El Acuerdo y la Reflexión de sus Antecedentes

Por Guayú de Falkón
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Cuántas veces escuchamos decir a la oposición que debido a la crisis económica, política y social que vive el país, "había que salir de este gobierno" porque "ya no era posible esperar más tiempo". Decir también que "había que exigir la renuncia del presidente porque el país no aguanta más", "vamos a tomar la calle y paralizar el país para obligar al gobierno a renunciar y convocar elecciones presidenciales", "Chávez vete ya", etc., etc. Todas estas, fueron consignas que leimos y escuchamos de manera ininterrumpida, por espacio de casi dos años, en todos los medios de comunicación privados, principalmente en la prensa nacional y en los programas de opinión y noticieros de las cuatro grandes televisoras privadas, estas últimas bautizadas como "los cuatro jinetes del Apocalipsis", por transmitir a diario campañas de terror que reemplazaron completamente el entretenimiento y la información, dedicando los espacios publicitarios y de opinión durante muchos meses, a la agitación política desestabilizadora de la oposición.

Cuando las acciones desestabilizadoras fracasaron en sus objetivos golpistas, y la situación política se recalentó por la gran resistencia y respuesta de los sectores sociales populares que apoyan el Proceso, la oposición antidemocrática pasó a realizar acciones más cretinas y canallas. Esta vez las consignas fueron: "Hay que invocar la Carta Democrática de la OEA", "llamamos a la desobediencia militar y civil", "es necesario apoyar una intervención extranjera", "hay que apoyar la paralización de la marina mercante y el bloqueo de los puertos", "apoyamos la paralización de los trabajadores de la industria petrolera", "llamamos a los industriales y comerciantes a la desobediencia tributaria", etc., etc. Todo esto lo combinaron con una brutal política de asesinatos y represión, realizada por las polícías al servicio de los municipios y gobernaciones en manos de la oposición política, principalmente por la polícía metropolitana bajo las órdenes de Alfredo Peña.

Cuando el gobierno invitó al Presidente de la OEA César Gaviria, a Jimmy Carter y a representantes del PNUD, como facilitadores de una Mesa de Negociación y Acuerdos entre las fuerzas políticas del gobierno y la oposición, como muestra de buena voluntad, para conseguir una salida pacífica y negociada a la crísis política, los argumentos del Presidente Chávez siempre estuvieron marcados por el llamado a respetar la Constitución y las leyes, señalando que las salidas políticas para superar la crisis estaban en la Constitución.

Estos argumentos del Presidente Chávez y los diversos sectores políticos del gobierno, fueron negados con insistencia por la oposición golpista, como fundamentos para dar salida a la crisis, principalmente por los militares de la Plaza Altamira, Carlos Andrés Pérez, Carlos Ortega, Carlos Fernández, los dueños de las 4 grandes televisoras privadas, más los representantes de la Coordinadora Democrática en la Mesa de Negociación y Acuerdos, quienes tuvieron y continúan teniendo un conjunto de "cartas escondidas bajo la manga", todas desestabilizadoras, como sus verdaderas salidas a la crísis.

<>Mientras la oposición se sentaba a la Mesa de Negociación y Acuerdos, siempre contó con planes alternos oscuros, desestabilizadores, terroristas, golpistas, asesinos, manipuladores y desinformadores de la población. Al mismo tiempo que simulaban sentarse para "llegar a acuerdos", la oposición agrupada en la Coordinadora Democrática promovía todo tipo de acciones desestabilizadoras. Estas alcanzaron su mayor expresión en la crisis general y en el deterioro de la calidad de vida de los venezolanos, aparecidos como consecuencia de las acciones de sabotaje a la industria petrolera y del "paro cívico" de noviembre de 2002.

Hoy, cuando vemos el acuerdo firmado por la oposición y el gobierno en presencia de Cesar Gaviria, la Fundación Carter y el PNUD no podemos dejamos de recordar la posición del gobierno, cuando en palabras del Presidente Chávez, manifestaba que el camino para salir de la crisis se encontraba en la Constitución y las leyes.

Un Acuerdo que Acuerda Respetar el Gran Acuerdo Nacional de 1999:
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

El punto 2 del Acuerdo ratifica las palabras del Presidente Chávez y la posición que siempre defendió el gobierno. "Expresamos nuestra total adhesión y respeto a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En su respeto y en el régimen legal que la desarrolla, se basa la prevalencia del Estado de Derecho." Este punto liquida todos los argumentos y la posiciones de intransigencia política de la oposición, mucho más cuando sus representantes se ven obligados a expresar más adelante que: "La Constitución contempla un conjunto de valores y normas para expresar los principios fundamentales de convivencia social y política, y establece los mecanismos de solución de diferencias. ...".

¿Dónde quedaron las afirmaciones de la oposición y los golpistas, que decían que aquí no había Estado de Derecho ni seguridad jurídica, que la salida a la crisis estaba en la renuncia del presidente?

Si tomamos en consideración que a cada instante la oposición hace llamados a la desobediencia civil para "salir de este gobierno dictatorial", "rescatar la libertad y la democracia", y recordamos cómo esta misma oposición celebró la derogación de la Constitución realizada por el gobierno de fascista de Carmona Estanga, cómo se puede entender que en el punto 5 del Acuerdo, esa misma oposición declare: "Estamos conscientes, que es necesario consolidar en nuestra sociedad el pluralismo contenido en la Constitución, ..."

Quienes a diario vemos y sentimos las expresiones de racismo e intolerancia de los líderes y principales voceros de la oposición, no podemos creer que esta misma oposición declare estar de acuerdo con lo expresado en el artículo 6 de la Constitución, y que se comprometa a cumplir con "el estricto respeto a los derechos humanos, a los derechos de los trabajadores, a la libertad de expresión, de información y de prensa, a la eliminación de todas las formas de discriminación e intolerancia."

