| Sede Otras columnas 021215 Carpe Diem Derecho a casa Luis Figueroa [email protected] No. No es derecho a casa como quien dice directo a su casa. La cuestión aquí es si tenemos, o no, derecho a casa, vivienda, morada, o algo parecido. ¿Existe el derecho a la vivienda? La pregunta viene porque leí que Guatemala incumple el derecho a la vivienda. Según una entidad denominada Centro sobre el derecho a la vivienda y los desahucios (¿?), en este país hay un déficit de 1.5millones de viviendas. Esto puede ser cierto. Evidentemente existe un altísimo déficit cualitativo de viviendas en Guatemala. ¿Cuál es la razón? Pues la misma por la que hay déficit de atención en salud, déficit educativo y déficits de otros servicios. Guatemala es un país pobre y nuestros gobiernos nos empobrecen cada vez más. Por ejemplo, con lo escaso que está el empleo y lo difícil que es conseguir un chance, la actual administración prohíbe que las personas desempleadas puedan trabajar por debajo de un salario elevado arbitrariamente por los burócratas. En realidad uno no puede pagarse una vivienda adecuada si no tiene un trabajo. Y trabajos no van a haber si el gobierno sigue castigando el ahorro, la acumulación de capital y las actividades productivas. Y así es que no vamos a ningún lado bueno. Pero volvamos a lo nuestro. ¿Existe el derecho a la vivienda? Un Derecho es una facultad de las personas individuales que se ejerce sin necesidad de pedir permiso a nadie, ni a costa de nadie. La única obligación implícita en el ejercicio de un Derecho es el respeto de los Derechos ajenos. Cualquier cosa que para disfrutarla haya que pasar sobre los Derechos del prójimo no es un Derecho, sino un abuso, o un privilegio. Entonces, cómo explicó el doctor Carlos Rodríguez Braun durante su visita a Guatemala, el derecho a la vivienda no puede querer decir el Derecho que tengo a tener una casa si la pago, porque entonces sería un Derecho clásico que es el de comprar y vender, o el Derecho de propiedad. Cuando se habla ahora de derecho a la vivienda, es el derecho que tengo a tener una casa…y no pagarla. Pero claro, como el albañil tiene que cobrar, el pintor, el constructor, quiere decir que si voy a tener la casa en esas condiciones, alguien me la tiene que pagar. En otras palabras, ese derecho se ha convertido en algo que necesariamente conculca el Derecho de otro. Y además exige un Estado grande y cada vez más invasor. Obviamente es deseable que todos los guatemaltecos tengamos casa pero no es aceptable que para ello utilicemos el fruto del trabajo ajeno, extraído por medio de impuestos, por ejemplo. Más bien, todos deberíamos tener la opción de ejercer el Derecho de propiedad, adquirida con el producto de nuestro propio esfuerzo, en una economía próspera que facilite y recompense la inversión productiva. La pobreza sólo se acaba mediante la generación de riqueza, no por medio del desincentivo, ni la multiplicación de abusos y privilegios. Sede |