QUE ES LA INVESTIGACION
Pablo Cazau
La
investigación -más allá de si es científica o no lo es- es un proceso por el cual se enfrentan y se
resuelven problemas en forma planificada, y con una determinada finalidad. Una
forma de clasificar los diferentes tipos de investigación es a partir de su
propósito o finalidad: fines distintos corresponden a diferentes tipos de
investigación.
Elucidar qué es la investigación científica implica
aclarar que significa 'investigación', qué significa 'científico' y qué relación
hay entre investigación y ciencia, ya que por algo alguien puso juntos ambos
términos.
En la presente nota nos vamos a detener solamente en
la palabra 'investigación', y ello porque estamos muy familiarizados con la
palabra investigación, pero no tanto con la idea o el concepto de investigación
-más allá de si es científica o no-, lo cual es algo bien distinto.
1. Qué es
investigación
Vamos a partir de una definición de entrecasa, pero no
menos correcta, y útil a los efectos de nuestra explicación, y que es la
siguiente: la investigación es un proceso por el cual se enfrentan y se
resuelven problemas en forma planificada, y con una determinada finalidad.
En esta definición debemos destacar cuatro ideas
importantes: "proceso", "problema", "planificada"
y "finalidad".
1) Proceso.-
Como muchas palabras que terminan en "ción", investigación puede
designar dos cosas: la acción de investigar, o bien el efecto, resultado o
producto de esa acción. En nuestra definición adoptamos el primer sentido, es decir,
un sentido más dinámico y menos estático: la investigación es algo que hace la
gente, acciones que requieren tiempo.
Que la investigación sea un proceso significa que no
es algo que ocurra instantáneamente, sino que se da a lo largo de un tiempo, es
decir que tiene una secuencia cronológica. Hay algunas investigaciones que
duran unos pocos minutos, como investigar quien me escondió los zapatos, unas
pocas horas o días, como podría ser investigar cómo ocurrió un accidente
callejero, mientras que otras llevan varios años, como la investigación de la
eficacia de una cierta droga para curar cierta enfermedad.
2) Problema.-
En nuestra definición hablamos deliberadamente de 'problema', y no empleamos
palabras como misterio o enigma, por cuanto ellas tienden a sugerir cuestiones
que aceptamos como insolubles, como cuando se dice el misterio de la Santísima
Trinidad, o el misterio de María, una mujer que, siendo virgen, parió un hijo.
Por tanto, el problema que genera la investigación debe ser, por lo menos en
principio, solucionable -sea en el grado que sea-, si no, no hay investigación
posible. La investigación implica no sólo enfrentar un problema sino también
resolverlo, pues de otra forma la investigación no se completa como proceso: un
investigador es un buscador de soluciones o si se quiere, un disolvedor de
misterios.
Si solamente nos ocupáramos de enfrentar problemas sin
resolverlos, haríamos como Fabio Zerpa con el asunto de los platos voladores y
como Charles Berlitz con el Triángulo de las Bermudas, para quienes cuantos más
misterios sin resolver haya, tanto mejor: es lo que podemos llamar una
anti-investigación, porque el fin no es solucionar misterios sino
multiplicarlos. De alguna forma ellos saben de la fascinación que ejercen los
misterios sobre las personas, y de esa manera pueden vender muchos libros:
Bunge llamaba a estos personajes "traficantes de misterios". Desde
ya, estos traficantes de misterios ofrecen soluciones, como por ejemplo cuando
dicen que las pirámides fueron construídas por extraterrestres, pero la
solución vuelve a encerrar un misterio aún mayor, como por ejemplo de dónde
vinieron o quienes eran aquellos presuntos extraterrestres. Estos traficantes
seducen con lo misterioso, insisten en el enigma, no en la solución. La investigación
científica procura resolver problemas, aunque detrás de ellos encuentra
problemas más grandes. Sin embargo, no insisten en el enigma sino en la
solución.
Etimológicamente, 'investigar' significa buscar,
indagar. En inglés, investigación se dice 'research', y precisamente 'search'
significa buscar. Desde ya se trata, como hemos indicado, de una búsqueda de
soluciones.
En nuestra definición habíamos dicho que la
investigación implica enfrentar y resolver problemas. Ya hemos aclarado que
'resolver' problemas significa encontrarles soluciones. Aclaremos ahora un poco
más que significa 'enfrentar' problemas.
