El teatro culto ...

El teatro culto se escribía en español y en latín y se practicaba en los colegios de jesuitas en las conmemoraciones y solemnidades. La más importante de estas representaciones fue El triunfo de los santos, celebrada en noviembre de 1578, que alcanzó un éxito extraordinario. Fue parte de los festejos de agradecimiento por el envío de las reliquias que el papa Gregorio XIII donó a la Compañía. Se trata de una tragedia en cinco actos, en castellano, con un prólogo de octavas, publicada en 1579 en la Carta del Padre Morales, enviada al general de la Compañía. Los estudiantes representaron varios coloquios en latín y español y comedias latinas, siempre con gran pompa y solemnidad. Por sus propias limitaciones, pronto decayó este teatro humanístico, concretándose a una función puramente escolar.

Llega en su momento el teatro criollo, aquél que sigue las formas de la comedia española, escrito por autores mexicanos o que así se consideran, con un interés profesional y un lugar apropiado (las casas de comedias), que va separándose gradualmente de aquel otro en el que participaba el pueblo entero, verdadero teatro de masas, de gran contenido social, como el que se realizó por los tlaxcaltecas en los años 1538 y 1539.

A mediados del siglo XVI ya se encuentran aquí, importados de la Metrópoli, entremeses de Lope de Rueda, y se advierte la preferencia del público por las comedias españolas. Festividades de carácter civil o religioso dan motivo para los actos teatrales: llegadas de virreyes o arzobispos, nombramientos de autoridades, nacimiento de príncipe heredero, conmemoración de la consumación de la conquista, fiesta de san Hipólito o de Corpus. Las autoridades eclesiásticas y virreinales estimulaban con premios la producción teatral y se conservan los nombres de algunos afortunados comediógrafos que recibieron algún galardón por la creación, adaptació o dirección de comedias: Diego Juárez, Alonso de Buenrostro, Arias de Villalobos, Gonzalo de Riancho, etc.

Entre los autores que, venidos a México, aquí escribieron comedias, algunas de ellas sólo conocidas por su nombre, están: Sancho Sánchez de Muñón, autor de la Tragicomedia de Lisandro y Roselia; Luis de Belmonte Bermúdez, que escribió El diablo predicador; Gutierre de Cetina, que compuso comedias morales y profanas, y Juan de la Cueva, célebre comediógrafo pre-lopista. Los dramaturgos criollos más destacados del siglo XVI fueron: Fernán González de Eslava y el Pbro. Juan Pérez Ramírez.

Un soplo de eternidad

Principal | Libro de Visitas | Lectores
Mis cosas | Mi familia | Mis relatos | Carta a mis hijos
2002 | 2003 | 2004 | 2007
S.O.S. | Camilo Correa | Reglas no escritas | Confusión fatal | Fatal decisión | El hombre... | Mensaje descifrado | El funeral
Teoría | Historia | ss. XI-XIII | ss. XIV-XVI | Siglo XVII | Siglo XVIII | Siglo XIX | Siglo XX | Siglo XXI
Teoría | Orígenes | Siglo XIV | Siglo XV | Siglo XVI | Siglo XVII | Siglo XVIII | Siglo XIX | Siglo XX | Biografías
Universo | Sistema Solar | Tierra | Filosofía | Pedagogía | Psicología | Historia | H. Ciencias | H. Arte | Biografías
Literatura de los lectores | Música | Libro de Visitas
subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link

Literatura mexicana

José C. Martínez Nava
Mis cosas | Recomendado | Lo nuevo | Contáctame | ©2007 Un soplo de eternidad

Hosted by www.Geocities.ws

1