Cómo se entiende a una oposición que hasta el cansancio ha realizado y continua realizando llamados a una intervención extranjera en nuestro país, pidiendo de mil maneras que se active la Carta Democrática de la OEA, y esa misma oposición invoca en el Acuerdo: "el respecto a la soberanía y a la no-intervención; a la autodeterminación de los pueblos; a la igualdad jurídica de todos los estados; y a la solución pacifica de las controversias."

Quién puede entender a una oposición que usa los cuerpos policiales bajo su mando como aparatos de choque y represión política, que vociferó a los cuatro vientos que llamaría a un referendum para preguntar si la FAN debía continuar o no, molestos porque no derrocó al gobierno, esa misma oposición haya expresado en el punto 9 del Acuerdo: "Ninguno de estos cuerpos deberá utilizarse como instrumento de represión arbitraria o desproporcionada, así como tampoco para ejecutar acciones que impliquen intolerancia política."

El pueblo es sabio cuando grita la consigna "Chávez los tiene locos". Y es esto lo único que puede explicar el punto 12 del Acuerdo, donde la oposición vuelve reafirmar lo ya expresado en el punto 2 del mismo Acuerdo, en relación con la salida a la crisis, lo que no hace sino reconfirmar las palabras del Presidente Chávez y el gobierno: "coincidimos en que dicha solución se logra con la aplicación del Artículo 72 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el que se prevé la eventual celebración de referendos revocatorios del mandato de todos los cargos y magistraturas de elección popular que han arribado a la mitad del período para el cual fueron elegidos (Gobernadores, Alcaldes, Legisladores Regionales y Diputados a la Asamblea Nacional), o arribarán a dicha mitad en el transcurso de este año, como es el caso del Presidente de la República conforme a la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia del 13 de febrero del 2003."

Quién puede creer en una oposición que empecinada en la desestabilización, defendió y apoyó a un Consejo Nacional Electoral que incorporó a la Dirección del Cuerpo a un dirigente de la Coordinadora Democrática, intentó realizar un Fraude Constitucional a través de un refenrendún consultivo invalidado por el Tribunal Supremo de Justicia, y que hoy está convocando a un referendún revocatorio sólo presidencial para el 19 de Agosto de 2003, declarar en el punto 13 del acuerdo: "Coincidimos en que resulta indispensable contar a la brevedad posible con un árbitro electoral confiable, transparente e imparcial, a ser designado en la forma prevista en la Constitución."

Cómo puede creer el pueblo en una oposición que usa la violencia y el terror mediático para incitar al racismo y la intolerancia política, desde la prensa y las televisoras privadas por los propios dueños de esos Medios, declarar en el punto 14 del Acuerdo: "Las dos partes nos proponemos trabajar con los medios de comunicación públicos y privados, para promover su identificación con los propósitos enunciados en este documento y en la declaración contra la violencia y por la paz y la democracia, particularmente en lo que hace relación a la desactivación de la violencia y a su papel de informar a los ciudadanos sobre las opciones políticas, con un sentido de equidad e imparcialidad, ..."

<> Y por último, podrá confiar el pueblo en una oposición que luego de firmado este Acuerdo, algunos de sus integrantes sostienen una campaña de desinformación llamando a un referendún revocatorio presidencial para el 19 de Agosto, con el fin de hacer ver al gobierno contrario a la ley, y esa misma oposición declare en el punto 17 del Acuerdo: "La fecha en la que deberán realizarse los referendos revocatorios ya solicitados, así como aquellos que puedan llegar a solicitarse, la determinará el CNE, una vez cumplidos los requisitos legales y constitucionales pertinentes, y en forma que resulte diligente y oportuna, conforme a la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, comprometiéndonos a no proponer ni impulsar modificaciones a dicha norma."

Las lecciones de la "Escuela Pública Hotel Gran Melía Caracas"

La reflexión anterior, pone de manifiesto que la Mesa de Negociación y Acuerdos constituyó una gran escuela pública para la oposición política; por lo menos, así lo fue para los integrantes de la oposición que participaron en la Mesa de Negociación y Acuerdos. Allí aprendieron a leer la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, guiados por la mano de César Gaviria Presidente de la OEA, quién se desempeño como un maestro de lujo para la oposición, por solicitud expresa del Presidente Chávez, gran maestro de Moral y Cívica del pueblo venezolano, odiado y rechazado por la oposición.

En el aula de clases de la Escuela Pública Hotel Gran Melía Caracas, en tan solo 8 meses, los dirigentes de la Coordinadora Democrática no sólo leyeron la Constitución y las leyes, sino que también se dispusieron a respetarlas, comprometiéndose a ello con la firma de un documento que consta de 19 puntos. Aparentemente, bastaron 8 meses de clases con el maestro Cesar Gaviria para convertirlos en ciudadanos. Su pasión y preferencia por lo proveniente del extranjero, aparte del llamado realizado a los marines estadounidenses para que acudan a resolverles sus problemas políticos, también se ve reflejada en la aceptación de la lección de Cívica enseñada por un maestro extranjero, Cesar Gaviria, confirmando el rechazó a la enseñañza de la misma lección por el gran maestro de Moral y Cívica de todos los venezolanos, Hugo Rafael Chávez Frías.

Moraleja: "Nunca digas de esta agua no he de beber", mucho menos sin antes haber conocido el manantial de donde emana el chorro fresco del líquido vital.

Caracas, Junio de 2003

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