El
11 de Febrero de 1858, y en los meses siguientes, la
Santísima Virgen Maria se apareció en la gruta de Lourdes,
en el pirineo francés, a una muchachita
de doce años de edad, Bernardette Soubirous. Ese
día fue a recoger leña con su hermana y una amiga en Massabielle,
en las afueras de Lourdes. Bernardette
oyó el ruido como de un fuerte viento,
y vio la gruta iluminada como si fuera por un rayo de sol; y en la luz
vio a una joven vestida de blanco, sonriente, con una faja azul ceñida
a la cintura, una rosa amarilla en cada pie y un rosario en sus manos. Las
apariciones, 18 en total, causaron una gran conmoción en el lugar;
y, finalmente, fueron aprobadas oficialmente por la Iglesia cuatro años
después. El 18 de Enero
1862, el Sr. obispo firmó la pastoral aprobando el carácter
sobrenatural de las apariciones, y señaló la vida ejemplar
de Santa Bernardita. Bernardette
Soubirous, la mayor de cuatro hermanos, nació el 7
de Enero 1844 en Lourdes. En
su bautismo le pusieron el nombre de Marie-Bernard, pero desde pequeña
la llamaban por el diminutivo "Bernardette", (Bernardita.) En 1866, Bernardita
entró en la comunidad religiosa de las "Hermanas de la Caridad", de
Nevers. Alma víctima
y sufriente, tuvo muchos padecimientos durante toda su vida: asma crónica,
tuberculosis, un tumor en la
rodilla, abscesos en los oídos y muchas
otras enfermedades que ella sufría con amor y con paciencia. Murió
en Nevers, a los 35 años de edad, después de una vida rica
en oración y de servicio
y amor al prójimo, el día 16 de Abril de 1879; proclamada
santa el 8 de Diciembre de 1933. Su
cuerpo permanece incorrupto, perfectamente conservado; descansa en su capilla
de Nevers, donde se la puede ver dentro de un féretro de cristal,
irradiando una paz y serenidad asombrosas, como si se hubiera quedado recientemente
dormida. Algo realmente impresionante. El
25 de Marzo de 1858, Santa Bernardita, después de haber preguntado
otras veces a la "Señora", y obteniendo como respuesta sólo
una sonrisa radiante, insistió otra vez: "¿Quieres
decirme quién eres?, te lo suplico Señora." La
Señora separó sus manos, hizo deslizar en su brazo el rosario
que tenía en sus dedos, levantó a un mismo tiempo sus manos
y su cabeza radiante, y, más resplandeciente que la luz del sol,
dirigida la vista al cielo dijo: –
"YO SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN". Y
desapareció dejando en Bernardita esa imagen y ese nombre. Ciertamente
que los escepticismos fueron muchos, y Bernardette pasó su calvario,
por la incredulidad y crueldad humanas, pero ella no se deja engatusar,
y no se apartó de su misión. Es
sorprendente la desenvoltura de Bernardita cuando cuenta, en Lourdes, las
apariciones de la Virgen, y no quieren creerla. No
se obstina, ni lo toma con despecho o disgusto. Se
limita a comunicar lo que ha visto y oído y sigue su camino; dice
sencillamente: "Estoy encargada
de decírselo, no de hacérselo creer." Mantiene
siempre la misma actitud, hecha de convicción y de desprendimiento, desde
la libertad soberana de quien sabe que dice la verdad, sin pretender imponer
nada. El Mensaje de Lourdes, al igual que el Evangelio, es una invitación:
"¿Quieres?..." De esto
también, Bernardita es un testigo para nuestro tiempo.
En
la aparición del 7 de abril, se produjo el milagro del cirio: "al
contacto con las llamas, las manos de Bernardita no presentan huella alguna
de quemadura alguna." Esto
lo pudo constatar el Dr. Dozous. El
16 de julio de 1858 fue la última aparición de la Virgen
María. De las conversaciones sostenidas con la Stma. Virgen, se
destaca los siguientes mensajes: 1.- "No
te prometo hacerte feliz en este mundo sino en el otro".
2.- "Reza
por la conversión de los pecadores".
3.- "Penitencia,
penitencia, penitencia".
4.- "Ve
a beber a la fuente y lávate".
