¡Hombres lobo!¡Hombres que se transforman en lobos! A esta transformación la ciencia la llama ¡Licantropía! En Texas aún se recuerda al sargento Stanlas que, tomando la figura de lobo, mat� y devor� a más de cien personas. ¡Nadie sabe!... ¡Nadie supo! La verdad en el horrible caso de "CAPERUCITA Y EL LOBO". Bajo este ingenuo título se oculta una historia espeluznante...

Violeta est� teniendo unas visitas realmente aterradoras. Un lobo la acosa y le ha hecho su vida infeliz. Lo que debi� ser una romántica luna de miel en los bosques de Québec, Canad�, se ha transformado en una pesadilla de proporciones y, para colmo, Carlos, su esposo, escritor de novelas de misterio, no parece tomarla en serio y asocia estas manifestaciones a su imaginación hiperactiva y rayana en la superstición. Sin embargo, hay situaciones que a ella misma la hacen dudar sobre su cordura, y se mueve en un ambiente de inseguridad y terror. Lo que Violeta ignora es que su esposo ha conocido a una india, Lisa, hermosa y atractiva, de la cual cree haberse prendado, y entre ambos han creado un plan para hacerla enloquecer. Para Carlos la situación es muy confusa. La atracción que siente por ella va mucho más all� que un enamoramiento normal, y hechos que podrían denominarse malvados o criminales resultan naturales si vienen de Lisa. A poco andar, éste se entera de que la joven indígena posee poderes extraterrenos que le serían vedados a cualquier mortal y es una mujer lobo, peligrosa y cruel como la más feroz de las alimañas. Queda demostrado cuando, en una noche de luna, el escritor contempla con una calma antinatural la transformación de mujer a bestia.

Algunas muertes suceden y el pueblo comienza a tomar medidas y a armarse para combatir lo que ellos piensan se trata de un lobo desertor común y corriente.

Por otro lado, Violeta sigue siendo torturada e incluso atacada sin compasión por este ente maldito, quien no duda en desgarrar su garganta, dejándola al borde de la muerte. Sin embargo, estas acciones criminales no parecen afectar sobremanera a Carlos que, indeciso, se mueve entre la compasión por su esposa y la fuerte atracción física y psíquica que siente por Lisa.

Y por otra parte tenemos a nuestro personaje, el Monje Loco, manteniendo la distancia, al relatarnos esta historia de horror con todos los elementos que supone un clásico cuento de hombres (en este caso, mujer) lobo. Una verdadera joya.