Diálogos latinos ...
Con fines didácticos, Cervantes de Salazar escribió siete Diálogos latinos, tratando de interesar a sus discípulos, mediante temas de actualidad tomados del medio, en el estudio del latín. Tres de estos diálogos fueron traducidos al español por García Icazbalceta en 1875 con el nombre de México en 1554 (La Universidad, Interior de la ciudad de México y Alrededores de México). Estas piezas tienen el interés de informar de una manera novedosa y vívida de noticias del tiempo. Se dan los antecedentes de la Universidad, su funcionamiento y las razones que hacían manifiesta la necesidad, a pocos años de consumada la conquista, de una institución de estudios superiores. Se consignan los nombres de los profesores y se comentan sus personalidades; se explican los sistemas de enseñanza y se da noticia de los sueldos que se pagaban. En el segundo diálogo, se emplea el recurso de recorrer con un forastero las principales calles de la ciudad; se explica su distribución, la construcción de las casas, los principales edificios, la plaza mayor, las calzadas, los mercados; las diferencias de esta ciudad con las españolas, etc. Y en el tercero, la misma comitiva se dirige a Chapultepec, y se hace la relación del lugar y su historia. Así queda descrita, "erudita y copiosamente", la ciudad de México a medidados del siglo XVI.
Los esbozos descriptivos que sobre la ciudad de México escribieron en verso Juan de la Cueva y Salazar de Alarcón, y en prosa Cervantes de Salazar, son los antecedentes que Bernardo de Balbuena lleva a la culminación en su hiperbólico canto: la Grandeza mexicana.