Basado en "La Virgen de Hierro", de Bram Stoker, que podrás leer aquí.
El Monje Loco nos traslada a una ciudad cerca de la Selva Negra en Alemania. Un hecho doméstico es motivo de gran alegría para Edmundo Gosh, Administrador de Correos retirado y su esposa. Ambos realizarán un viaje por Europa como corolario a una vida dedicada al estudio histórico, arqueológico y a la filosofía, coincidente con el aniversario de sus bodas de oro. Preparan su viaje con gran entusiasmo y eligen como punto de partida la ciudad de París, en Francia. Van recorriendo lugares, visitando museos, edificios históricos y su acervo cultural se va acrecentando. Por motivos de carácter sentimental deciden proseguir en tren hacia Bruselas y un hecho inesperado les contacta con Hermann Kurz, hijo de un antiguo Jefe de Edmundo, con quien siempre mantuvo una estrecha amistad y al cual se alegra de volver a ver. Planean un tour futuro hacia el Castillo de Huccle y una vez llegados a la ciudad se hospedan en el mismo hotel. Por la noche, en su cama, Gosh advierte que Kurz no puede conciliar el sueño y le oye pasearse nerviosamente en su habitación. Sin embargo, al día siguiente todo parece normal y los tres se dirigen alegremente hacia el edificio en cuestión. Maravillados van recorriendo las habitaciones del lugar y por último deciden visitar la torre de torturas. Con fascinación contemplan cada instrumento que una vez sirvió para causar dolor y se detienen aterrados ante lo que consideran la más cruel de la invención de los hombres, la Virgen de Hierro. Como desahogo, la esposa de Gosh se asoma por una pared y descubre una escena de terneza extrema. Una gata protege a su cría y le alimenta. Kurz y Gosh se acercan al sitio ante la llamada de la mujer y se divierten con lo que observan. Hermann, como una forma de impresionar a sus amigos, lanza una piedra hacia los pequeños animales con tan mala fortuna que revienta al cuerpo del inocente gatito. La reacción de la madre parece terroríficamente humana y el desenlace escapa a toda razón lógica.
Bram Stoker escribió esta historia denominándola "The Squaw" (La Virgen de Hierro) y nuestro añorado personaje hace algunas variantes que enriquecen la narración. Un clásico.