Estocada letal reciben el imperio y la globalización neoliberal
del pueblo bolivariano que desde la madrugada está peleando la
Batalla de Santa Inés

Por Guayú De Falkón
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Pase lo que pase en la República Bolivariana de Venezuela de aquí en adelante, luego de la realización del referéndum reafirmatorio de este domingo 15 de agosto de 2004, el camino político democrático que seguirán en lo inmediato los demás pueblos del orbe ha sido señalado por el pueblo venezolano. Chávez, para bien o para mal, a pesar de la oposición y del imperio estadounidense, ha hecho historia, impulsó un mecanismo constitucional para que el pueblo evalúe a sus gobernantes y se sometió al nuevo camino constitucional para gobernar los pueblos.


Cuánto tiempo tardará en ser asumida y mejorada la Democracia Participativa en sus formas y contenido democrático por los demás pueblos del planeta, a ciencia cierta no lo conocemos:; pero estamos convencidos que esto dependerá, en gran medida, de la ruptura del cerco informativo establecido por la dictadura mediática de las transnacionales de la comunicación, que restringen los flujos libres de información, y de la resistencia y contención que opongan y realicen los pueblos de todo el orbe, para contener la reacción del Imperio Estadounidense ante el avance democrático que, a por encima de la presión, el terrorismo militar y mediático, en la República Bolivariana de Venezuela se opone con tenacidad y creatividad a la lógica expoliadora de las élites que dirigen la globalización neoliberal: restricción de la democracia, explotación masiva, exclusión social, desinformación y manipulación planetaria.


Tal como el capitalismo monopolista consiguió en el Caribe la resistencia del socialismo de Cuba a sus designios, cuatro décadas después, otra vez en el mismo Caribe el capitalismo transnacional neoliberal encontró en Venezuela una nueva resistencia a sus dictados: la Democracia Participativa. Una vez fracasada la seducción del imperio estadounidense y la oligarquía lacaya criolla para capturar al liderazgo bolivariano, éstos, durante dos años consecutivos han intentado derrocar por todos los medios al gobierno de Hugo Chávez. Utilizando con gran habilidad dos de los escasos medios de comunicación en manos del Estado, Radio Nacional y Venezolana de Televisión, a pesar de las grandes deficiencias existentes en el manejo general de la comunicación del Estado bolivariano, Chávez los ha utilizado como instrumentos de educación, organización, agitación y movilización política. Así, Hugo Chávez ha podido esgrimir el arma a la que ningún imperio a lo largo de la historia de la humanidad ha podido resistir: el pueblo. Y el pueblo de Hugo Chávez hoy está organizado y conciente, acorde tanto con sus propias posibilidades y limitaciones como las de su liderazgo, junto a su guía está luchando con fe y esperanza, construyendo su propio camino y forjando su destino: la democracia participativa y protagónica.


Todas las organizaciones populares nacidas en la revolución bolivariana han sido propuestas e impulsadas mediáticamente. En este sentido, el liderazgo mediático de Hugo Chávez no se diferencia mucho de la dirección jerárquica y omnipotente de los partidos modernos. El gran partido de la revolución bolivariana es el programa radial y televisivo dominical que modera personalmente Hugo Chávez Frías, de alrededor de cinco horas, Aló Presidente. Hasta ahora, una de las grandes enseñanzas comunicacionales aprendidas en la revolución bolivariana es que, para dirigir con eficacia desde el Estado Moderno y cumplir con sus fines modernos, no son imprescindibles las viejas maquinarias partidistas. El aplanamiento de la burocracia moderna es más que posible, a la luz de la experiencia bolivariana.


Los resultados obtenidos por las Misiones confirman lo anterior; pero lo que más confirman es la enorme y potente herramienta que constituye un Estado que actúa en función de atender a su pueblo, redistribuyendo la riqueza nacional de manera más equitativa y confrontando a aquellos que antes utilizaron el Estado para reprimir y explotar al pueblo. Y mucho más que lo anterior, ha quedado demostrada la gran sinergia que emerge de dos o más Estados trabajando de manera mancomunada para satisfacer intereses comunes. Ejemplo de ello es la sinergia productiva y social creada por la acción conjunta de Cuba y Venezuela; sinergia que a tiempo se ha constituido en el mayor punto de apoyo para oponerse al feroz ataque imperial y oligárquico: el desarrollo y la expansión de masivas soluciones a problemas sociales endémicos; la salud, la educación, el desempleo, la alimentación básica, la identificación ciudadana, la formación profesional, el crédito a la pequeña y mediana industria, la protección y producción agrícola, etc.


En fin, la batalla de Santa Inés está en pleno desarrollo, y estamos seguros que independiente del resultado de la misma para el pueblo bolivariano, batalla que creemos será ganada por Hugo Chávez y el pueblo bolivariano, el gran ganador y beneficiado futuro de la misma serán todos los pueblos del planeta. El Referendo Reafirmatorio y la Democracia Participativa bolivariana constituyen, en tiempos de la comunicación universal en tiempo real, la legalización política de las nuevas armas de los pueblos para ampliar la democracia; una democracia amenazada y restringida por el imperio estadounidense y la globalización neoliberal, en gran parte del planeta, mediante crímenes y torturas realizadas a fuerza de cañones, bombardeos y metralla.


Caracas 15 de agosto a las 11:30 a.m.

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