• "de campanas y badajos o sobre el amor"

  • una pieza radiofónica de montserrat palacios y llorenç barber.

  •  

  • Todos lo sabemos, se nombra con la palabra, se ama con la escucha. Y también yo, músico de intemperies, me di de bruces con el estallar de los instantes y fue por ello que de repente me ví queriendo contar/cantar lo único que para mí importaba: el amor. pero no el amor abstracto y soñado, sino un muy concreto y aleteante sentir-a-dos del que no podía ni quería escapar. Es por ello que dejé a un lado el sonar de los grandes vasos de ciudad con su enmudecido pero latente narrar la historia íntima de las naciones y los pueblos, para con.centrarme en el respirar entrecortado y frágil –por inseguro- del amante/amado.

  • Así fue como ocurrió. Verano del 98. recibo un encargo de la "saarlândischer rundfunk" ( mi buen amigo wolgang korb) para realizar una "hôrstûck" o pieza radiofónica.

  • A lo largo del año varios esquemas e ideas serán enviados a saabrûcken como adelanto del proyecto. Pero la peripecia mas que vital en la que desde hacía algún tiempo estaba inmerso, hizo que finalmente agarrase el cuerno por los toros ( para saltar una montaña, dice el chileno rivera letelier, hay que agarrarse a ella) y decidiera hacer lo único sensato en tales circunstancias: cantar.

  • Tanto wolgang, como sobre todo Montserrat estuvieron de acuerdo en colaborar y aceptaron el riesgo de inventar de nuevo el susurro y las protestas del sonar amorosón que todos, cuando lo protagonizamos sabemos y saboreamos único.

  • Tres fueron los elementos escogidos por Montserrat y por mí para conformar este evento sónico ( utilizo la palabra EVENTO en el sentido FLUXUS, pero también en su sentido literal, esto es, "id quod cuique evenit" o lo que ocurre o le acontece a alguien) a saber: campanas, voces y textos.

  • Mis campanas encontradas, o fondos industriales de hierro colado (adquiridas en "metalúrgicas hergar"), a las que sumamos nuestras once campanas de bronce (fundidas en montehermoso, cáceres,por la familia rivera) fueron sonadas a dos, tres y cuatro manos con todo tipo de baquetas, dedos, uñas y Badajos. A alguna de ellas se le acercó nuestra boca para modificar y seleccionar algunos de sus armónicos ( cuando hace 20 años invente esta técnica la intitulé "linguopharincampanología").

  • Durante varios días improvisamos, encerrados en los estudios de la funkhaus de saarbrûcken, asesorados y estimulados por el inestimable stefan fricke, con nuestros metales, pero también con nuestras voces. sobre todo dejándonos arrastrar por intervenciones antifonales, esto es, preguntando/contestando el uno a la otra y la otra al uno. A notar algunas emisiones de canto difónico o canto armónico.

  • En cuanto a los textos, decidimos ceñirnos a presentar desvelando cada quién palabras o frases entresacadas de las casi diarias cartas que durante meses habíamos entrecruzado entre nosotros de méxico a europa y viceversa. Diez ( mas uno especial) textos cada quién: una sola palabra, cinco palabras, una línea, dos líneas, cuatro,luego cinco líneas etc. Cada texto.

  • Con estos hilos fuimos componiendo nuestra poética historia de misterio y duda en un ejercicio de impudicia sónica no sé si con o sin precedentes, pero si se que auténtica y sincera.

  • De entre los mil descubrimientos de tal empeño hay uno a destacar y que a nosotros nos confundía mucho: también los sonares ( con sus silencios y re-sonancias) tienen vida privada y espacio propio.

  • Campello. Nadal.2000-2001

  •  

     

    De campanas y badajos o sobre el amor

    Todo surgió años atrás, cuando la lejanía y la ausencia también eran sinónimo de amarse, cuando sólo las cartas arrastradas del otro lado del mar, se hacían voz en los ansiosos ojos que las descifraban, todo el ánimo puesto en el intento de reconstruir los pliegues de esa piel, de esa vida lejana.

    Cuando al tiempo ya no hubo que sumarle siete horas porque ya no se estaba del otro lado del mar sino con el mar al otro lado, nos amarramos entonces, un poco a tientas y otro poco a arrebatos, a reconocernos son al reencontrarnos en el son del otro; y así nació esta música, con garganta y labios, yendo desde el murmullo al canto, del entenderse resonancia en y de otras resonancias, tacto al encuentro de otro tacto, fisicidad, deseo, voz, materia y bronce sí, pero también trascendencia, pues si bien, la cantera fundamental de donde se extraen estos cantos es el cuerpo, este desaparece, se difracta para dejarse oír, por eso las frases, las evidencias narrativas, porque la música no es muda. ese es su riesgo, llega a ocurrirle que de pronto quiere ser oída, por eso trasladamos acto tan íntimo a la escucha del otro, para dejar marcas, muescas, recuerdos, señales y ecos deambulando en derredor.

    Cada texto recreado, rememorado, miniaturizado, releído, recantado surge de aquellas primeras cartas nacidas en el hiato entre dos continentes.

    Música esta, íntima, autobiográfica, siempre transitando entre lo social de su decir y lo asocial de su no dicho, porque no se puede, ni se pretende decirlo todo, quizás también por eso el eco, las campanas, el silencio. resonancias pulsadas de aquello no conformado en palabras. notas secretas. notas que no oímos.

    Nunca una dirección lineal, variados enlaces, unos implicados en sus incidencias, otros haciendo eco de sus gritos, confluencias y asociaciones a multipistas, no únicos ni solitarios sino a dos. pura ligazón siempre inacabada.

    Con este tramado hecho de voz y de metal, de garganta, fonética y labio podemos decir: este el limo de nuestros primeros instantes, esta es la autobiografía de nuestro amor, de estas piezas sueltas estamos armados al destino, estas son nuestro pneuma, nuestra alma, nuestro soplo.

    montserrat palacios

    madrid. diciembre. 2000

    Regresa a escritos/Return to writings

    Hosted by www.Geocities.ws

    1