EL PREESCOLAR EN NICARAGUA Y MEDIOS DE COMUNICACION

Lic. Fernando Vallejos Suàrez

 

 

A mi hijo Ernesto Adolfo, descubriendo el

mundo a cada instante.

 

 

 

 

"Cuando el niño destroza su juguete, parece que anda buscándole el alma"

Víctor Hugo

 

Guardo con nostalgia mis primeras idas a la escuela. Ese primer contacto con el mundo de los lápices y cuadernos, lo marcan a uno para siempre.

Y es que a la par que uno va descubriendo el mundo, encontrándose con nuevas sorpresas y donde la inocencia juguetea infinitamente, la escuela permite una socialización que rebasa el medio familiar.

Mi hermano Fausto, estaba en grados superiores de primaria y me fijaba en sus cuadernos cuadriculados, donde anotaba los dictados de las diferentes materias que recibía y observaba en muchas páginas borrones azulados.

Eso constituía para mí una fascinación y con el ánimo de imitarlo, me equivocaba adrede cuando la profesora de primer grado Estela Mejía, dictaba algo. Regresaba a la casa sintiéndome inmensamente feliz, llevando en mis cuadernos los borrones azules, señal inequívoca que había hecho una gran hazaña.

 

 

Pasé limpio el primer grado, pero en segundo tuve un tropezón y hurgo en los recuerdos tratando de buscar un hilo conductor que me permita identificar los problemas que me impidieron aprobar con éxito ese año.

 

Pensaba en eso, mientras iba en el bus que me trajo a mi trabajo docente en la UNAN-Managua-luego de respirar el ambiente melcochoso de la calle-en una ciudad con un calor insoportable, vivimos en ella porque no hay de otra, en medio del sopor, intento hilvanar algunas ideas que me posibiliten el parto de un ensayo alrededor del preescolar en Nicaragua desde cuatro dimensiones: su importancia como paso decisivo para tender las redes educativas que posibiliten a la niñez afrontar con más solidez los desafíos posteriores en su formación académica, la calidad de la enseñanza , su cobertura y el papel de los medios de comunicación en la divulgación de este tipo de problemáticas.

 

 

Observo a mi hijo Darwing Fernando, que este año concluye su primaria exitosamente-es uno de los alumnos con mejor rendimiento académico de la Escuela San Jacinto de esta capital-y pienso que uno de los factores que han influido positivamente, es el hecho que hizo su preescolar, lo cual es un privilegio en este país, si revisamos las estadísticas y constatamos cuantos niños no tienen la oportunidad de ingresar por esta puerta del sistema educativo.

 

El Dr. Juan Bautista Arríen en el curso de Posgrado sobre "Derechos de la niñez y Medios de Comunicación", que se efectuó el año pasado en la Universidad Centroamericana, externó en una de sus intervenciones que el derecho a la educación, es el principio que con más claridad está plasmado en todos los acuerdos, tratados y convenciones internacionales que han firmado los países en el marco del respeto a los derechos fundamentales de la ciudadanía, inclusive nuestra Constitución Política es meridiana en ese sentido.

Laghi Pío, apunta que la educación debe tender a formar personas que edifiquen la propia vida sobre valores seguros-y trascendentes-y que "no se contenten con vivir en una banal mediocridad".(1)

 

Siempre en el mismo sentido de valorar la educación como un todo y específicamente la educación formal, Rosa Jervolino anota que atender al niño para construir un futuro mejor, es un compromiso del que debemos tener plena conciencia, "tanto a nivel de Estado, como a nivel de la comunidad internacional.(2)

 

Inclusive con el nacimiento de la Sociedad de Naciones en 1924 y su Declaración de Ginebra, se remarca en lo concerniente al mundo de la niñez, que el infante debe ser educado en el sentimiento de que sus mejores cualidades deben ser puestas al servicio de sus hermanos.

