Por: Anelio Merry López
Abril, 2009
Las comunidades kunas Armila, Aswemullu (Anachukuna) y
Yansipdiwar (Carreto) ubicadas en las zonas fronterizas
entre Panamá y Colombia han visto como la tranquilidad
con que han vivido tradicionalmente ha ido cambiando los
últimos años. La tranquilidad de estas comunidades ha
sido alterada, la gente ya no duerme como antes y la
actividad del campo ya no es igual porque las
movilizaciones de personas ajenas a la comarca,
especialmente, aquellas personas que entran del lado
colombiano, entre estos, miembros de grupos armados,
narcotraficantes y extractores de oro que han sembrado
un clima de intranquilidad.
Los cuatro últimos meses se ha intensificado el nivel de
incertidumbre por presencia de colombianos extractores
de oro, quienes han traspasado las líneas fronterizas,
como quien entra por su casa, invadiendo los ríos de la
región. El río Ordii del cual se abastece la población
de Yansipdiwar (Carreto) ha sido el último río invadido
en donde se han encontrado excavaciones y materiales
nocivos como el cianuro y otras basuras que deterioran
la calidad del río. La población de Yansipdiwar ha sido
testigo de cómo personas extranjeras hurgan su río sin
que pueda hacer nada. En reiteradas
ocasiones las autoridades locales han denunciado estas
incursiones a la primera institución de seguridad
localizada a menos de 10 a 15 minutos de la comunidad,
como lo es la policía fronteriza de Armali (Puerto Obaldía). Sin embargo, la respuesta de la policía ha
sido muy limitada, que según los mismos policías no tienen suficiente
personal para realizar acciones de vigilancia.
Prácticamente no hay ningún control de parte de las
autoridades nacionales de limitar la entrada, no sólo de
extractores de oro, sino también otros grupos que viven
al margen de las leyes provenientes de Colombia.
En 1991 más de doscientas personas entre comuneros de
Puerto Obaldía y colombianos entraron al Río Ordii (Río
de Oro) con
la finalidad de sacar oro, pero la misma comunidad tuvo
que tomar acciones para expulsar a los intrusos. A pesar
de las denuncias y la vigilancia por parte de la
comunidad no sólo de Yansipdiwar, sino también de las
comunidades de Armila y Aswemullu los mineros han
seguido incursionando la región de la Comarca en una
actitud de provocación, sin importar que con sus
acciones pueda ocasionar desgracias en la población al
utilizar químicos como el cianuro y mercurio en las
aguas del río que consume las poblaciones kunas de esta
zona.
En el año 2007 la dirigencia de las tres comunidades
fronterizas: Armila, Aswemullu y Yansipdiwar y el
Sailadummad (Cacique General) Gilberto Arias del Congreso
General Kuna decidieron trasladarse a la ciudad de
Panamá para acudir ante la Procuraduría General de la
Nacional y formalizar su denuncia: “Que existen personas
extrayendo oro en los ríos Ordii, Pito y Nusagandi..”,
los dos primeros pertenecen al lado fronterizo de
Colombia. Mientras Nusagandi por Chepo en Panamá. La
denuncia del pueblo Kuna hace invocando el artículo 394
de la Ley Nº5 del 25 de enero de 2005 mediante el cual
se establece sanciones contra los delitos ambientales.
De acuerdo con el Licdo. Aresio Valiente, abogado en ese
proceso señaló a “Kuna Yarki” que la Fiscalía de Colón
que tiene la jurisdicción debería haber iniciado la
investigación, pero hasta ahora no se tiene información
que exista tal proceso.
Ante el Gobernador
El gobernador de Kuna Yala Avelino Brenes no está ajeno
a la situación que ocurre en la zona. El 5 de marzo de
2007 fue convocado por la dirigencia de las comunidades
afectadas, donde fue informado en detalle de lo estaba
ocurriendo en estas comunidades. En esta oportunidad las
autoridades locales de Aswemullu y Yansipdiwar acusaron
a la Corregidora de Armali (Puerto Obaldía) Primitiva
Luna de ser la persona que está promoviendo la actividad
de extracción de oro, además mencionaron a otros
funcionarios públicos de estar involucrados en la misma.
