El ser, obsesionado por una idea, puede llegar a la locura... La obsesión de los celos hace que el enamorado destruya el objeto de su amor... Y la obsesión de poder de algunos que se creen iluminados, lleva a sus pueblos al caos... a la destrucción, ¡a la guerra! En el piromaníaco, la obsesión del fuego lo convierte en criminal... Y hay seres cuya obsesión estriba en la contemplación de cosas, hombres o animales; o bien, en la repetición de una palabra...

Es una historia de obsesión, de locura, que les hará dormir muy tranquilos esta noche... ¡Nadie sabe!... ¡Nadie supo!... La verdad en el horrible caso de "Los Dientes de Berenice".

Edgar Allan Poe escribió “Berenice”, que podrás leer aquí, y en ella se basa el Monje Loco para relatarnos una fábula de obsesión y crueldad comunes en la obra del autor americano.

Egeus y Berenice son primos. La acción se inicia con la muerte de la Sra. Lewis, madre del joven, quien en su lecho mortal hace prometer a éste que cuidará con especial esmero a su prima. La vida continúa y los dos jóvenes, siempre unidos, se van desarrollando con diferentes características. El, retraído, dado a la lectura y a soñar. Ella, graciosa, alegre e introvertida. Pese a tener variados pretendientes, Berenice está obsesionada con su primo y su sueño es verse casada con él. Un fatal accidente de un enamorado de la muchacha tiene como consecuencias que ésta vaya variando su personalidad, y aunque al fin logra su objetivo de unirse a Egeus, la decadencia ha hecho presa en ella. Como era su costumbre, Poe escribió este cuento malsano y claustrofóbico con una delicadeza sutil que el Monje Loco lleva al comic con su habitual maestría.