Tanto en la vida cotidiana como en la investigación
científica enfrentamos problemas, pero mientras en la primera los problemas se
presentan muy a pesar nuestro, en la ciencia los buscamos y los formulamos
deliberadamente. El científico, a diferencia del hombre común, es un
problematizador por excelencia, es alguien que está 'mentalizado' para
detectarlos. Mario Bunge decía que una de las tareas del investigador es tomar
conocimiento de problemas que otros pueden haber pasado por alto. Por ejemplo,
en la vida cotidiana nadie se plantea el problema de por qué se cae una manzana
cuando la soltamos, salvo que sea Newton y se haya sentado debajo del manzano: "el
trabajo científico consiste, fundamentalmente, en formular problemas y tratar
de resolverlos" (1).
Ahora bien, sea que los problemas se busquen
deliberadamente (como en la ciencia) o se encuentren inopinadamente (como en la
vida cotidiana), el denominador común es le hecho de que el problema debe ser
enfrentado. La distinción entre buscar y encontrar puede tener una importancia
psicológica, pero es secundaria a los efectos de lo que aquí queremos ver, es
decir, lo que es común a cualquier investigación. Lo importante será para
nosotros que en la investigación se 'enfrentan' problemas, sea que estén
buscados deliberadamente, sea que hayan sido encontrados 'sin querer'.
En general, en los manuales de metodología de la
investigación suele insistirse en el papel protagónico del problema en la
investigación, tal como podemos encontrarlo por ejemplo en Selltiz. El mismo
Bunge también insiste en ello, dándonos una versión de investigación con
reminiscencias darwinianas, cuando la define como un proceso que "consiste
en hallar, formular problemas y luchar contra ellos" (2). En síntesis, si
tuviésemos que condensar en una fórmula muy simplificada qué es la
investigación, podríamos decir: "investigación = problema +
resolución".
Como podemos advertir, no puede haber investigación
sin un problema, pero, ¿puede haber un problema sin investigación? Respuesta:
puede haberlo, como por ejemplo en los casos de resolución de problemas en
forma automática, ya que la investigación implica una forma planificada de
resolución, como ensrguida veremos. Otro ejemplo puede ser agrandar el problema
(la anti-investigación de Fabio Zerpa), y otro ejemplo es cuando hay un
problema pero no hay una inquietud por resolverlo. Yo tuve una novia que decía:
"si un problema no tiene solución, para qué hacerse problema?, y si tiene
solución, para qué hacerse problema?" Nunca supe si el problema que la
desvelaba era yo, entre otras cosas porque no me dio tiempo: salimos solamente
tres días.
3) Planificación.-
El tercer concepto incluído en nuestra definición de investigación es el de
planificación: concretamente, cuando decimos que la investigación implica
resolver un problema en forma planificada.
Para Bunge, el término 'problema' designa "una
dificultad que no puede resolverse automáticamente, sino que requiere una
investigación, conceptual o empírica" (3). Esto nos suscita la idea de que
hay por lo menos dos formas de resolver problemas: automática y planificada.
a) Resolución automática.- Un problema puede ser
resuelto automáticamente, lo que significa que no exige mayormente esfuerzo
intelectual, ingenio, creatividad o planificación. Podemos mencionar tres
modalidades de resolución automática de problemas: inmediata, rutinaria y
aleatoria.
En la resolución inmediata, apenas aparece el problema
aparece la solución. Si tengo necesidad de una birome, la tomo del bolsillo y
se acabó el problema, es decir, no necesito hacer una 'investigación' para
buscar la birome (la investigación, como veremos, supone una resolución
planificada). Si mi problema es conocer el origen del universo, puedo tener una
solución inmediata que me es provista por mi cosmovisión: lo creó Dios y punto.
El dogma religioso suele prohíbir la investigación: las verdades están dadas,
no hay que buscarlas en ningún lado.
La resolución rutinaria implica llevar a cabo una
serie de actividades en forma ordenada, mecánica o predeterminada. Muchas
actividades cotidianas son rutinarias: si tengo que preparar la comida de todos
los días, si tengo que entrar al auto, arrancarlo y andar, o si debo tomar el
colectivo todos los días para ir a trabajar, ejecuto una serie de pasos
ordenados, incluso sin pensarlos demasiado, en forma automática. Nadie diría
que preparar la comida de todos los días es 'hacer una investigación': resolver
un problema cotidiano no implica necesariamente investigar. Otro ejemplo: un
cirujano que realiza su operación número mil de vesícula ya la hace casi con
los ojos cerrados, en forma automática y rutinaria, y por ende no investigó
nada.
