Una terrorífica historia de Vampiros. Espectros condenados a un tránsito desordenado y eterno. Sucedió en Italia, en la ciudad de Spoleto. Miguel Farfuti, destacado médico asentado desde hace varios años en el pueblo y su esposa Andrea están felices. Su hijo Tonio, ausente desde hacía varios años del lugar por asunto de estudios, había regresado a pasar una temporada con sus padres. Todo era alegría. El carácter afable y dócil del muchacho venía a dar un cambio en la vida rutinaria de la pareja y todo se presentaba color de rosa. Una tarde el joven decidió dar un paseo por los lugares que recorría cuando niño y encaminó sus pasos a la parte baja del pueblo. Recorrió plazas, caminos y sorpresivamente llegó frente a la casa del Duque de Testaferro y su familia. Desparecidos desde mucho tiempo atrás, Tonio no tenía recuerdos claros de la existencia del noble pero sí recordaba que los habitantes sentían una marcada aversión por cada cosa que tuviese relación con ellos. Por fuera el edificio estaba en ruinas. Absorto en perdidos recuerdos observó en uno de los ventanales la hermosa figura de un ser angelical que le sonreía y a la vez parecía invitarle a pasar. El portón de la casona se abrió y un criado le avisó que la joven le esperaba dentro. La experiencia fue inolvidable. Unas pocas palabras y ya la tenía aprisionada entre sus brazos. Sintió un deseo inmenso, jamás experimentado. Era una fantasía ajena al mundo real. En un universo de milagros, lo extraordinario pierde todo su poder. Tonio se entregó en cuerpo y alma a un deleite que le hizo olvidar el pasado y todas sus aventuras anteriores. Despertó desangrado y sin fuerzas en la calle, pero consciente de que su corazón y su espíritu ya no le pertenecían. Sus padres, aterrados por el acontecimiento, dudaban de la veracidad del relato de su hijo. Cultos ambos, no aceptaban la presencia de lo sobrenatural, pero los hechos estaban a la vista y lo comprobaron de la forma más brutal posible.

Inusualmente, en esta oportunidad el Monje Loco nos relata la historia empleando recursos de contenido erótico, expresados abiertamente en gestos y miradas de los endemoniados, pero jamás desviándonos del eje central, el terror. Una de las mejores narraciones de nuestro personaje.