De acuerdo con los Sailagan la misma Corregidora, la
señora Luna propuso que permitieran realizar la
extracción de oro y ese día les dijo que sus comunidades
serían beneficiadas y habría mucha plata. El entonces saila
Belisario Bolívar en esa reunión informó que la
Corregidora le había dicho: “es un buen camino y ustedes
serán beneficiados. Me habló de un colombiano y además
reconoció que cuatro personas están dedicándose a la
extracción de oro, y le dije que es peligroso, señaló
Bolívar”. E
incluso se atrevió a proponer al propio Sailadummad
(Cacique) Inocencio Martínez de su intención de sacar
el oro en Río Pito y el río Ordii. Hecho que después la
Corregidora Primitiva Luna en una actitud poco honesta negó ante el
gobernador cuando se le preguntó, a pesar que existen
testigos cuando ella fue hablar con las autoridades de
estas comunidades. Desde entonces el silencio y la indiferencia de
las autoridades ha sido la característica más
sobresaliente. La población se ha quedado solo con su realidad.
Colombianos invaden el
Río Ordii
Unos16 colombianos provenientes de Acandi, municipio
ubicado en
el extremo norte del departamento del Chocó, al noroccidente de Colombia, a orillas del mar Caribe
a 16 kilómetros aproximadamente de la frontera panameña y más allá
de Gaburgana (Capurgana) invadieron el territorio
panameño, supuestamente sin conocimiento de las
autoridades panameñas de Puerto Obaldía, sea este
Migración, Aduanas, Policía fronteriza, consulado de
Colombia y la propia Corregidora Primitiva Luna. Según la población
Kuna los mineros debieron haber caminado aproximadamente
un total 43 kilómetros (por la selva del lado colombiano y de la
Comarca), en una zona que permanentemente se mueven los
grupos irregulares, entre estos, los grupos armados
colombianos. Según otros, los invasores colombianos pudo
haber movilizado, primero, por mar y entrar a Gaburgana
(Capurgana) o a Sapzurro comunidades fronterizas del
lado colombiano y de allí entrar a la Comarca Kuna
Yala, traspasando las líneas fronterizas hasta llegar al Río Ordii
en un recorrido de aproximadamente de 28 kilómetros.
A
principios del mes de febrero de este año la comunidad
se percató de la presencia de los mineros en el Río
Ordii y lo primero que hicieron es llamar a la policía
de Armali (Puerto Obaldía) para que patrullara la zona,
pero no hubo comunicación y decidieron intentar con la
policía de Yandup-Nargana donde logran conversar con el
Sargento de apellido Colman. Que tampoco pudo comunicar
con la policía fronteriza de Puerto Obaldía ese día.
El día 9 de febrero de 2009 la comunidad de Yansipdiwar
después de varios intentos fallidos de comunicar con las
autoridades decide tomar acciones para expulsar a los
mineros colombianos de su río. Un grupo de comuneros
salieron hacia donde se encontraban el grupo de
ilegales, que sólo se demora una hora de caminata. Un
joven que formó parte del grupo informó durante el
Congreso extraordinario celebrado en marzo en la
comunidad de Digir, que ellos al acercarse al lugar
hicieron disparos al aire para ahuyentar a los intrusos
quienes salieron huyendo por la selva. De allí nunca más
supimos de ellos, señaló. Sin embargo, unos días después
desde las frecuencias de Radio Litoral localizada en
Turbo miembros del grupo de mineros y familiares
acusaban a la población Kuna de haberlos desaparecido a
unos tres de sus miembros, quienes supuestamente, no se
sabe su paradero hasta el momento.
A
insistencia de las autoridades locales y de la comunidad
de Yansipdiwar la policía fronteriza de Puerto Obaldía
al mando del Teniente Cáceres el día 19 de febrero
realizó un operativo para inspeccionar el lugar afectado
y para que ellos se cercioraran de la magnitud del daño
que vienen realizando al Río Ordii del cual se abastece
la comunidad. “No hay rastros de ellos” había dicho el
teniente Cáceres a las autoridades de la comunidad al
término del operativo, pero destacó que el daño es
grande causado por los extractores de oro.
Se encontró herramientas propios de la actividad minera
palas, azadones y lo peor químicos peligrosos como es el
cianuro y así 7 pequeñas cabañas que fueron quemadas por
los dueños del río. Según el Secretario de la comunidad
José Pérez, el daño es muy grande tiene una extensión de
20 minutos de caminata donde se puede ver en el
recorrido excavaciones, remociones de enormes piedras.
