Ornamentos y Símbolos de los Judíos Mesiánicos Católicos


    Los Ornamentos e Insignias de los Judíos Mesiánicos Católicos son solamente símbolos de distinción que portan los miembros de este grupo laico y su intención no está en el objeto en sí, sino en su representación ya que no son en ningún momento objeto de adoración ni de ningún culto indebido y por lo tanto su uso dentro del templo en la Santa Misa como fuera del mismo son opcionales y no obligatorios, sin embargo hay algunas normas y preceptos a seguir para darles su debido uso y respeto.

 

El Tselav o La Señal de la Cruz.

    El Tselav o Cruz es y debe ser el principal ornamento que puede portar un Judío Mesiánico Católico. Este símbolo nos recuerda principalmente nuestro momento de Salvación, pues allí fue donde Adoneynu Yeshú'a murió para el perdón de los pecados del mundo. El Tselav simplemente nos recuerda eso y su significado es muy grande: una línea vertical que significa la unión de Elohím con los hombres y otra horizontal que significa la unión de los hombres entre sí. Además el Tselav es el símbolo por excelencia de nuestra Kenesiya HaQatoli. Sus usos pueden estar en cadenas o collares, pulseras, anillos, prendedores, aretes o cualquier otra forma de ornamento en templos, hogares, vehículos o negocios, también su uso puede estar en los ataúdes y tumbas de los creyentes.

HaMagén David o Estrella de David.

    Este símbolo es una tradición dentro de judaísmo y es su símbolo por excelencia. Son dos triángulos entrelazados que forman una estrella de seis puntas. Su origen queda reservado a la tradición judía y no lo encontramos dentro de la Torá. La reseña más antigua de la que se tiene hasta ahora conocimiento fue en una tumba del siglo III d.C. de un judío en el sur de Italia. El sabio Yehudá Hadasi, del Siglo XII, lo nombra en su libro "Eshkol ha kofer" mencionando al Magén David junto a los ángeles Rafael, Gabriel y al nombre de Di-s en ruinas arqueológicas de sinagogas en Israel. Según la Kabalah este símbolo significa el Cielo y la tierra, lo espiritual y lo terrenal, Di-s y el hombre. Hay otros que inclusive lo desmiembran y le dan el significado de la representación de las doce tribus de Yisra'el. Al igual que el Tselav su uso puede ser de las distintas maneras antes mencionadas.

HaTselav veHaMagén David - La Cruz y la Estrella.

    Es la unión de los dos símbolos entre sí y que, pues, significa la unión de los dos reinos de Judá e Israel, el reconocimiento del pueblo judío al Mashíakh en Yeshú'a, la unión del pueblo judío y la Iglesia Católica, la unión de Jerusalén y Roma, la unión del pueblo de Di-s con Di-s mismo.

    La Magén David deberá estar detrás del Tselav porque significa el soporte de la Tanakh o Antiguo Testamento al Brit HaKhadashá o Nuevo Testamento, significa que el Antiguo Testamento contiene la sombra de las figuras del Nuevo Testamento. La Tanakh es la base del Brit HaKhadashá, pues en ella vemos como se configura el camino para la Redención y Resurrección final.

    Figurativamente podríamos decir que es la Magén David sosteniendo en ofrecimiento la Redención en el Tselav.

    Esta unión de símbolos tiene su uso en los ya anteriormente mencionados, no obstante su uso no debe ser ofensivo ni debe ser usado para zaherir los sentimientos de miembros de los dos pueblos que conozcan o no la naturaleza y fe del movimiento judío católico ni sus actividades, deberá usarse pues con moderación o discreción en prevención de situaciones de delicado riesgo de confrontación verbal o de actos fundamentalistas, sin embargo dicha unión de símbolos podrá ser portada o llevada con orgullo y valor, pero nunca como símbolo de ofensa ni provocación.

Kipá o Solideo.

    Este es un ornamento muy conocido dentro del judaísmo que portan todos los varones desde niños de 13 años hasta adultos pero que también es usado en el cristianismo por los obispos y el Papa. Su uso es para cubrirse la cabeza con él al entrar al templo, para recitar una plegaria o bendición en el hogar o en cualquier sitio, visitar un cementerio, al hacer estudios religiosos o simplemente de uso diario. Su uso como todos los ornamentos e insignias judío-católicas es opcional, pero este deberá ser retirado de la cabeza al momento de la Consagración Eucarística y la Comunión. Se puede observar dentro de la corriente de judíos reformados en donde el sexo femenino también usa el kipá, desde los 12 años, edad para hacer el bat-mitzvá, hasta siempre.

   El kipá o solideo no debe ser de colores púrpura, rojo, rosado o blanco, ya que estos se encuentran reservados para las jerarquías episcopales y papales, preferentemente el kipá del laico podrá ser de colores oscuros para observar la distinción con las autoridades eclesiásticas.

