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El pueblo guna, una vez más estaba en
la palestra pública. Los días 12, 13 y 14 de enero,
2014, los medios de comunicación social
hicieron eco del reporte del Director del Servicio
Nacional de Fronteras (SENAFRONT) Frank Abrego quien a
través de TVN Canal 2 hizo conocer que unos cien
indígenas gunas de la Comarca de Wargandi habían
agredido a familias residentes en “Arnati”, provincia de
Darién.
La noticia recorrió la república y así
como sin duda recorrió el ámbito internacional
crucificando al pueblo guna de Wargandi ante la opinión
pública como los agresores. Ninguno de los medios se
dignó ni mucho menos acudió a la responsabilidad de
buscar la otra versión, en este caso, la versión del
pueblo guna, la otra cara de la historia. Hasta el
momento, simplemente, después de sus “primicias” la
historia de este día se quedó en el olvido, pero la
impresión en la opinión pública, sin duda, el pueblo
guna habrá quedado como el único agresor.
Desde su lejana Mordi, Comarca Guna de
Wargandi, el Sagla Mauricio Castaño, el líder de la
comunidad bajó buscando respuestas a sus problemas a las
ciudades, a las instituciones públicas como lo ha hecho
varias veces. En La Palma, Darién el Fiscal de Drogas,
Justo Marcial, lo primero que hizo es amenazarle de
llevarlo preso, porque era responsable del último
incidente donde un grupo de pobladores de la comarca
habían quemado ranchos de los colonos.
El pueblo guna de Wargandi, lleva tres
largos años denunciando el robo del árbol de cocobolo de
la propiedad colectiva de la comarca por parte de los wagas,
(latinos) o los llamados colonos en el área de Asnadi
(no Arnati), especialmente, la población de Mordi. El
Sagla Mauricio ha acudido en varias oportunidades a la
Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) para solicitar la
intervención de la institución que vela por los recursos
naturales para que no se siga sacando maderas de
cocobolo por parte de los colonos. Han sido tan
tolerantes, a pesar que los extraños en su territorio
entren y roben el cocobolo, es más en reiteradas
ocasiones han conversado con los colonos para
reclamarles que no sigan robando los recursos de la
comarca. No obstante, los colonos han hecho caso omiso,
en vez de día ahora ellos han optado robar de noche. De
acuerdo con el Sagla Mauricio Castaño, no sabían
específicamente, qué personas se dedicaban a sacar el
cocobolo, luego los identificaron.
Actualmente, más de 50 familias de
colonos están localizadas en el territorio de Wargandi
de forma ilegal, y desde hace tiempo se espera que las
autoridades nacionales, competentes procedan a su
desalojo, pero hasta el momento el problema persiste
agudizando con el robo descarado del árbol de cocobolo
de parte de ellos.
10 de enero de 2014, fecha del incidente
Antes de esta fecha, ya varios meses
la comunidad guna de Mordi, Comarca guna de Wargandi
había decidido organizarse y crearon puestos de control
con 10 hombres cada uno para vigilar que no se siga
robando el cocobolo, pero los colonos habían optado
actuar de noche utilizando caballos para transportar.
El 10 de enero
de este año, siendo las 4:00 de la tarde,
aproximadamente, uno de los puestos de control
sorprendió, como quien dice,
con la masa en la mano, a
los colonos que ya venía sacando el cocobolo y les
reclamaron que éste era de la propiedad del pueblo guna,
que no podían sacarlos, hecho que los colonos aceptaron
en ese momento.
De acuerdo con los vigilantes los colonos dejaron el
cocobolo donde le habían indicado. Pero, sin imaginar lo
que iba ocurrir, como ladrón que entra de noche, los
mismos volvieron y sacaron el cocobolo a pesar del
llamado que le había hecho los guardianes de la
comunidad.
Cuando se dieron cuenta de las
acciones de los colonos, ya era tarde, pero optaron a
seguir sus rastros y los encontraron en el río Asnadi,
precisamente con el material robado, el valioso
cocobolo. El grupo volvió con la información a la
comunidad sobre lo que había ocurrido.