Ante las
autoridades colombianas
La Personería
Municipal de Acandi, Colombia, en uno de sus
primeros reportes, señala que unos 16 mineros
colombianos, oriundos de Acandi salieron el día 2 de
febrero de 2009 y se dirigen a la comunidad de Yansipdiwar,
tal como conoce el pueblo Kuna a Carreto, con el
propósito de "trabajar la minería". Y "a sabiendas de
las prohibiciones que existían al respecto por parte de
las autoridades panameñas y las indígenas", indica el
informe. De acuerdo con los relatos recogidos en ese
mismo informe el día 9 de febrero "se presentaron
personas armadas en el lugar donde estaban acampados los
mineros". "Estos al escuchar los disparos emprendieron
la huida".
Ramiro Urrego
Cardona, Carlos Alberto Alcalá Vásquez y Carlos Fonseca
Asprilla, según los mineros y familiares estos tres
andan desaparecidos y han acusado que los kunas los
tienen, hecho que las autoridades de Yansipdiwar han
negado rotundamente. El Saila Jimmy Castro y el
Secretario José Pérez durante visita realizada a la
ciudad de Panamá la primera semana de marzo con el fin
de presentar la problemática fronteriza a las
autoridades nacionales, señalaron a "Kuna Yarki" que
respeta mucho la vida y de ninguna manera atentaría
contra la vida de nadie.
"Solo como dueños de
estas tierras nos correspondió expulsar a los intrusos e
ilegales y lo que les haya pasado posteriormente ya no
es problema de nosotros señalaron los dirigentes, ante
la suposición de parte de los mineros y los familiares
que pretenden responsabilizar a la población kuna de la
supuesta desaparición de los tres mineros. Según la
población de Yansipdiwar por parte de los colombianos
han recibido amenazas y han visto personas sospechosas
por la zona por lo que han tomado algunas medidas.
El informe de la
supuesta desaparición de los mineros llegó a la ACNUR,
la Defensoría del Pueblo fue informado, así como el
Consulado de Colombia en Puerto Obaldía.
Ausencia de las
autoridades
Yansipdiwar tiene una
larga historia de invasiones y ha vivido en constante
amenaza por parte de diferentes grupos irregulares,
especialmente, de aquellos que provienen del vecino
país, Colombia. Y asimismo ha sido constante la denuncia
ante las autoridades nacionales quienes tienen el deber
constitucional de brindar seguridad y
la tranquilidad a la población. La Agencia de ANAM de Armali
(Puerto Obaldía) a pesar de conocer la situación de
extracción del oro en Río Pito, Río Ordii hasta ahora no
ha actuado y sigue siendo indiferente. Mientras, Geodisio
Castillo, Director Regional de ANAM de Kuna Yala al ser
preguntado sobre el tema sólo limitó a decir que no
tiene informe de la situación de esta zona.
Y por otro lado, para
la dirigencia kuna resulta poco creíble que las
autoridades nacionales, llámase Migración, Aduanas,
Representante de Corregimiento, Corregidora, Consulado
de Colombia y la propia policía no tengan conocimiento
sobre la entrada de ilegales colombianos, entre ellos
grupos armados y extractores de oro que ya tienen
décadas invadiendo territorio panameño.
En la última
entrevista realizada el día 9 de marzo de 2009 con las autoridades policiales de
la Dirección de la Frontera, en la persona de Roger
Mojica, donde estuvo el mismo Gobernador de Kuna Yala
Avelino Brenes, la respuesta del representante de la
policía fronteriza no llenó las
expectativas de los representantes de la comunidad. Sólo le reiteraron lo que ha escuchado anteriormente, que no
tienen suficiente personal. La policía fronteriza
de Puerto Obaldía no
cuenta con los recursos para enfrentar la magnitud del
problema que existe en la frontera, sólo se limitó a
decir que van procurar
realizar patrullajes más seguidos por el área. Mientras
tanto la frontera y las comunidades kunas Armila,
Aswemullu y Yansipdiwar seguirán esperando que la
tranquilidad con que han vivido vuelva ser parte de sus
vidas o de lo contrario seguirán bajo amenaza en su
propio territorio y lo peor del caso, quienes siembran
incertidumbre sean personas fuera de nuestras
fronteras ****
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