5.- "Di
a los sacerdotes que se venga aquí en procesión y que se
edifique una capilla".
SIGNIFICADO
Y FRUTOS
–
En Lourdes se corrobora el dogma de la Inmaculada Concepción definido
cuatro años antes (1854)
por el Papa Pio IX.
–
Se destaca la bienaventuranza de los pobres, al escoger la Stma. Virgen
como su mensajera, a una joven
pobre, menospreciada, analfabeta y marginada.
– Se
recalca la importancia de la oración, de la penitencia, de la conversión.
– El
rezo del Santo Rosario, la procesión como forma de reparación;
así como la construcción
de la capilla, donde todos pueden acudir como a su casa espiritual.
– León
XIII aprobó el oficio y misa de Lourdes. Y proclamó en 1907,
la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes
para toda la Iglesia universal, el 11 de Febrero.
– S.
S. Pío X llamó a Lourdes: "sede del poder y de la misericordia
de María, donde tuvieron lugar maravillosas apariciones de la Virgen."
– Pío
XI afirmó: "Lourdes,
donde la Virgen se apareció varias veces a la bienaventurada Bernardita,
donde exhortó a todos los hombres a la penitencia..."
– Pío
XII: escribió la encíclica "La
peregrinación a Lourdes", el más completo de todos los documentos
sobre Lourdes. Juan XXIII:
en la clausura del centenario de las apariciones de Lourdes, recordaba:
"La Iglesia, por la voz de sus Papas, no cesa de recomendar a los católicos
que presten atención al mensaje de Lourdes."
– Juan
Pablo II peregrinó a Lourdes en 1983, con motivo del 125 aniversario
de las apariciones. Allí
ofició la Santa Misa el día 15 de Agosto, afirmando: "...Lourdes,
donde María dijo a Bernardita: "Yo soy la Inmaculada Concepción"; y
añadió: "Aquí
habló con una simple muchacha, rezó con ella el rosario,
le dio varios mensajes"; y
concluyó el Papa diciendo: "La
Virgen viene a salvar a los pecadores."
PADECE
LA PASIÓN DURANTE LA SEMANA SANTA DE 1879.
El
día 16 de Abril de 1879 rogó a las religiosas que la asistían
que rezaran el santo rosario, siguiéndolo ella con gran fervor. Al
acabar un Ave María, sonrió, y murió. Eran
las 13:15 de la tarde; la una y cuarto. Sus
últimas palabras fueron el Ave María: "Santa
María, Madre de Dios, ruega por mí pobre pecadora..., pecadora..." Fue
enterrada en la pequeña capilla gótica, situada en el centro
del jardín del Convento. 30
años después, el 22 de Septiembre 1909, levantaron los restos, en
vista al proceso de Beatificación diocesano. El cuerpo fue hallado
en perfecto estado de conservación. Su piel dura, pero intacta,
mantenía aún su color. Hubo
un segundo reconocimiento el 18 de Abril de 1925, poco
antes de su beatificación, acontecida el 12 de Junio de 1925. Todo
en ella estaba intacto, perfectamente conservado. Santa
Bernardette
Soubirous fue Canonizada el 8 de Diciembre de 1933 por S. S. Pio XI. Celebramos
su fiesta el día en que partió hacia la casa del Padre, el
16 de Abril. Lourdes se ha
convertido en el santuario Mariano más visitado de Europa, y
el segundo en el mundo, después del Santuario de Guadalupe, en México. Muchos
enfermos sanaron en las aguas milagrosas de Lourdes, pero el mayor milagro
siguen siendo las muchísimas conversiones del corazón, que
allí acontecen.
"Santísima
Virgen de Lourdes, que a ninguno desamparas ni desechas, mírame
con ojos de piedad y alcánzame de tu Hijo perdón de mis pecados
para que con devoto afecto celebre tu santa e inmaculada Concepción,
en tu milagrosa imagen de Lourdes y reciba después el galardón
de la bienaventuranza del mismo de quien eres Madre." Amén.
A
Bernardita todavía se la puede ver incorrupta
en su capilla en Nevers, dentro de un féretro de cristal donde parece
estar dormida. Su dulzura y
paz aún toca los corazones de los que la visitan.
¡Santa
Bernardette, ruega por nosotros!