Son las doce de la noche y el Monje Loco entra en su capilla... ¿Qué tal? Esta vez tengo algo muy especial para ustedes, un relato verdaderamente escalofriante. ¡Nadie sabe!... ¡Nadie supo!... La verdad en "El Extraño Caso del Doctor Ferrier".
Ustedes me creen loco, ¿verdad? Pues estoy mucho más cuerdo que el doctor Ferrier, el Director de cierto mani... mejor llamémosle casa de salud...

El Dr. Ferrier, eminente facultativo, dirige con mano de hierro forrada en guante de seda un manicomio denominada por él "casa de salud". Sus días transcurren en la monotonía de enfrascarse en los libros de psiquiatría y el cuidado de un jardín que él mantiene con desusado esmero. Muchos poderosos arriban a ese lugar trayendo "vergüenzas humanas que es necesario olvidar" y que obviamente en tiempo record olvidan del todo. Así las cosas, el hospital psiquiátrico sigue con su rutina tediosa como si el mundo exterior no existiera. Pero el Dr. Ferrier tiene otras actividades y otras personalidades. Su ambición personal es el dinero, y cómo obtenerlo es solo un asunto subjetivo. Principalmente sus víctimas son las mujeres solas o viudas que han llevado una vida solvente y están dispuestas a demostrar sus sentimientos. Posteriormente, son encerradas en su "casa de salud", donde la soledad y el encierro las hacen enloquecer, situación que aprovecha el mencionado galeno para enriquecer sus arcas personales. Pero, ¿se puede enamorar a tantas mujeres con el mismo discurso durante mucho tiempo sin que exista una sospecha mediante? El Monje Loco nos da una respuesta definitiva.