Pasión, muerte y resurrección de la V República
Por Guayú De Falkón
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Las circunstancias vividas obligan a reflexionar las posiciones vanguardistas, la acción, el compromiso, y otras variables que pueden contribuir a despejar el camino de obstáculos para la construcción de la V República. ¿Pasó la emergencia? Si la conspiración estaba asesorada y planificada por el Tío SAM, tenemos que prepararnos para enfrentar un nuevo atentado más adelante. El objetivo no se cumplió y volverán a intentarlo con mayor fuerza, si en adelante las condiciones políticas regionales y mundiales no cambian. Para que no lo intenten hay que tensar las fuerzas y construir esa misma red de conciencia popular que Chávez ha creado con en el pueblo venezolano, en los demás pueblos latinoamericanos, es lo único que nos asegurará resistir en mejores condiciones las arremetidas del imperio.

Esta vez tuvimos suerte. Contábamos con un pueblo con una nueva conciencia, necesitaba un momento para expresarlo y lo hizo rescatando a su líder de las fauces del caimán. Pero al mismo tiempo, la glotonería de unos generales y empresarios que vieron la oportunidad de cogerse PDVSA y explotar el país con un petróleo a más de 22 dólares el barril, jugó a favor de Chávez. El desconocimiento de los demás factores conspiradores de menor monta, como la CTV y demás oportunistas de "izquierda", la conformación de un gobierno reaccionario racista de elementos depredadores de oficio llenos de la ignorancia ilustrada recibida en las academias del puntofijismo, jugaron esta vez a favor nuestro. Puede que nunca más volvamos a contar con ella, sin descontar que el pueblo venezolano completo se la jugó. Pero también pudo haber sido lo contrario, y hoy, en lugar de cantar de alegría, pudiéramos haber estado enterrando a miles y miles de compatriotas.

¿Conciencia Revolucionaria? ¿consolidación de la V República? no lo podemos afirmar todavía. Mientras no superemos los más elementales problemas que confronta en la vida diaria la población, nunca estaremos seguros de responder correctamente las interrogantes planteadas.

Quizás la respuesta del pueblo tiene que ver más con la venganza contra las burlas y el odio sembrado por los medios de comunicación. Contra a segregación racial que los medios venían desarrollando, la cual se consolidó en el gobierno de facto de Carmona Estanga. En un país de mestizos, una dictadura racista pretendió liquidar al gobierno del mestizaje; a esto es a lo que con fuerza reaccionó el pueblo. Al odio mediático racial el pueblo le respondió con el odio del mestizaje nacional. La representación del próximo golpe si lo hay, será mestiza.

Enfrentar el Plan Colombia será nuestro verdadero infierno. Tenemos que asegurarnos que los hijos de los Estanga, Lameda, Rosendo, Ortega, Otero, Granier, Cisneros, etc. sean los reclutados para enviarlos a la primera línea de combate a la frontera. La recluta debería instalarse para hacer frente al Plan Colombia en la Caracas del Este, y no en el Oeste ni en Petare-Guarenas. A los hijos de los integrantes de Fedecámaras hay que reclutarlos para pelear la guerra que quieren hacer contra la guerrilla colombiana. No podemos permitirles que nos involucren en un asunto interno de Colombia y envíen a morir a los hijos de Catia y Petare. Eso no.

Tenemos una leve ventaja para enfrentar al imperio, el enemigo de hoy: aprovechar el liderazgo de Venezuela y de Chávez entre los pueblos del mundo y comenzar la cruzada de la organización de las redes sociales revolucionarias para construir la Patria Grande sin demora. Solos, encerrados en nuestras fronteras, con una economía dependiente, en la época de la globalización, enfrentar el poder del imperio es imposible; salvo que estemos dispuestos más morir que a vivir.

Esta reflexión llega hasta aquí por el agotamiento de la jornada que vivimos. Pero antes una línea, Estanga prometió que el Estado pagaría la indemnización a las víctimas del 11 de Abril. Cambiemos sólo el sujeto de pago: que paguen con sus bienes todos los involucrados en la conspiración, con ello se podrán resarcir a las víctimas de los tres días; a los heridos, fallecidos y saqueados. Que paguen con todos sus bienes a las víctimas de su escalada sediciosa.


14 de abril de 2002

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