También la autora antes citada , dice que la "humanidad tiene el deber de invertir en el niño, a fin de crear para el futuro una mejor calidad de vida. Trabajar par las futuras generaciones significa comprometerse para la educación, es decir, para garantizar al niño la posibilidad concreta de adquirir adecuados niveles culturales y profesionales..."(3)

Ahora si nos situamos en los acuerdos de la Convención del Niño y la Niña, y examinamos el artículo 29, se dice en uno de sus enunciados lo siguiente "1. Los Estados partes convienen en que la educación del niño deberá estar encaminada a: Desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades".

Nuestra Carta Magna en su artículo 121, mandata a que "El acceso a la educación es libre e igual para todos los nicaragüenses...Nadie podrá ser excluido en ninguna forma de un centro estatal por razones económicas".

Estas referencias jurídicas, son tan sólo parte de todo un andamiaje nacional e internacional, que valora en su máxima potencialidad el factor educativo como un mecanismo imprescindible para que el ser humano, y especialmente los niños alcancen la dignidad y el derecho a ser útiles en esta sociedad que construimos todos día a día.

 

Sin embargo, pese a lo que está plasmado por escrito y que es de ineludible responsabilidad del Estado y de la sociedad en su conjunto, constatamos con asombro cuantas cosas quedan en el tintero y en las declaraciones públicas, la distancia entre el discurso y la realidad son enormes, eso lleva a Miguel De Castilla Urbina a reflexionar que " es común, leer o escuchar en el discurso de los académicos, políticos, organizaciones sociales, organismos de financiamiento internacional o cumbres de Jefes de Estado y Presidentes de la República, sobre la importancia de de la educación para el pleno desarrollo social. Este clima legitimador ha provocado, que la educación, en especial la educación formal, sea en la actualidad considerada no solamente una necesidad básica, sino que también un derecho fundamental.(4)

 

 

No se puede soslayar el papel primario que juega la familia en la transmisión de valores, sobre todo en la temprana edad, cuando el niño o la niña están descubriendo el mundo, busca respuestas incesantemente-algunas de las cuales se las brindan los medios de comunicación-talvez inadecuadamente, antes de entrar a la educación formal.

 

Y es aquí que cobra máxima relevancia llamar la atención sobre la importancia de la Educación Preescolar como el engranaje propicio para que el niño y la niña transiten por los siguientes subsistemas de la educación sin sobresaltos y tropiezos.

 

En el Preescolar se desarrollan destrezas y habilidades, se acude a un proceso de socialización-la interacción de niños y niñas-facilita la integración y usando como pretexto el juego, sobre todo en el primer nivel de Preescolar, se acude a un aprendizaje constante, lógicamente bajo una orientación pedagógica correcta.

 

Ejercer el magisterio es un apostolado, dado la poca remuneración económica que se obtiene, las gratificaciones están en el ámbito espiritual. Pero claro está que no todo mundo tiene la aptitud para ser profesor o profesora y más cuando se requieren altas dosis de sensibilidad y comprensión para atender el Preescolar.

 

Las cualidades personales de entrega que debe poseer el maestro o la maestra que asumen esa tarea, debe hacerlos capaces de entender al niño o niña en pleno desarrollo, y esto por supuesto va conjugado por la preocupación constante en la preparación sistemática en términos humanísticos y pedagógicos, para de esta forma insertarse en el proceso con una perspectiva dinámica y renovadora, entender la psicología del niño o niña en toda su complejidad, esto posibilitará que los tres niveles del preescolar, sean la antesala para incursionar a un primer grado con las herramientas necesarias, sea verdaderamente la base donde se va a diseñar el tejido educativo capaz de afrontar los desafíos del futuro.

 

 

Un documento sobre "Situación de la Niñez Nicaragüense con relación a las Metas de la Cumbre Mundial a Favor de la Infancia", lo deja claramente establecido al afirmar que "Está científicamente demostrado a través de diversas investigaciones que los niños y las niñas que cursan el preescolar tienen mayor

Probabilidad de éxito en el primer grado de primaria que aquellos que no fueron a preescolar. Esto se debe esencialmente a que la educación preescolar prepara al niño para su ingreso a la educación primaria". (4)

 

 

