Tokio venció, con mucho sufrimiento, a Mitre B por
121-118 en suplementario.
Con una soberbia actuación de Matías Caramuto, bien acompañado por René Simon, Juan Rivas y Diego Fretes, el quinteto de Tokio consiguió una ajustada como sufrida victoria frente a Mitre B, por 121 a 118, en un cotejo no apto para cardíacos que se disputó en la noche del lunes en el Templo Oriental, y que debió definirse con un suplementario de cinco minutos, ya que al cabo del tiempo reglamentario igualaron en 106 puntos.
El encuentro, que marcó el cierre de la primera fecha de la cuarta edición del Provincial de Clubes, categoría mayores, contó con el arbitraje de la dupla Ángel Villar-Silvio Sokol.
En honor a la verdad, fue un partidazo que colmo todas las expectativas del público que asistió al microestadio de Félix de Azara y Belgrano, de esta ciudad.
Mitre, bien apuntalado por Falero, Ayala y Hugo Benítez, arrancó mejor en el primer cuarto en el que sacó una ventaja de 10 puntos para imponerse 26 a 16.
No obstante, el conjunto de J.J. Bidarra insinuó cierta reacción en el segundo segmento, aunque la gran levantada se dio en el tercero, cuando sacó una diferencia de diez tantos para ponerse arriba por 82-81, merced a la excelente conducción de Caramuto y la explosión de Juan Rivas y René Simon.
Sin embargo, y en una clara muestra de lo reñido que resultó el compromiso, el elenco auriazul no se dio por vencido y se quedó con el último cuarto por 25 a 24, parcial que obligó a la realización de un suplementario de cinco minutos.
Y ahí fue cuando apareció, nuevamente, toda la experiencia y frialdad de los orientales, en los momentos culminantes.
Con un score de 15-12, Tokio cerró un partido complicadísimo en el que debió trabajar más de la cuenta para asegurarse el 121-118 final, frente a un adversario que dejó todo en la cancha y que estuvo a un paso de dar el batacazo en rodeo ajeno.
EN CADETES FUE TOKIO POR PALIZA
Todo lo contrario a lo que sucedió en el partido de mayores, Tokio se llevó una cómoda y apabullante victoria, en cadetes, frente a Racing Club, por 146 a 45, en el cotejo preliminar
El marcador global exime de efectuar cualquier tipo de comentarios respecto del desarrollo del match. Alcanza y sobra con decir que el dominio local fue abrumador, a gusto y piacere.
Lo que sí vale mencionar es la descollante labor que cumplió el tándem Kowalski, responsable de 52 tantos, Orfila, con 24, y Franco, con 16.
La neta superioridad del elenco japonés otorgó al entrenador, Juan José Bidarra, la posibilidad de introducir la cantidad de modificaciones que quisiera, en el marco de un cotejo que también contó con la dirección arbitral de Ángel Villar y Silvio Sokol.
La Academia, en tanto, presentó a Pérez y González como sus mejores hombres pero no alcanzó para opacar el ritmo arrollador del dueño de casa.
El primero de los nombrados fue autor de 16 tantos mientras que el segundo hizo 14. |