La diferencia que puede haber entre la resolución
rutinaria y la inmediata es tal vez solamente que la primera requiere cierto
tiempo y, es, por lo tanto, un proceso.
Finalmente, la resolución aleatoria consiste en
encontrar una solución de manera fortuita, incluso sin haberla buscado. Podemos
por ejemplo tener problemas de dinero, y encuentramos en la calle cien pesos.
Aquí nadie diría que hemos realizado una investigación para resolver nuestro
problema económico.
b) Resolución planificada.- Como podemos imaginarnos,
una resolución planificada no es una resolución automática: exige cierto
esfuerzo, exige cierta dosis de creatividad, exige trazarnos estrategias y
tácticas. Como su nombre lo indica, exige trazarnos un 'plan' para resolver el
problema, precisamente porque no podemos resolverlo automáticamente.
Cuando pierdo el botón de la camisa o los documentos y
no puedo resolver el problema de manera automática, inicio una 'investigación',
pero previamente hago una planificación, por muy inconciente o rudimendaria que
pueda ser, es decir, me organizo, me trazo un plan: primero busco en el piso,
después en la casa, después en los lugares donde estuve, para lo cual a su vez
pudo llamar por teléfono a esos lugares o ir personalmente, etc.
La investigación supone una planificación, pero la
planificación sola no es investigación, porque requiere también la ejecución
del plan. Planificar sin ejecutar es como hacer el plano de una casa sin
construírla.
La planificación, a su vez, supone una organización y
un método, pero no toda organización metódica de actividades supone
planificación: la resolución rutinaria de problemas implica una organización de
las conductas y un método, pero su mismo carácter rutinario hace innecesaria
una planificación previa. Debemos entonces preguntarnos cómo debe ser esta
organización metódica para que podamos hablar propiamente de una necesidad de
planificación, esto es, para que podamos hablar propiamente de investigación.
Ciertos autores (4) distinguen entre planificación
normativa y planificación estratégica, y aclaramos ante todo que lo que aquí
estamos llamando planificación corresponde con éste último sentido.
Una 'planificación' normativa implica diseñar un plan
en forma inflexible y rígida, sin tener en cuenta las posibles variaciones y
sorpresas que la realidad pueda presentarnos. No admite ni prevé cambios sobre
la marcha. Se trata de una planificación que pretende actuar sobre la realidad
como Procusto, quien en lugar de construír un lecho acorde con las dimensiones
del hombre, cortaba a éste para ajustarlo al lecho.
Una planificación estratégica, al revés, considera los
imprevistos e instrumenta los modos de adaptarse a ellos introduciendo cambios
en el plan original. Un físico norteamericano, Robert Oppenheimer, decía que
investigar significa pagar la entrada por adelantado y entrar sin saber lo que
se va a ver. Como el lector habrá advertido, una planificación normativa no es
en realidad tal, y está más bien relacionada con la forma rutinaria de resolver
problemas. La investigación, en suma, implica una planificación,
sobreentendiéndose que se trata de una planificación estratégica y no
normativa.
La planificación implica trazar un plan constituído por pasos sucesivos para resolver el problema. A grandes rasgos, estos pasos deben incluír la formulación adecuada del problema (para tener claro qué es lo que requiere una solución), la especificación de los medios para recolectar, seleccionar, comparar e interpretar la información -necesaria para resolver el problema-, de la forma más sencilla, breve y económica posible. Decía Pedro Laín Entralgo: "el buen investigador ha de tener a la vez ideas nuevas, buena información y buena técnica de trabajo. A los malos investigadores les falta siempre uno por lo menos de esos tres requisitos". El autor pensaba en la investigación científica, pero sus requisitos son igualmente aplicables a cualquier otro tipo de investigación, por más cotidiana e intrascendente que pueda ser.
Como dijimos, la investigación implica entre otras
cosas saber seleccionar la información pertinente, y buscarla en la forma más
sencilla posible.
