con Plomovisión, como dice el presidente Chávez, donde Mingo realizaba en Primera Página una entrevista a una destacada periodista de CNN, increpándola descaradamente, en su intento de obtener una respuesta afirmativa a su pregunta sobre, si los medios de comunicación debían asumir la oposición política allí donde los partidos opositores al régimen no existan, o sean éstos muy débiles. La hermosa periodista colombiana de CNN asombrada ante la desfachatez del “periodista”, respondió al descarado e idiota intento de utilizarla para lograr sus fines, con un contundente ¡No! Y de inmediato agregó que, (cito de memoria) si a menudo los medios en América Latina tienden a asumir ese papel, es porque en estos países, el desarrollo mediático fue iniciado desde los partidos y el Estado, por los políticos, no por los empresarios privados.

Esta respuesta de la periodista de CNN, contiene importantes elementos para ser incorporados al análisis crítico de los diversos escenarios que presentan las comunicaciones privadas y públicas en esta etapa de cambios. El análisis, para ser veraz, está obligado a develar los intereses reales que están en juego, en medio de la dinámica de los medios de comunicación existentes.

El ensayo: el desalojo de los tomistas del Consejo Universitario de la UCV.- La primera enseñanza y gran lección aprendida sobre lo anterior, es la actitud asumida por los medios para oponerse al proceso de cambios que vive el país; ésta, tuvo como hito de su inicio la organización, dirección y agitación política mediática, contra los estudiantes universitarios integrantes del M-28, durante la Toma del Consejo Universitario de la UCV. Por un mes, el rector de la UCV fue reemplazado en los hechos por Mingo, el entrevistador matinal de Primera Página, el despacho rectoral se trasladó virtualmente a Globovisión, y el Consejo Universitario fue sustituido por la corte de periodistas que encabezó el rostro de tragedia griega de Ana Vaccarella.

En ese escenario, los medios de comunicación, los verdaderos dirigentes políticos de oposición a los cambios que ocurren en el país, pusieron a prueba el poder de la comunicación audiovisual para modelar la conducta social. Periodistas y reporteros asumieron la actuación dramática. No hay duda que Esquilo o Sófocles los hubieran incluido como personajes de la Tragedia Griega si los hubieran conocido, donde Ana Vaccarella hubiera tenido segura el papel de Yocasta, madre de Edipo. Camarógrafos y editores de montaje se dedicaron a la manipulación técnica de las imágenes y el sonido, con tal maestría que, falsificando la magnitud de los hechos, construyeron en la imaginación de televidentes, radioescuchas y lectores, el escenario de terror virtual que promovió y dio paso más tarde al escenario de terror real. George Lucas, gran conocedor de la materia de ciencia-ficción y realidad virtual, luego de ver los noticieros por cable, los debe estar buscando para que realicen el montaje del resto de la zaga de la guerra de las galaxias. El cuadro apocalíptico que se presentó en la UCV, se desató luego de la incitación de los medios de comunicación a la violencia por espacio de un mes. Eso fue lo que condujo al desalojo violento de los tomistas.

Los Medios de comunicación tenían tal conocimiento de los sucesos que acontecerían aquel domingo escogido para la violencia, que camarógrafos y reporteros de los medios punta de lanza, llevaron ese día a la UCV máscaras anti gases; así no perderían sonidos ni escenas de la secuencia de acontecimientos que habían preparado. Agitaron salvajemente a la comunidad universitaria, hasta llegar al punto en que, profesores arremetieron y golpearon con palos a sus propios alumnos para acabar con las protestas. Los democráticos medios de comunicación libres de la empresa privada existentes en Venezuela, en sólo algunas horas convirtieron a “respetuosos académicos” en animales salvajes.

Comentaristas de prensa y conductores de los principales programas noticiosos y de opinión audiovisual, disfrutaban públicamente los orgasmos que les produjo la excitación de comprobar sin equívocos, la potencia del uso de los medios de comunicación como herramientas de organización y agitación política. Marta Colomina lucía altiva, prepotente, en esos días se sentía con el poder de Margaret Tatcher; Mingo, creyendo encarnar a George Bush padre, emitía ladridos de su faceta canina; y, Ana Vaccarella, nos recordó los mejores días de llantos de la mexicana Maria Félix y la argentina Libertad Lamarque; hechos que, para quienes comprendemos su significado en las esferas del conocimiento, estupefactos e impactados, y sin nada que hacer para impedir la situación, vimos de manera crítica la consumación del anunciado desenlace por televisión.