Ahora me puedo explicar cuál fue la razón de mi fracaso en segundo grado de primaria: no tuve la oportunidad de cursar preescolar debido a la pobreza y porque vivía en una zona alejada de la capital, además en la década 70 del siglo pasado, la educación Preescolar en Nicaragua era un privilegio de pocos, según estadísticas del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECD), en esa época se atendían 9,000 niños de 3 a 6 años lo cual significaba el 3.5% de este grupo de edades, era un servicio exclusivamente urbano y dirigido a la clase alta de la sociedad".(5)

 

Ciertamente la eficacia de la educación pública básica, especialmente para los pobres, es afectada adversamente por maestros capacitados insuficientemente, malas condiciones físicas en más de la mitad de las aulas de primaria y una escasez crónica de materiales didácticos. Esto explica, en parte las altas de repetición y deserción, especialmente en las áreas rurales, donde esos problemas son de los más agudos.

 

En mi caso particular, la profesora María Jesús era exigente y no permitía actos de indisciplina de ninguna manera, ella era parte de una familia que se dedicaba al magisterio en cuerpo y alma. Las tres hermanas Estela, María Jesús y Leticia asumían su misión con una especial dedicación y obviaban la falta de materiales didácticos usando la creatividad y el ingenio. Ahora que rememoro mis años de infancia veo claramente que lo mío fue tener dificultades en el proceso de aprendizaje-producto digo yo-en alguna medida por no haber tenido la oportunidad de una educación preescolar.

 

Con la profesora Ena Zeas la cosa fue distinta, como repitiente de segundo grado, tenía la experiencia acumulada y no hubo mayores dificultades en los años posteriores.

 

Tuve la fortuna de hacer la travesía sin mayores obstáculos, fui uno de los privilegiados que llegaron a puerto, ya que revisando las cifras oficiales que dan a conocer las autoridades educativas del país, es alarmante la cantidad de alumnos que no logran culminar sus estudios, esa es una realidad cruel como lo enfatiza Miguel De Castilla Urbina "Quienes no ingresan al sistema, pasan a formar parte de las/os analfabetas, que hoy representan cerca del 25% de la población. La cobertura en educación de adultas/os es insuficiente.

 

Muchas/os de las/los que ingresan al sistema educativo, no terminan sus estudios y se quedan a lo largo del camino: de cada 100 estudiantes que ingresan a primaria, 29 la terminan, 11.13 se bachilleran y solamente 2.46 finalizan sus estudios universitarios".(6)

Pero es que la cobertura del sistema educativo en general y específicamente del Preescolar, sigue siendo una asignatura pendiente y un problema agudo a resolver porque tiene muchas aristas, entre ellas la pobreza en estos tiempos neoliberales.

 

 

Una de las aristas, me parece tiene que ver con los medios de comunicación. Nadie pone en tela de juicio su poder de convocatoria, su capacidad de influir en la opinión pública, cualquier hecho sino pasa por el tamiz de esos portentosos aparatos de divulgación, es como si no hubiera ocurrido.

 

Vivimos en un mundo virtual, nuestra vida cotidiana se ve invadida día a día por el actuar de los medios en la búsqueda de la primicia, de la noticia de última hora que generalmente tiene que ver con hechos que salpican de sangre a la nación o el acontecimiento político que ha copado la agenda de los medios.

Y cuando se trata de cubrir un evento donde se presentarán resultados de una investigación educativa realizada por académicos, o algún organismo gubernamental o una institución estatal, el flash no llega a tiempo, la cámara no está presente y la grabadora y la toma de notas casi están ausentes.

Es un déficits y una deuda que los medios tienen con el público. Es necesario impulsar una política informativa sostenida que propicie una debate a profundidad sobre la problemática escolar y específicamente lo referente al Preescolar.