Así, seleccionamos aquella información que juzgamos
atingente o pertinente al problema. Si mi problema es encontrar el botón que
perdí, información no pertinente será por ejemplo la cantidad de satélites de
Júpiter, e información pertinente será qué clase de objetos hay detrás del
sillón.
La investigación debe también buscar la sencillez (y
hasta la elegancia), cuestión importante porque muchas veces se piensa que una
investigación es algo complicado: indudablemente muchas investigaciones son
complicadas, pero ello no se debe a que el investigador se proponga
deliberadamente sembrar dificultades. Por ejemplo, en una investigación a veces
debemos tomar una muestra que ya es representativa con 100 personas. Si tomamos
200 personas estamos complicando innecesariamente la investigación, ya que se
nos hace más lenta y más costosa.
c) Una relación entre resolución automática y
resolución planificada.- Cualquier tipo de investigación, sea del hombre común
en su vida o el científico en su laboratorio, implica siempre, como hemos
visto, una forma planificada de resolver el problema que la generó. Sin
embargo, en el curso de la misma suelen aparecer secundariamente formas
automáticas de resolución de problemas. Las investigaciones reales incluyen
formas planificadas y formas automáticas de resolución, pero con la importante
aclaración que la intención principal de la investigación es la planificación,
no la resolución automática.
Por ejemplo, la resolución aleatoria puede darse en el
curso de una resolución planificada: Pasteur encontró la manera de
'pasteurizar' la leche por azar. Un día sin querer se le cayó el preparado con
bacterias patógenas y luego comprobó que habían muerto todas por el brusco
cambio de temperatura, consecuencia de esta caída. Esto del azar es un poco
relativo, porque, como decía Claude Bernard, el eminente investigador del siglo
XIX: quien no sabe lo que busca, no comprenderá lo que encuentra. Esto es
importante porque si alguna vez encaramos una investigación, no es raro que
resolvamos el problema central o algún problema secundario en forma aleatoria,
pero sabremos interpretarlos porque tenemos en mente una investigación
planificada en la cual sabemos lo que buscamos.
En otro ejemplo menos científico, puede ocurrir que
mientras investigamos dónde perdimos los documentos, nos sentamos a pensar y
advertimos que lo hemos hecho encima de ellos: intentamos una resolución
planificada, pero desembocamos -por azar- en una resolución aleatoria.
Del mismo modo, la investigación incluye modos
inmediatos y modos rutinarios de resolución de problemas. Mientras un
científico investiga, resuelve en forma inmediata el problema de ponerse los
anteojos, y resuelve en forma rutinaria muchas de sus actividades, como por
ejemplo resolver mediante un algoritmo matemático el nivel de significación
estadístico para los resultados de un experimento, tanto que incluso deja que
se encargue de la tarea una computadora.
4) Finalidad.-
La definición, por último, hace alusión a una finalidad. Toda investigación es
una actividad humana intencional, y persigue siempre un propósito específico,
más allá del fin genérico que es resolver un problema. La diversidad de
finalidades es lo que nos dará la diversidad de investigaciones, es decir, los
diferentes tipos de investigación. Veamos algunos ejemplos.
2. Tipos de
investigación
La cantidad de tipos de investigación que se pueden
hacer es prácticamente infinita. Vamos a recorrer solamente algunos ejemplos,
tal vez los más representativos.
1) La
investigación cotidiana.- La investigación es un proceso que se infiltra e
muchas de nuestras actividades diarias: investigamos cuando estudiamos, cuando
jugamos, cuando aprendemos algo, cuando vamos a un boliche bailable a
'investigar', cuando 'investigamos' al vecino, etc. La investigación es una
actividad que suele infiltrarse dentro de otras actividades. Por lo tanto, no
se necesita ser un científico para ser un investigador.
Las investigaciones cotidianas son aquellas que
realizamos todos los días, y en este sentido amplio, todos somos
investigadores. Si yo llego a mi casa y me encuentro con que perdí los
documentos, voy a iniciar una investigación para encontrarlos. Están aquí todos
los elementos de una investigación: hay un problema (perdí los documentos), hay
una finalidad (quiero encontrarlos) y hay un intento por solucionar el problema
en forma planificada: empiezo a averiguar en todos los lugares donde estuve,
pregunto por teléfono, dejo dicho que si los encuentran me avisen, etc, etc.