    Su origen es tradicional dentro del judaísmo porque no hay una fuente bíblica o talmúdica que nos hable al respecto, algunos lo relacionan su origen al Turbante, Tiara o Mitra que llevaba el Sumo Sacerdote. Posiblemente su arraigo en la costumbre judía sea de hace unos mil años aproximadamente y unos de sus significados son que por encima de nuestras cabezas Di-s y no otro, y aceptar que hay algo o alguien más por encima nuestro que nos observa y juzga.

Imágenes.

    Las Imágenes o Íconos Sagrados tienen una tradición antigua en el cristianismo, inclusive en los primeros cristianos. En la Biblia vemos ejemplos de usos de imágenes en la Tanakh al mandar Di-s a hacer estatuas de querubines a los lados del Aron HaQodesh (Arca de la Alianza, Éxodo-Shëmot 25,18), a Moshé le ordenó levantar una serpiente  de bronce en un palo para que todo aquel que la mirara sanara de la plaga de las serpientes (Números-Bamidbar 21,9), el mismo Slomo Hamelek hizo estatuas de leones, toros, querubines, plantas en el primer Templo de Jerusalén (1 Reyes 8,29). El mismo Yeshú'a declaró que iba a ser levantado como la serpiente de bronce de Moshé en el desierto (Juan 3,14-15). Las imágenes han sido usadas en el cristianismo desde sus comienzos, prueba de ello está en las catacumbas de Roma donde se pueden admirar muchos íconos religiosos con diferentes significados. Esto sucedió durante los tres primeros siglos del cristianismo. Cómo prueba del sostenimiento que tiene esta tradición dentro del cristianismo basta nada más ver las iglesias de Oriente, no Católicas, casi tan antiguas como la Iglesia Católica Romana que utilizan estos íconos como parte de sus oficios religiosos.

Aunque la Biblia nos manda a no adorarlas hay muchos que pretenden querer así verlo, pero están muy lejos de la realidad, las imágenes nos sirven para recordarnos de Di-s, la Santa Virgen Maryam y el Santo Reino Celestial. El Código de Derecho Canónico de 1.983, promulgado por la autoridad de Su Santidad el Papa Juan Pablo II, en la Parte II en el Título IV,1188 dice: Debe conservarse firmemente el uso de exponer a la veneración de los fieles imágenes sagradas en las iglesias; pero ha de hacerse en número moderado y guardando el orden debido, para que no provoquen extrañeza en el pueblo cristiano ni den lugar a una devoción desviada.
    Creer que las imágenes tienen algún poder sobrenatural por sí mismas es caer en la idolatría y esto está condenado en la Torá.  Eso es quitarle la esencia misma a la imagen: simplemente un recordatorio de aquellos personajes admirables y venerables de la historia religiosa.

    Es dicho en la Kenesiya que si una imagen te sirve para recordarte de Di-s y aumentar tu fe en Él, conserva la imagen, pero si una imagen te aparta de Di-s y no te sirve para afirmar la fe, entonces apártate de la imagen.

Talit, estola o manto con flecos.

   El origen de este ornamento se encuentra en la Tanakh en el libro de los Números 15,37-41 y es un precepto muy simbólico. Se trata de una estola o estolón muy similar al que usan los sacerdotes y diáconos pero con flecos y nudos. El talit puede ser de lino, lana o seda, aunque en nuestros días también puede ser de poliéster. El objetivo del talit en sí para el A.T.  eran los flecos o tsitsit que debían llevar los hombres para recordarse de los mandamientos de Adonay: El Señor dijo a Moisés: Habla a los Israelitas y diles que ellos y sus descendientes se hagan flecos en las esquinas de sus vestidos a lo largo de las edades y que aten un cordón azul en el fleco de cada esquina. Ésos serán los flecos de ustedes; para que cuando los miren se acuerden de todos los mandatos del Señor y los observen.  Para que no sigan los caprichos de su corazón y de sus ojos en un impulso lujurioso que los arrastraría a prostituirse. Así se recordarán observar todos Mis mandatos y ser consagrados a su Dios.

    El talit puede ser usado: al orar, recitar una plegaria, en Shabat, en Yom Ha'Adon (Domingo) en la Santa Misa y otros días de precepto. En algunas corrientes del judaísmo los niños y niñas que han hecho su bar-mitzvá o bat-mitzvá usan el talit a partir de entonces.