Los medios de comunicación en general, enseñaron a los niños de Venezuela que en “la casa que vence las sombras”, los profesores de esa insigne “academia superior” venezolana, dan garrotazos a la generación de relevo cuando ésta los protesta. A algunos niños les quedan dudas y se preguntan con mucha razón, si los garrotes y bates utilizados para apalear a los tomistas, forman parte o no del inventario del patrimonio cultural de la humanidad; y, cómo es posible ver “insignes académicos” actuar como animales salvajes atacando a sus estudiantes, sin ningún respeto por el lugar que pisan, ni por los valores de la humanidad a su alrededor. Mi hijo me preguntó ese día, si un reportero que parecía un astronauta con la máscara anti gas que tenía puesta, era una escultura, un actor de teatro de calle, o que carajo era ese personaje tan extraño estacionado en el recinto universitario.

El ataque contra la desorganización.- Pasado el suceso de la UCV, los Medios, envalentonados por los resultados obtenidos, pasaron a ejercer directamente el papel de oposición política organizada enfrentada al Gobierno Nacional, e iniciaron el ataque frontal contra el Proceso de Cambios que conduce el Presidente Chávez. La ineficiente política comunicacional del Gobierno, quedó en desventaja frente a la posición que asumieron los medios de comunicación privados. VTV, R.N. y Venpres, medios comunicación del Estado, los de mayor importancia que usa el Gobierno Nacional, se encuentran paralizados. Operados mayoritariamente por funcionarios burocráticos del puntofijismo, actúan ajenos a los objetivos del Proceso de Transformaciones que vive el país.

Los responsables de las comunicaciones oficiales, por ahora, no han dado en el clavo. Reciben día a día, palo y palo. La comunicación oficial en manos de la Secretaría de la Presidencia no ha podido responder totalmente a los requerimientos del momento. No sabemos si es sólo desconocimiento, menosprecio o tal vez miedo, al uso contemporáneo de las herramientas de la comunicación audiovisual; o todo esto junto. Ni siquiera el Ministerio de Ciencia y Tecnología que hace alarde de logros materiales en el campo de la tecnología de punta, ha emprendido una política coherente con las reales necesidades comunicacionales de la revolución bolivariana. Instala Infocentros en todas las comunidades; pero la comunicación satelital no existe en las oficinas de los organismos del Estado, donde desde hace tiempo se necesitan para mejorar el desempeño de la administración pública. En el Gobierno Nacional las nuevas tecnologías están casi completamente ausentes de los sitios donde debería haberse privilegiado instalarlas.

Esta extraña característica de la revolución bolivariana, tiene gran parecido con una intencional actitud reaccionaria de los encargados tecnológicos del proceso de cambios. ¿Cómo se puede perdonar a quienes obvian el papel subversivo que cumple la tecnología de punta en las revoluciones sociales? Casi ningún organismo oficial cuenta con una página web que informe y comunique sobre su gestión, el plan de acción, e impida la concurrencia del público a consultas sobre asuntos que pueden realizarse de manera virtual, ya sea a través de Internet o el correo electrónico, que hoy hacen innecesario asistir personalmente a las oficinas públicas para satisfacer una variedad de necesidades.

La sorpresa: el comunicador bolivariano.- En medio de este panorama trágico de la comunicación oficial, la excepción a la regla es el papel que realiza el único y verdaderamente comunicador social y locutor bolivariano: Hugo Rafael Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Su comunicación muy parecida a Venezuela, fresca y con sabor a trópico, criollísimamente jocosa, coloquial y tremendamente audaz, representa una auténtica subversión de la ciencia comunicacional, de tal potencia, que ha desconcertado a la mayoría de los “intelectuales” pertenecientes a las Escuelas de Comunicación Social de la estúpida academia ilustrada existente. ¡El locutor y comunicador social Hugo Chávez Frías los ha dejado impotentes! Prácticamente solo, con un pequeño equipo, ha impulsado y enfrentado hasta ahora con éxito, la feroz arremetida de una oposición política mediática que se propuso acabar desesperadamente con lo que él popularmente representa: Un sentimiento nacional.

