La población
Guna es uno de los siete pueblos indígenas que habitan
el istmo panameño y tiene una larga historia de lucha
por su supervivencia. Esta historia está escrita con
sangre, que constituye hoy una herencia más preciada de
la generación del presente. Una de estas historias, es
la que ha recorrido los confines del mundo: La
revolución Guna o la Revolución Dule de 1925.
Tras la
creación del Estado panameño en 1903, el pueblo Guna y
sus líderes vieron avecinar momentos difíciles, muchos
de los líderes preferían quedarse con Colombia por la
desconfianza que sentían hacia la nueva república. De
hecho se dictaron las primeras políticas de acabar con
las culturas indígenas, hablaron de terminar con los
salvajes indígenas a quienes tenían que civilizar y
evangelizar, entraron de la mano con las iglesias para
ese fin.
Corría ya el
año de 1914, cuando trabajadores del canal de Panamá,
muchos de ellos provenientes de Las Antillas,
afrodescendientes quedaron cesantes con la conclusión de
la obra, empezaron invadir tierras, robar en los
sembrados, sacar cauchos lo que creó incertidumbre en la
población Guna.
Ologindibibbilele, conocido también como Simral Colman,
líder máximo del pueblo Guna en esta época se vio en la
necesidad de acudir ante los gobernantes para solicitar
apoyo y seguridad ante la ola de invasiones que vivía la
región. Así llegaron las primeras fuerzas policiales
panameñas al territorio Guna en 1915. Se crea la
intendencia con sus autoridades, pero no tardaron de
actuar todo lo contrario a lo que esperaba el pueblo
Guna. Inicia una vez más la época de opresión,
humillación en varias comunidades Gunas, utilizaron la
fuerza, hasta llevaron la muerte al mismo corazón del
pueblo Guna. Se desencadenó una serie de hechos de
confrontaciones y atropellos a la población, y en uno de
estos hechos provocaron la muerte a aquellos que se
oponían a las medidas arbitrarias que fueron colmando la
paciencia del pueblo Guna,
La consigna
era terminar con la cultura Guna de la región caribeña,
obligaron a las mujeres a cambiar la mola tradicional a
la indumentaria occidental, prohibieron ceremonias
tradicionales a fuerza de pistola y tolete ante la
mirada desconcierta del pueblo Guna que esperaba recibir
protección, seguridad a su integridad personal y
territorial por parte del gobierno central. Así,
iniciaba una nueva historia de liberación.
Ologindibibbilele (Simral Colman), el líder máximo, ya
avanzado de edad encontró fuerza y soporte en los
líderes como Nele Kantule de Usdub, Olonibiginya de
Gardi Sugdub, Susu de Uggubseni, Nugelibbe de Dubbir,
entre otros, quienes iniciaron a crear estrategias para
enfrentar la opresión de parte de los policías
coloniales que iban avanzando a lo largo de la Comarca.
Pasaron
horas, días, meses e incluso años, hasta que un mes de
febrero de 1925, en pleno carnaval el pueblo Guna se
levanta en armas para enfrentar a sus verdugos. Varios
días duró la revuelta hubo más de 20 muertos por parte
de las unidades de la policía panameña, mientras no se
registraron muertes por el lado de los combatientes
Gunas quienes con los rostros pintados de rojo y
dispuestos a todo fueron liberando de la opresión a las
comunidades invadidas, donde reinaba el terror.
El 4 de
marzo de 1925, obligados y presionados los gobernantes
de turno firmaron un acuerdo de paz con el pueblo Guna.
Lo que posteriormente llevó a la definición del
territorio que hoy conocemos como la Comarca Gunayala,
tierra de los Guna o los Dules. Se establecieron leyes
relacionadas con el estatus del pueblo Guna producto de
este levantamiento que hoy sustenta su autonomía como
pueblo.
La historia
del pueblo Guna Dule de la región caribeña, hoy llamada
Gunayala se había quedado escrita para la posteridad con
la tinta de sangre de aquellos que con valentía y
coraje enfrentaron a la policía panameña que buscaba
doblegar y acabar con la cultura Guna a punta de
represión.
Inspirados
en las enseñanzas de los ancestros como Ibeler, Duiren
la dirigencia guna de esta época llevaron la lucha hasta
el final del camino, liberando a las comunidades y
exigiendo respeto a sus valores culturales, sus
tradiciones. El pueblo Guna y su dirigencia están
conscientes que no todo está dicho y acabado. La lucha
continua hasta el sol de hoy para la consolidación de la
integridad territorial, cultural, social del pueblo guna
que hoy supera los 80 mil habitantes.
La
revolución Guna o la Revolución Dule tal como se conoce
marcó un hito en la historia panameña donde el pueblo
Guna con valor y coraje en 1925 enfrentó a un sistema
opresor que quiso minimizar la existencia de los pueblos
indígenas y aún hoy sigue buscando vivir una vida de paz
y dejó creando ecos que ha retumbando a todos los
rincones del mundo cuando uno de sus líderes Nele
Kantule dijo: “Quiero que la cultura de mi raza perdure
dentro del marco universal de la cultura de los pueblos
del mundo. Porque solamente
en la expresión cultural de un pueblo, está el
sello ineludible de la esencia de su libertad, de su
dignidad y de su respeto como pueblo”.
20 de
febrero, 2013 |