El Sagla Mauricio Castaño, cuenta que
ya cansado, frustrado de acudir una y otra vez a las
instituciones públicas que tienen que ver con esto,
después de tres años sin respuesta, tolerando, llamando
la atención, incluso, a los propios colonos sin que le
hagan caso, decidió junto a su pueblo tomar acciones. En
medio de la rabia contenida, frustraciones nadie puede
tener control de todo, cuando el pueblo se levanta
ocurren a veces lo impensable, se toma la justicia en
sus manos, asegura el Sagla Mauricio Castaño.
El 14 de
noviembre del año pasado, el Sagla Castaño fue testigo
de cómo un grupo de los mismos colonos cargaban
su cocobolo en tres
piraguas llenos, confiando
llamó personalmente a la Dirección de Investigación
Judicial (DIJ) de la provincia para reportar en el
momento preciso que estaba ocurriendo el robo de sus
árboles. Pero, nadie actuó. Otro hecho anterior, había
quedado en la lista de frustraciones e impotencia de la
población guna y su dirigencia cuando en la misma
instalación de ANAM, en Meddedi (Metetí), robaron el
cocobolo decomisado por parte de ANAM junto al Cacique
Osvaldo Alvarado, simplemente, en esa oficina donde
estaba guardado el material decomisado, días después le
dijeron que había sido robado. Ese día se habían
acordado que con su venta quedaría cada uno con el 50 %.
Pero luego, simplemente despareció. El caso se quedó
así, nadie se hizo responsable.
No era único
caso de desaparición de cocobolo en manos de
ANAM, en un reporte del
diario La Prensa del año pasado (18/11/2013) se publicó
“…en
mayo de este año un contenedor con cocobolo desapareció
en el puerto de Manzanillo, a pesar de que ya había sido
incautado por la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam).
Resulta que en un hecho confuso con la Autoridad
Nacional de Aduanas el vagón desapareció y las
autoridades presumen que ya está en el Oriente”. En este
caso se implicaron a funcionarios de ANAM, ciudadanos de
origen oriental y hasta políticos. A pesar de ello la
dirigencia de Mordi, Comarca de Wargandi siguió
confiando en las instituciones acudiendo y esperando que
les revuelvan su problema con respecto al robo constante
de árboles de cocobolo y asimismo de la invasión de sus
tierras por parte de los colonos.
Respuestas de instituciones
El Sagla Mauricio Castaño, ha
asegurado que durante todos estos años que han acudido a
ANAM, y a otras instancias buscando soluciones a sus
problemas la respuesta de los funcionarios ha sido
reiterativa que no tienen personal, no hay viático para
llegar a sus áreas a realizar las inspecciones. Pero con
el caso del último incidente del 10 de enero de 2014, la
fiscalía de la zona le salió con amenazas antes que la
denuncia llegará a su despacho, porque según Castaño éste le
había dicho, que este caso aún lo tienen en la DIJ, y se
pregunta ¿Cómo el señor Fiscal Justo Marcial, puede
inclinarse por un sector? si hasta ahora no ha hecho
investigación, y no tiene ninguna prueba. Ahora lo
pretende llevarlo preso. Ante estas amenazas el Sagla
Castaño, está dispuesto asumir la responsabilidad y si
lo quieren llevar preso que se lo lleven a nombre de su
pueblo, aseguró. El Fiscal de La Palma, Justo Marcial,
al parecer de lo justo no tiene nada, amenazó con enviar
500 unidades de SENAFRONT para buscar a los pobladores
que participaron en el incidente. Ahora resulta que
tienen viáticos, helicópteros, estamentos de seguridad
lo que nunca han hecho las veces que lo ha solicitado la
intervención de parte de las instituciones del Estado. Y
ahora le dicen que no han hecho lo correcto.
Al parecer los funcionarios del
Estado, en caso de la fiscalía, según el Sagla Castaño,
“para ellos, nosotros no sentimos dolor cuando nos roban
nuestros recursos, cuando nos roban el cocobolo y nos
dañan nuestras tierras”, y seguir esperando por tres
años de parte de las instituciones sin respuesta. Así
como sienten dolor ellos, también nos duele, ahora los
colonos están sintiendo el mismo dolor. Nosotros hemos
perdido más, largos tres años nos han robado, cuánta
plata habrán sacado de la venta del valioso cocobolo,
agrega el Sagla Castaño.