Una investigación sobre el derecho a la educación gratuita de niñas, niños y adolescentes en Nicaragua realizada por la Procuraduría Especial de la Niñez y Adolescencia, y titulada "El pupitre vacío", nos brinda un dato desalentador "al derecho de acceso a la educación, en el año 1999, un millón 130mil niñas, niños y adolescentes, quedaron fuera del sistema educativo, 500 mil niños y niñas fuera de la educación preescolar".(6)

 

Si nos trasladamos al escenario de hoy el asunto es más patético, si tomamos en cuenta que las cifras oficiales que presenta la institución aludida, en este caso, el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECD), son aproximaciones que merecen algún margen de duda, ya que los instrumentos de medición y la manipulación de las estadísticas responden a intereses gubernamentales que prefieren barnizar la realidad para dar una buena imagen ante los organismos financieros internacionales.

 

En la investigación citada se llega a la conclusión que "El alto índice de niños y niñas que quedan anualmente al margen de la educación preescolar se corresponde con los altos índices de pobreza existente en el país. Razón por la cual muchas familias optan por matricular a sus hijos e hijas hasta que tienen la edad para entrar a primer grado y ahorrarse el gasto de uniformes, útiles escolares, mochila, entre otros que tienen que hacer durante los tres años correspondientes a ese subsistema de educación."(8)

 

Eso significa que el 83% de los niños y niñas de 4 a 6 años de todo el país, entran a la educación primaria en condiciones de desventaja, comparados con el alumnado que tuvo el privilegio de cursar los diferentes grados de este nivel educativo, que apenas corresponde al 17% de la población de esa edad.

 

Indudablemente, la educación preescolar continúa siendo un privilegio de pocos/as, pese a la importancia capital para el ulterior desarrollo sin sobresaltos de niños y niñas que entran al sistema educativo.

 

Me parece que es urgente la puesta en agenda de esta problemática, hay un Plan Nacional de Educación, que ha sido un logro al convocar a todos los sectores de la sociedad nicaragüense en la búsqueda de soluciones permanentes en el campo de la educación, no obstante, pareciera que al nivel preescolar no se le presta la debida atención, hay carencias de estrategias que no sólo amplíen la cobertura, es necesario crear una infraestructura que de cabida a todo ese enjambre de niños y niñas que demandan un lápiz y un cuaderno para dar sus primeros pasos en el mundo de las letras, y para eso no basta tener un presupuesto asignado, falta una visión de país.

Los medios de comunicación deben ampliar su agenda para abordar con profundidad la temàtica educativa y especialmente lo que se refiere al Preescolar, más allá del cubrimiento de un evento donde se presentan datos alarmantes sobre ese nivel del sistema escolar, debería promocionarse una polìtica informativa de carácter sostenido para sensibilizar a la opinión pública y que entre todos busquemos soluciones concretas, porque en definitiva, si estamos fallando en la base que sostiene el edificio educativo formal-como es el Preescolar- muy poco estamos haciendo en procura de una Nicaragua mejor.

 

Ponencia presentada en el marco del III Simposio de la Lengua y Literatura Nicaragüense, UNAN-Managua, 26 de septiembre de 2003

 

 

 

BIBLIOGRAFIA

  1. Laghi, Pío. Prioridad en la Educación del Niño.
  2. Actas de la Octava Conferencia Internacional, promovida

    por el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios sobre el Niño es el futuro de la sociedad.

    18-20 noviembre, 1993, Aula Pablo VI, Ciudad del Vaticano.

    Pág.16

  3. Russo Jervolino, Rosa. Garantizar a los niños la educación.
  4. Ídem, Pág.30

  5. ídem. Pág.10
  6. Situación de la Niñez Nicaragüense con relación a las Metas
  7. de la Cumbre Mundial a Favor de la Infancia. Consejo Nacional

    de Atención y Protección Integral a la Niñez y la Adolescencia.

    Mayo, 2001.

    Pág.15

  8. http://www.mecd.gob.ni/Preesc.asp.
  9. Arríen, Juan Bautista y Miguel De Castilla Urbina
  10. Educación y Pobreza en Nicaragua: Las apuestas a

    la esperanza. IDEUCA, Managua, septiembre 2001

    Pág.140

  11. Coordinación General Carlos Emilio López.

Procuraduría Especial de la Niñez y la Adolescencia

de la PPDH.

El pupitre vacío.

Impresiones y Troqueles, ITSA, Managua, 2001.

Pág.24

(8) ídem. Pág.24

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