Haiku traducido. Nuevo espacio en Haikuweb a cargo de Vicente
Haya. どこでも死ねるからだで春風
Dokodemo Con un cuerpo shineru karada de dispuesto a morir donde sea harukaze Viento de la primavera
Autor: Sant�ka Kigo: harukaze (viento de primavera) Estrofas m�s probables: 4-7-4, 7-4-4 � 11-4 Cronolog�a: haiku contempor�neo Clasificaci�n: complicada
Comentario: La traducci�n que hemos dado corresponde a la cesura m�trica que hemos establecido arbitrariamente. Si hubi�ramos entendido que el metro de este haiku era 7-4-4, le habr�amos dado una traducci�n que se centrar�a m�s en el hecho de �morir con el cuerpo�:
Ya puedo morir donde sea Morir con el cuerpo Viento de primavera
Por su parte, habr� traductores que concedan una mayor importancia al tercer verso, entendiendo que el viento de primavera es la clave de este haiku. El sentido libre que le dar�amos a este modo de comprenderlo ser�a �ste:
Con viento de primavera, el cuerpo puede morir donde sea
As� pues, estamos ante un haiku que desaf�a a los traductores, siempre que �stos no conozcan la intenci�n �ltima del poeta (y es tanto mejor que as� sea, porque es como �nico no se recortan los significados posibles del haiku). Los traductores pueden poner un mayor peso po�tico en el estado de �nimo (�listo para morir�), en lo que va a morir (�morir con el cuerpo�) o en la sensaci�n tactil que envuelve al moribundo (�el viento de primavera�).
La clasificaci�n del haiku, en cada uno de los tres casos, variar�:
Puede ser un haiku intimista, en el que el poeta nos confiesa su situaci�n deshauciada, de muerte inminente. O bien, que nos revela una conformidad ante la muerte que nos conduce al haiku filos�fico �haiku para hacernos pensar: Sant�ka nos querr�a �si as� fuese- llevar a considerar que la actitud del ser humano en la vida debe ser de entrega abandonada al devenir. Hay un elemento en el haiku, sin embargo, que pese a ser final no es marginal: la presencia, capital a mi juicio, del viento de primavera, un viento c�lido que acoge y conforta al poeta, y que nos coloca en el v�rtice del haiku de lo sagrado. Si este haiku pusiera el acento en ese viento de primavera que est� evitandole a Sant�ka el sabor �spero de la dura realidad de la muerte, el haijin est� retratando algo de la naturaleza sagrada del viento �en concreto, del de primavera-. No ser�a, en esta hip�tesis que barajamos, un haiku que nos hablase de Sant�ka y su agon�a de muerte, ni un haiku que se refiriera a Sant�ka y sus planteamientos vitales de corte asc�tico. M�s que definir una �nica tipolog�a para este haiku, creo que en esta ocasi�n deber�a hablarse como los que paladean el buen vino, de diferentes niveles de sabores del mismo haiku: nos comienza entrando con una sensaci�n que nos enconge el coraz�n, luego se yergue en nuestra cocniencia el aspecto ejemplar del eremita desapegado de todas las cosas mundanas, y, por �ltimo, sentimos que se nos abandona -qui�n sabe d�nde- como un cuerpo muerto al viento de primavera.
Vicente Haya Junio 2006 |
II
夏の月遺跡の中に人の住み
Natsu no tsuki Luna de verano iseki no naka ni En medio de las ruinas, hito no sumi vive un hombre
Autor: Takaha Shugyo Kigo: natsu (verano) Estrofa m�s probable: 5-7-5 Cronolog�a: haiku contempor�neo Clasificaci�n: complicada
Comentario: Hemos visto que en ocasiones un mismo haiku va revisti�ndose de una u otra naturaleza conforme va siendo asimilado por el lector. En principio, defendemos que alguno de esos �sabores� acabar� predominando en nuestro coraz�n sobre los dem�s, y as� lo definimos haiku de lo sagrado, c�mico, proselitista, etc� El hecho que ahora queremos destacar no es tanto que todo haiku deba ajustarse a una �y s�lo una- categor�a de las propuestas, como la constataci�n de que de hecho son muchos los que mezclan dentro de s� varios subg�neros. Por ejemplo, b�sicamente, el que sigue es un haiku de Compasi�n Universal, pero� algo sucede dentro de �l.
Nos inclinamos a considerarlo un haiku de Compasi�n porque ha pasado de focalizar la luna en el primer verso a ocultarla en el segundo tras el sentimiento que despierta en el poeta un mendigo que vive entre ruinas. La fuerza de este haiku �su coraz�n, como si dij�ramos- est� en el naka: �en medio de� (中). Iseki no naka ni nos comunica la sensaci�n de alguien protegido por nada, y eso nos llena de conmiseraci�n. Sin embargo, un haiku cuyos sabores cre�amos agotados por ese primer paladeo de la luna, que fue apagado por un segundo paladeo de compasi�n, se abre a un tercer sabor, un �ltimo nivel de paladar �esta vez de car�cter m�stico- cuando nos damos cuenta de que esa desprotecci�n en la que vive ese mendigo es precisamente lo que le expone sin intermediarios a la luna de verano (月の夏). Un hombre ba��ndose en luna, precisamente por la desnudez material en la que vive, logra que el poeta que lo ve integre al ser humano y sus quehaceres en el universo del haiku de �lo sagrado�. Estamos, por tanto, ante un haiku de Compasi�n con una clara l�nea de fuga hacia el �haiku de lo sagrado�. Vicente Haya Julio 2006
|