Viviré eternamente |
|
En algún momento un médico determinará que mi corazón ha dejado
de funcionar
y que en verdad mi vida se ha terminado.
Cuando esto suceda, no traten de revivirme artificialmente por medio de aparatos,
y dondequiera que me encuentre no lo llamen "mi lecho de
muerte".
Llámenlo "mi lecho de vida " y dejen que mi cuerpo vaya de
allí
a ayudar a que otros gocen de una vida plena. Den mi vista a alguien que nunca haya visto un amanecer, la cara de un bebé o el amor en los ojos de una mujer. Den mi corazón a alguien a quien el suyo no le haya causado más que interminables días de dolor. Den mi sangre a algún adolescente rescatado de entre las ruinas de un automóvil accidentado, para que pueda vivir y llegar a gozar del juego de sus nietos. Den mis riñones a quien dependa de una máquina para seguir existiendo semana tras semana. Tomen mis huesos, todos mis músculos y todas y cada una de las fibras y nervios de mi cuerpo y encuentren la manera de hacer caminar a un niño lisiado. Exploren cada rincón de mi cerebro. Si fuera necesario, tomen todas las células para que algún día un niño pueda gritar con la emoción del deporte y una niña sorda pueda oír el sonido de la lluvia contra los cristales de la ventana. Cremen lo que quede de mí y echen mis cenizas a los cuatro vientos, para ayudar a que crezcan las flores. Y si tienen la necesidad de enterrar algo, les dejo mis defectos, mis debilidades y todos mis perjuicios contra mis semejantes. Mi alma dénsela a Dios. Y si por casualidad alguien quiere recordarme, hágalo con una buena palabra o acción hacia quien lo necesite. Si hacen lo que les pido, viviré eternamente. anónimo (¿no lo harías tú....?) Cuando una flor muere, nace una semilla; cuando una semilla muere, nace una planta. Y la vida sigue su camino más fuerte que la muerte.- Rabindranath Tagore |