Enfilando baterías para el regreso.- Desde su triunfo como dirigentes políticos del desalojo de los tomistas de la UCV, la industria mediática se decidió a enseñar al resto del empresariado y sus políticos, de viejo y nuevo cuño, como derrocar al presidente Chávez con la ayuda del terror desatado por los medios. Desde ese mismo instante, la ciencia de las comunicaciones se puso al servicio de los depredadores de oficio, los grandes perdedores en la transición hacia la V República: Especuladores bursátiles, latifundistas, tribus judiciales, mafias aduaneras, comerciantes usureros, industriales contrabandistas y corruptores de funcionarios del Seniat e inspectores del trabajo y dirigentes sindicales, burócratas delincuentes, jueces bandidos, políticos embusteros y ladrones, y toda la pléyade de delincuentes de cuello blanco y delincuentes comunes organizados en bandas armadas, todos desplazados por la caída del puntofijismo. Estos últimos, volvieron a la escena política, encabezando con cabillas y bate en mano la marcha del puntofijismo que acabó en tángana el 22 de octubre.

Lo curioso del caso es que uno de los más furibundos denunciantes de la corrupción adeco-copeyana, Alfredo Peña, hoy Alcalde Metropolitano, con sus policías protegió a sus archiememigos puntofijistas y arremetió contra los sectores que apoyan al gobierno bolivariano que él mismo ayudó a instalar, del cual formó parte hasta que asumió como Alcalde Mayor. Todo indica que por un error de cálculo de sus patrones (El Nacional, a quienes siempre ha representado) se apresuró mucho para deslindar con el Presidente Chávez, que no tiene nada que ver, ni se parece a los bandidos que éste criticaba en sus Peñonazos.

Peña entró en desgracia. De aquí en adelante se acelerará día a día su caída. No tiene el carisma, la frescura ni la audacia del Presidente Chávez. Tampoco es un subversivo transformador. Demostró con el paso del tiempo que es el mejor ejemplo vivo de un espécimen reaccionario, un fósil de museo arqueológico incapaz de subvertir la subversión impuesta por el conductor de la revolución bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías. El Alcalde Mayor pasa indeteniblemente a convertirse en alcalde menor. Condenado a fracasar, su nuevo camino, él ya lo comienza a intuir.

Equivocado, piensa que es el grito lo que a Chávez le da fortalezas; pero está terriblemente errado. Como desconoce lo que hay detrás del discurso del Presidente de la República, impotente como los demás, grita desesperadamente, para ver si de pronto como por arte de magia, el conductor de la revolución bolivariana entra en pánico echándose a un lado del pasillo de entrada al Palacio de Miraflores. Y él, Peña, le da un puntapié y lo echa de palacio lanzándolo por encima de la cerca a la avenida Urdaneta. Pero tan sólo son sueños del gruñón alcalde menor. Eso está muy lejos de suceder. Mucho menos luego de la vigilia popular realizada los días 6 y 7 de diciembre en los alrededores de Miraflores.

10 de Diciembre: de enemigo a socio del explotador.- La confabulación mediática arrecia furibunda en diciembre tratando de liquidar el Gobierno del Presidente Chávez, intentando sacarlo a como de lugar de Miraflores. Agitan a la población para que proteste masivamente por la situación que éllos, los medios, inducen a diario a lectores, radioescuchas y televidentes. A lo largo de casi toda la programación de noticieros y programas de opinión, al igual que en artículos de prensa, lanzan improperios, amenazas y mentiras de gran magnitud contra el Presidente Hugo Chávez y su Gobierno. Aterrorizan y azuzan a la población achacando la culpa de los males de la situación de crisis nacional al Presidente Chávez, situación de la que él no es culpable, porque la misma afecta no solamente a Venezuela, sino a todo el continente latinoamericano; y donde por el contrario, en medio de esta crisis económica y social general de América Latina, es precisamente nuestro país el que está en mejores condiciones que los demás. Incitan a protestar contra las Cadenas Presidenciales, por su extensión y uso del horario estelar, que restan rating e ingresos monetarios a los medios privados de comunicación audiovisual, y “priva a la población” de oír o ver sus programas de entretenimiento nocturnos favoritos (léase musicales y telenovelas o culebrones).

Usando como justificación el reclamo contra la promulgación de la Ley Habilitante, disposición legal que otorgó al poder ejecutivo la potestad de promulgar por vía especial un cuerpo de 49 leyes que, reivindican a sectores sociales, que siempre estuvieron al margen de los beneficios socioeconómicos del desarrollo nacional, los medios de comunicación de masas organizaron de cabo a rabo el paro empresarial del 10 de diciembre. Lograron días antes de la fecha del paro lo que para los trabajadores sólo era posible en los cuentos de hadas; que el presidente de Fedecámaras (central patronal de los explotadores) alzara la mano del presidente de la CTV (central sindical de los explotados) en señal de amistad. Los enemigos de los explotadores se comportan como perros falderos del capital bajo el efecto de la manipulación comunicacional al servicio de los grandes empresarios y la oligarquía nacional.

