Siempre que alguien me demanda hablar o escribir sobre cage, se me acumulan las cosas que creo hay que decir. Para comenzar, cage es un desconocido entre nosotros. Ninguna de sus grandes propuestas de madurez ( musicircus, európeras, etc.) y lo que es peor, ninguna de las obras para orquesta ( que yo sepa ) de cage ha sonado nunca en españa. Y esto es grave porque a) una escucha lúcida de la música de cage puede ayudar a explicar muchas cosas de las propuestas compositivas occidentales de los últimos digamos cinco decenios, y b) siendo éste un país de poco o nulo interés por las artes sónicas, de una u otra manera se hace y se programa lo que ciertos músicos ( algunos de ellos conocidos compositores) aconsejan y/o prescriben. Por lo que cierta responsabilidad se debe inferir de estos tales, ya que queda más que patente que también en "política cultural" vivimos una libertad férreamente vigilada, y por lo tanto sospechosa, pues a mí me resulta obvio que, en palabras del credo de cage: " se dá al publico aquellos sonidos que creen que les gustan....se nos protege contra nuevas experiencias sonoras". Y así nos va. Claro.

Sea como fuere, bienvenida sea ésta propuesta de neopercusion que, a su manera, viene a llenar un hueco y lo hace con elegancia máxima, y con un necesario apunte de 2paidos2, de muy necesaria pedagogía, pues además de sonar exquisitamente nos cuentacanta -–incluso con énfasis- el viejo manifiesto que cage escribió ( con 25 añitos) allá por el año 1937, y que sólo se publicó 21 años mas tarde en la funda del disco que dá fé de un concierto histórico: el que tuvo lugar en 1958 en el town hall de new york y que celebraba los 25 años de tarea compositiva del ya madurito cage.por cierto que este hermoso credo: el futuro de la música es el primero de los escritos cageanos que conforman un libro silence inencontrable en castellano.

El mundo, escribió claude lévi-strauss, comenzó sin el hombre y terminará sin él. De manera menos solemne, ya nuestro juan ramón había apuntado "y yo me iré y se quedarán los pájaros cantando".

Y quiero empezar por el final, porque este es el nudo de la cuestión para entender la música de cage: "demasiado a menudo el hombre es hombre, separado de toda naturaleza... amo la música, pero mas que la música amo los sonidos... personalmente vivo en la sexta avenida y no tengo ninguna necesidad de música: tengo a mi disposición mas sonidos de los que puedo consumir...escojo los sonidos con la ayuda de operaciones de azar. jamás escuché ningún sonido sin amarlo: el único problema con los sonidos es la música...hay cada vez mas seres humanos ,por lo tanto cada vez mas clases de música, esto es maneras de amar la música, de amarla y de utilizarla". (palabras estas pronunciadas en perugia, italia el 23 de junio de 1992,sólo 6 semanas antes de que un derrame cerebral acabase con su vida en su apartamento de new york).

En efecto, el mensaje nuclear de éste anarquista utópico que explicaba y practicaba un universalismo individualista ( no al grupo, no a la división. Sí al individuo referido a la totalidad) era ponernos a pensar sobre el constante deseo humano de querer conformar el mundo de acuerdo a nuestra subjetividad ( ese ego charlatán y altanero).

Componer pues para cage no es pulsión (expresive, intelectual, volitiva, etc.) sino protocolo: una operación, un (p)acto, que tiene que ver no con la imposición sino con lo indeterminado. Se compone no con las tripas, sino con el azar, esto es, trampeando(nos) para dar una oportunidad al solo sonar: así en las obras que aquí podemos gustar, primerizas ( son de los años 30 y 40) la percusión ( mas el piano que no es sino un cajón repleto de muy precisos martillos golpeadores) conforma sencillos frisos construidos de simples secciones yuxtapuestas y repetidas ( a testa, esto es sin eso tan horrible que fueron las transiciones) organizadas según el "principio de raíz cuadrada", esto es: las grandes secciones de la obra tienen la misma proporción con respecto al todo que a las pequeñas secciones con respecto a la grande en la que están integradas.

Con el tiempo también este entramado forma provisional que es la estructura compositiva, saltaría por los aires de igual manera a como la percusion evita tantas veces la escala y el piano preparado mediante tuercas y gomas y pernios evita la nota explotándola en color. Cage compondrá colores y duraciones en el tiempo y en el espacio.

Para cage libertad no es auto-expresión sino auto-alteración (" nos perfeccionamos mas mediante lo que nos sucede que mediante lo que hacemos") un practicar mediante sonidos una interpenetración sin obstrucción, y digo mediante sonidos que no música porque para cage no es lo mismo: "el silencio como la música no existen. Lo que existe y siempre son los sonidos. Y si estamos vivos los oimos."

Pero el empírico, el morfológico cage es futuro como decíamos mas arriba, y un futuro de convivialidad. Así lo expresará en un escrito intitulado significativamente "el futuro de la música": : " el futuro será como un acuario de hoy en día, esto es con todos los peces nadando juntos.... ofrecer a cada cual ser su propio centro, en lugar de alimentar la ilusión de estar en el centro, o sea presidir. Cada cual de nosotros debería ser él mismo. Hablo naturalmente de anarquía. Del credo según el cual cada persona puede devenir su propio centro".