Colonos en la Comarca
En la Comarca Guna de Wargandi,
existen más de 50 familias ilegales, que hace varios
años se espera su desalojo sin que hasta el momento las
instancias responsables se pronuncien a pesar que la
Autoridad Nacional de Tierras (ANATI) solo ha reconocido
a 8 familias, el resto son invasores y tienen que ser
desalojados, pero la intervención de los recursos
legales hasta el momento ha mantenido sin avance.
Mitsi de Caballero, siendo gobernadora de la provincia
de Darién en 2004, a un diario local había dicho “que el
gobierno no aplaude bajo ninguna circunstancia la
violación a la ley, refiriéndose a las más de 65
personas que han invadido irresponsablemente la comarca
Wargandi”. “…es preocupante ya que puede causar
conflictos y hasta situaciones de violencias con los
moradores indígenas, al sentir amenazado su hábitat”,
pero desde entonces nada ha cambiado. La frustración e
impotencia ante la indiferencia de las instituciones del
Estado provoca estas consecuencias.
La dirigencia de la Comarca de Wargandi, hasta el
momento ha procurado seguir las normas, la buena fe,
siendo tolerantes acudiendo a las instituciones públicas
para buscar soluciones y respuestas a la
problemática
que enfrenta con la invasión de colonos y el robo de los
recursos forestales, especialmente, el cocobolo de la
comarca sin que obtenga respuestas concretas de parte
del Estado. Incluso, la Defensoría del Pueblo tiene
conocimiento de todo lo que ocurre, el 21 de febrero de
2011, en una reunión interinstitucional celebrada la
dirigencia de Wargandi denunció una vez más la tala ilegal de
maderas en las regiones de Asnadi y otras áreas en la
Comarca. Así como la poca respuesta de la ANAM, que
siempre le han dicho que no cuentan con el suficiente
personal.
Una de las familias de los colonos de
apellido Carrasco, los pobladores gunas lo conocen,
según ellos, cuenta con 40 caballos que son usados para
transportar cocobolo que a pesar de las reiteradas
llamadas, pero ahora resulta que prepara una denuncia
contra la población guna producto del incidente del 10 de
enero de 2014.
El Sagla Mauricio Castaño, igualmente
denunció e hizo llamado al señor Paulino Rodríguez, uno
de los wagas (latinos) residentes, que supuestamente,
tiene título de propiedad. Esta persona ha estado
dedicando a vender tierras de la comarca a otros colonos
que ahora se le están siguiendo, señaló Castaño.
Horacio López Turiño, uno de los
Sagladummagan (Cacique General) en una reciente
declaración a TVN Canal 2, reiteró su preocupación y
denuncia la presencia de colonos en la Comarca y pidió
al Presidente Ricardo Martinelli que intervenga en esta
situación. El Sagladummad López Turiño hizo llamado
asimismo a los colonos que salgan voluntariamente y
advirtió que cuando el pueblo se levante no habrá nadie
que lo retenga. Desde entonces la situación ha seguido
con el robo del árbol de cocobolo e invasiones,
hasta llegar a los últimos incidentes cuando el pueblo
tuvo que actuar por su propia cuenta.
La Comarca Guna de Wargandi ha sido creada mediante Ley
No. 34 del 25 de julio de 2000, a pesar de este
instrumento jurídico que reconoce la propiedad colectiva del
pueblo guna, persiste la invasión de tierras y la tala
ilegal de árboles, especialmente, el cocobolo que tiene
un alto valor comercial, que es codiciado por los
colonos que no importa sea de día y noche entran a la
comarca para robar de forma descarada los recursos que
no les pertenece.
Wargandi, es una de las 4 regiones gunas de Panamá, que
tienen similares problemas al igual que otras, donde la
invasión de tierras de parte de los colonos es una de
las preocupaciones más importantes. Hecho que no es de
ahora, sino que es de larga data que ha ido agudizando
en los últimos tiempos con el robo de sus recursos
forestales, minerales entre otros recursos que tienen
nuestros pueblos y ante la poca respuesta de parte del
Estado, en muchas casos, han tenido que recurrir a la autodefensa, que es el último
recurso que queda al pueblo guna cuando está en constante
amenaza.****
Anelio Merry López
27 de enero de 2014
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