Marión, una viuda solitaria que vive acompañada de su pequeño hijo, después de la muerte de su esposo Ted en una riña de bar a manos de Gibson, un sujeto de poca monta que se ha obsesionado con ella, se encuentra en un estado alterado debido a una situación que le afecta directamente y de pasada a su retoño. El asesino que oportunamente fue apresado y sentenciado a cadena perpetua ha escapado de prisión y la mujer presiente que irá en su busca, lo que efectivamente resulta cierto. En este cuento, con suspenso garantizado, el Monje Loco nos describe la actitud valiente de una mujer-madre y las fuerzas con las que se arropa en defensa de su hijo, sacrificio que la puede llevar hasta la muerte, pero sin claudicar.