Como no es posible trasladar hechos audiovisuales tan numerosos a este artículo de prensa, echaremos mano a lo registrado en los principales rotativos para apoyar nuestras razones, ya que esto representa, el registro del discurso de la intencionalidad política impulsada desde los medios de comunicación audiovisual.

El proyecto en marcha.- Un elocuente y directo asomo del objetivo del plan político en marcha emitido al país, ingeniosamente disfrazado como “debate” para a enfrentar la delincuencia, salió a la luz pública el día 5 de agosto de 2001, en un artículo de Alvaro Gutiérrez Buroz publicado por El Nacional titulado: !Pueblo desunido siempre vencido! En él, como remedio a la situación de inseguridad, se plantea llamar la atención del Estado (léase gobierno de Hugo Chávez) agitando con el siguiente discurso: ”Hay que fijar la fecha y concertar con los medios de comunicación, la iglesia, los empresarios, los taxistas, los trabajadores, y los maestros. La organización del evento debe ser amplia y horizontal para evitar los sesgos políticos y los protagonismos individuales. ¿El objetivo de esta movilización? Parar el país por un día y exigir un plan de acción de inmediato que ...¡ya existe¡ (olvídense de más estudios y mesas de diálogo). Tenemos que convocar, en pocas palabras, un paro general contra la inseguridad y por la vida, a la brava, a lo español...”. Más adelante concluye: “Todos exigimos desesperadamente que el Estado demuestre capacidad de respuesta ante la violencia. Pero nunca lo hemos hecho el mismo día, a la misma hora y de la misma forma. Pueblo unido jamás será vencido. Fijemos la fecha.”

En agosto, el argumento para promover un paro nacional era la inseguridad, para esa fecha no existían los argumentos que aparecieron a fin de año: La Ley Habilitante, los resultados de las elecciones de la CTV, ni la marcha adeca que acabó en tángana con la policía metropolitana, elementos que de inmediato fueron aprovechados para poner en acción la inocente propuesta de Gutiérrez Buroz. ¡Fedecámaras le puso fecha al paro de la unidad de la oposición! Lunes 10 de diciembre fue la fecha escogida para la demostración de fuerza. El anuncio lo hizo el propio líder del empresariado, Carmona Estanga, presidente de Fedecámartas, a quién los medios audiovisuales y escritos le prepararon el camino para ejercer (en apariencia, porque la dirección está a cargo de la industria mediática) el liderazgo de la oposición, apoyados en un reclamo al poder ejecutivo, por una supuesta “actuación inconstitucional” en la promulgación de la ley Habilitante.

Los Medios lanzan un S.O.S. a la SIP.- A medida que se acelera la implementación de los proyectos gubernamentales, la industria mediática recurrió a la Sociedad Interamericana de Prensa SIP para atacar externamente al Gobierno Nacional. Un editorial del nacional del 20 de octubre titulado Libertad de Expresión, expresa:” ...La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), acaba de condenar al Gobierno venezolano “por usar el sistema judicial con fines políticos”, y, sobre todo, en asuntos vinculados con el libre ejercicio de las ideas y opiniones.”

Más adelante recurren al chantaje contra el gobierno y le advierten: “Las decisiones de la SIP deben tomarse en serio. Menospreciar sus juicios con lugares comunes más o menos enardecidos podría ser otro mal síntoma”. Luego de repetirnos que la SIP representa a los cacaos de los medios de comunicación, nos amenaza diciendo que la misma “Es una fuerza determinante en la imagen y el crédito de cualquier país y de su gobierno...” El editorial de El Nacional nos advierte que, la SIP tomó en consideración el uso abusivo de los medios oficiales “para intimidar a los medios de comunicación privados, y exponer al desprecio y odio público a sus periodistas, directores o editores.”

Que lo anterior lo publique El Nacional parece un chiste; pero no. Es la insolencia y cara dura de la expresión de la estupidez ilustrada de su equipo editorial y sus propietarios. De todos es conocido como desde El Nacional se organiza e impulsa la arremetida anti-gubernamental, al frente de la misma se encuentra su equipo editorial y prácticamente todos los columnistas. Desde sus páginas se conspira abiertamente contra la V República. No tenemos dudas que, si contáramos con instituciones de elevados criterios morales, la revisión del comportamiento de los medios de comunicación y del editorial en cuestión por jueces y escabinos, sería suficiente para que contempláramos el dictamen de una ejemplar condena, por la descarada intencionalidad política con que Los Medios encubren a diario sus “imparciales” comunicaciones. ©

Caracas, diciembre 2001

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