8 de enero de 1969
La noche del 24 de abril, 2 días después de haber sido despedido de su empleo en una agencia de publicidad, Daniel Ross tuvo un sueño espantoso... Un hombre gordo, de cara deforme, avanzaba hacia él. Traía enredada en el cuello una enorme serpiente y sonreía con malignidad... Daniel Ross, sin poder moverse, advirtió que en la habitación había cientos de ellas... De pronto el humo denso que invadía la habitación cambió la escena... Las serpientes no eran más que sogas, y una de ellas asfixiaba al hombre gordo que seguía acercándose a él. Despertó gritando. Se incorporó en el lecho y miró a todos lados... Sintió en seguida una presencia indefinible que lo vigilaba desde los rincones. En la habitación, sin embargo, no había nadie... Había empezado a amanecer y reinaba el más absoluto silencio. Daniel era pintor, y temía a los ladrones... Al dirigir la mirada en dirección del lugar en el cual se hallaba su caballete... su frente se cubrió de sudor y su boca se contrajo en una mueca horrible... Por un instante, mil imágenes de pesadilla trastornaron su cerebro. ¡Nadie sabe!... ¡Nadie supo! La verdad en el increíble, en el espantoso caso de... "MUERTE REPENTINA".
Basado en "Calor de Agosto", de William Fryer Harvey, que podrás leer aquí.
