Extrañas muertes están sucediendo en Rock Point, poblado cercano a Nueva York. Cadáveres de personas sin signos de violencia están apareciendo en el bosque sin que exista una explicación para tales sucesos. Sus signos son de un terror indecible en el rostro, como si al momento de morir hubiesen sido testigos de una visión sobrenatural y espeluznante, pero aparte de ello nada hay que hiciese sospechar participación de terceros. Las muertes no respetan sexo, edad ni condición, y se van sumando vertiginosamente. Gregory, un policía de la ciudad, toma el caso y propone una estrategia que resulta vana, y al poco tiempo él mismo pasa a engrosar la lista de víctimas, aunque de modo diferente, al encontrársele vagando por el bosque convertido en un idiota. Asimismo, en el cementerio aparecen ataúdes a medio abrir. Los habitantes, perdida la moral, se refugian en la iglesia, rezando para que la ayuda divina descienda sobre el pueblo liberándolo del mal. Como respuesta a sus oraciones llega James Watson, un psiquiatra, un investigador de la mente. El recién llegado de inmediato toma cartas en el asunto y emplea una metodología que en un principio parecer resultar eficaz. Es de su opinión que "terror", nombre con el cual se ha designado al asesino, no es un ente físico, sino mental y por allí debe seguirse la investigación. Se entrevista con los personajes más influyentes y junto a uno de los médicos del hospital, el Dr. Reynolds, hacen una visita a un colega, Dr. Goro, también especializado en problemas mentales, sin que haya resultados positivos en esta entrevista. Entonces surge un plan, en principio descabellado: cada casa de la comarca será iluminada con luces violetas. Tratándose de una fuerza sobrenatural, las luminarias ultravioletas contrarrestarían la amenaza. Sin embargo, la estrategia, que en un principio resulta efectiva, al poco andar es derribada por la fuerza desconocida de "terror" y las muertes se reanudan. Asimismo, el Dr. Watson recibe una nota de su par, Goro, donde éste le da las indicaciones para una nueva entrevista, señalándole horario y condiciones. Watson se hace nuevamente acompañar de Reynolds y una vez dentro de la mansión, tirados sobre una mesa alumbrada por la débil luz de una lámpara, descubren varias hojas de un manuscrito en las cuales se detalla escrupulosamente y en forma sistemática las causas que provocaron los atroces acontecimientos sucedidos en la comarca. Apasionante y terrorífica.