2) La
investigación infantil.- No se trata de la investigación que podemos hacer
nosotros como psicólogos 'sobre' el niño, sino de las investigaciones hechas
'por' el niño cuando indaga la realidad para satisfacer su natural curiosidad o
para adaptarse mejor a ella. El niño es, no cabe duda, un investigador nato, y
esto ya lo destacaron bastante pensadores como Piaget y Freud.
Para Piaget el niño es un verdadero investigador de la
realidad: ya desde muy pequeño debe enfrentar problemas, los intenta resolver y
lo hace en forma planificada con un fin: la adaptación. No es la planificación
de un adulto, pero es también planificación porque el niño, a su manera y en su
nivel, también se organiza y al mismo tiempo gracias a ello también va
organizando su actividad del mundo y su conocimiento de éste.
Freud también habla de los niños investigadores al
hablar de la 'investigación sexual infantil', es decir, cuando indagan su
sexualidad elaborando y poniendo a prueba sus teorías sexuales infantiles.
Freud no dice 'creencias infantiles' sino 'teorías infantiles'. Si el niño
tuviese simplemente creencias, creería dogmáticamente en ellas y por tanto ni
se preocuparía por iniciar una investigación. Lo que el niño arma son teorías,
es decir, hipótesis, suposiciones y, como tales, se preocupará por ponerlas a
prueba. Por ejemplo, no acepta sin más la teoría de la castración: necesita
verificarla, por ejemplo, espiando a la hermanita a ver si es cierto que a las
mujeres le cortaron el pito o no. Esto implica hacer una investigación. Desde
ya, un niño de cinco años no necesita dominar el pensamiento
hipotético-deductivo del que habla Piaget para hacer investigaciones: ni sus
hipótesis ni sus procedimientos para verificarla están tan formalizados como en
el adolescente, pero esto no le impide investigar y considerar a sus ideas como
entidades que han de ser comprobadas en la realidad.
3) Otros tipos
de investigación.- Encontramos también
investigaciones periodísticas (donde el problema puede residir en
averiguar qué individuos se dedican a la corrupción en el gobierno),
investigaciones administrativas (donde el problema puede residir en averiguar
qué funcionario fue el responsable de tal o cual acto administrativo),
investigaciones criminales (como averiguar quién es el asesino), investigaciones
judiciales (como resolver la imputabilidad o no de un acusado enn el fuero
penal, o la magnitud de la pena, etc.), investigaciones de mercado (el llamado
'marketing', para detectar perfiles de clientes potenciales), investigaciones
literarias, filosóficas, científicas, etc.
Desde ya, el hecho de llamar 'investigaciones' a tanta
diversidad de actividades humanas obedece a que tienen ciertos caracteres en
común, caracteres que hemos resumido en nuestra definición general. Por algo
Irving Copi (5) traza una interesante analogía entre la investigación
científica y la investigación policial que llevó a cabo Sherlock Holmes en uno
de los cuentos de Conan Doyle. Y por algo Sigmund Freud traza también un
paralelismo entre la investigación analítica y la investigación judicial (6).
En proximas entregas hablaremos específicamente de la investigación científica.
Pablo Cazau
Lic en Psicología y Prof de Enseñanza Media y Superior en Psicología
Buenos
Aires, Setiembre 1997
(1) Ander-Egg E., "Técnicas de investigación
social", Buenos Aires, Hvmanitas, 1987, 21° edición, página 139.
(2) Bunge M., "La investigación científica: su
estrategia y su filosofía", Barcelona, Ariel, 1970, pagina 185.
(3) Bunge M., Op. Cit., página 195.
(4) Matus C., "Planificación, libertad y
conflicto", Caracas, Ediciones Iveplan, 1985.
(5) Copi Irving, "Introducción a la lógica",
Buenos Aires, Eudeba, 1974, 15!° edición, página 493.
(6) Freud Sigmund, "La indagatoria forense y el
psicoanálisis", Buenos Aires, Amorrortu, 1993 Obras Completas, Tomo IX. Un
resumen de este material puede encontrarse en El Observador Psi N°24, página
172.
Nota: El presente artículo surgió a partir de la
elaboración de algunos conceptos desarrollados en una clase dictada por el
autor, "La psicopedagogía como actividad científica", el 2-4-97 en la
Cátedra de Investigación Psicopedagógica I (Prof. Tit Lic. Liliana Hernández),
de la Universidad de Belgrano, Buenos Aires.