    El tsitsit o fleco tiene un significado muy profundo. Está compuesto por cuatro cuerdas, tres cortas  de igual longitud y una larga la cual se llama shamash y es la que va a ser tejida alrededor de las otras tres. El shamash se enrolla espiralmente siete veces sobre las otras cuerdas y luego se hace un doble nudo, después se vuelve a enrollar 8, 11 y 13 veces más separándolas con doble nudos respectivamente y se finaliza el tejido con otro doble nudo de modo que la tarea será tener 7,8,11 y 13 rollos entre los doble nudos. La interpretación de este fleco tejido tiene su base en la gematría (numeración hebrea), en donde cada uno de los rollos comprende a una letra del Santo Nombre de Adonay, tenemos pues que la suma de 7+8 son 15 que en letras hebreas son yod y he (ver alefato) que son las dos primeras letras del Tetragrámaton (YHVH), luego 11 que son vau y he la tercera y cuarta letras del Nombre. Entonces los tres primeros rollos ''deletrean'' el Nombre y el último es 13 que su valor es equivalente a la palabra ekhad (único), finalmente tenemos que de todos los rollos y separaciones tenemos la siguiente lectura: Di-s es Único. Y también significativa es la lectura de la sumatoria de los tres primeros los números 7+8+11 que dan un total de 26 que es a su vez el total de la sumatoria de los valores de las letras del Santo Nombre (10+5+6+5=26) quedando el 13 para la palabra ekhad, nuevamente: Di-s es Único, también puede ser visto el 13 para reflejar los 13 atributos de Di-s como escribió Moshé Ben-Maimon y puestos en versos en el Yigdal.

    Al momento de ponerse el talit se debe sostener con ambas manos, mirar  la ataráh que es donde está bordada a menudo la bendición en la banda del cuello y  recitar la berakháh:

BARUKH ATÁ ADONAY ELOHEYNU MELEKH HA'OLAM ASHER QID'SHANU B'MITZVOTAV VËTZIVANU L'HITATAYF BATZITZIT.


Bendito seas Tú, Señor, Di-s Nuestro, Rey del Universo, porque nos santificas con los mandamientos y nos has ordenado usar los tsitsit.

    Se besa el final de la ataráh donde está la última palabra de la bendición bordada. Se envuelven los hombros con el talit y se sostiene con la cabeza para un momento de oración privada. El talit puede ser ajustado a comodidad.

Mezuzáh

    Es casi el credo dentro del judaísmo y así debe ser para nosotros también. Notamos su reseña en el Devarím (Deuteronomio) 6,4-9 y el mismo Yeshú'a hace declaración de esto como el primer mandamiento (Mc.12,29-30). Se trata de los versículos bíblicos del Shemá escritos con tinta negra en hebreo en un cuero kosher o pergamino de aproximadamente 10 a 15 cmts. cuadrados, enrollado en sí, atado y puesto dentro de una cajita de madera, cartón o metal y se coloca a la altura de la primera tercera parte del marco o jamba a la derecha (entrando) de una puerta. No se debe hacer con una fotocopia ya que es pesulá (inválido para cumplir la mitzvá). En el reverso del cuero o pergamino se escribe Shaday, uno de los nombres de Dios que significa Todopoderoso. Esto también es un acróstico de las palabras hebreas: «Shomer Dalet Yisra'el» que significa Guardián de las Puertas de Israel.

    Casi cualquier puerta puede llevar mezuzá. La de la casa, habitaciones, cárceles, garajes, seminarios, templos, sinagogas.

    Si se alquiló una casa a un judío por más de 30 días, tanto en Israel como fuera de allí, se deben colocar las mezuzot inmediatamente. Si la casa se compró o alquiló a un gentil fuera de Israel se deben colocar las mezuzot a los 30 días para poder decir la berakhá. En Israel, inmediatamente.

    Al momento de colocar la mezuzá en la puerta se debe decir la siguiente berakhá:

Barukh Atá Adonay Eloheynu Melekh Ha'Olam asher qideshanu be mitzvotav vezivanu likvoa mezuzá”.


“Bendito eres Tú, Señor nuestro Dios Rey del Universo, que nos has santificado con tus preceptos y nos has ordenado fijar la mezuzá”.

    Si se colocan más de una mezuzá, con una sola bendición es suficiente.

    Debemos recordar que la mezuzá no es ningún amuleto mágico de protección o de suerte. Al igual que las imágenes solamente nos viene a recordar la presencia de Dios que debemos tener en nuestras vidas comportándonos de acuerdo a Sus Recomendaciones y así a través de ese buen comportamiento obtener Su Gracia para preservarnos del infortunio. Tomar la mezuzá como un amuleto es rebajar en sí su verdadero sentido.

 

HaMinoráh o el Candelabro de Siete Brazos.

    La primera referencia que tenemos de la Minoráh o candelabro de siete brazos la encontramos en el Éxodo 25,31 donde Adonay manda a elaborar uno de oro puro.

El Santo Rosario.

    La palabra Rosario quiere decir «sartal o guirnalda de rosas» y en sentido figurado se aplica a un conjunto de plegarias, alabanzas u oraciones. El actual Rosario cristiano se atribuye a Santo Domingo de Guzmán.

 

El manto.

  En el Brit Hakhadashá podemos observar que el Apóstol Rabino Shaúl HaQodesh en su segunda carta a Timoteo en 4,13 usaba un manto. Simeón de Tesalónica afirmaba que “la estola es de tal modo necesaria al sacerdote en la celebración o presidencia de los oficios litúrgicos que, en caso de no hallar una a mano, debe bendecir de inmediato un trozo de tela o inclusive una cuerda y ponérsela a modo de estola

Hosted by www.Geocities.ws

1