Teatro indígena. Rabinal-Achí ...
De la gran cultura maya quiché, que abarcó una parte del sur de México y los países vecinos de Centroamérica, ha quedado, entre otras muestras de su admirable adelanto, una única obra dramática: el Rabinal-Achí. Hay muchos testimonios que confirman la preferencia de los pueblos indígenas por las representaciones teatrales. Se sabe que había lugares especiales donde se llevaban al cabo. Las relaciones de los historiadores consignan el gusto y la habilidad mímica con que aún después de la Conquista se seguían practicando espectáculos, especialmente de carácter cómico, acompañados de música. Es conocido también el hecho de que la tarea de evangelización aprovechó con mucho acierto esta disposición natural de los indígenas, para iniciarlos en el conocimiento de la religión. Es comprensible, por otra parte, que las representaciones de carácter cristiano fueran sustituyendo a las profanas, que iban cayendo en olvido por falta de estímulo. Sin embargo, el Rabinal-Achí sobrevivió durante la dominación española, por tradición oral, y el texto fue transcrito por el indio Bartolo Zis en 1850. El abate Brasseur, por entonces cura párroco del pueblo de San Pablo de Rabinal, descubrió el texto quiché y lo traducjo al francés en 1862. Más tarde, el profesor Georges Raynaud realizó otra versión con algunas consideraciones importantes para comprender la pieza. Explica la función de la danza y el canto en obras de carácter simbólico; de los instrumentos usados por los aborígenes; de las razones por las que es tan frecuente el recurso del "paralelismo" en las obras prehipánicas, consistente en la repetición de ideas idénticas o muy cercanas, con los mismos términos o muy semejantes. Observa que está del todo ausente el carácter religioso en el Rabinal-Achí, lo que podría tomarse como indicio de que el texto actual está mutilado. Hace notar, asimismo, que esta obrra es un documento inapreciable para reconocer tanto los hábitos y las costumbres de los maya como sus actitudes frente a la realidad en que vivían, y sus modos de expresión.
La obra tiene dos personajes principales: el Varón de los Quiché y el Varón de Rabinal. El vencido y el vencedor, que dialoga y bailan en la escena, con acompañamiento de música. El final lógico es la muerte del Varón de los Quiché, después de su captura.