De nuevo paralelo nos encara a unas noches de incontinencia y ( puede que ) transgresión.

Un festejo este que proclama a gritos – pero también a susurros – que vivir es escandaloso por insurrecto, poético y resbaladizo y, o estamos a la altura de este barro que somos, o nos volvemos estatuas de sal, planas máscaras de la voz del amo. peor que muditos.

En efecto, insistimos en que las cosas importantes también ocurren entre nosotros. Sea como fuere, este extemporáneo festival no quiere ser un percance de insignificancias, ni una vulgar alucinación, ni un recreo de enterados, sino por el contrario un frágil andamiaje de sensateces y enjundias que desde hace ya años acampó en madrid. ¿candor’ puede, pero esa llave continúa abriendo puertas a lo desconocido, provocándonos efectos transversales de multiplicadas consecuencias.

El principio principal de este festival es provocar a cada cual preguntas inéditas para así puede que engrandecer un vivir superador de esquemas, prejuicios, ideologías, dogmas, rutinas, supuestos valores, etc.

Lo que todavía damos en llamar arte no admite jerarquías, solo ganas de salir del esquema y de volvernos turulatos, de acercarnos y dejarnos tocar por el caos, y así escapar a un vivir sublevado.

Es esta pues una siembra de heterogéneas semillas para que cada cual ejercite su sacra intuición como vía o calle mayor del conocimiento ( no todo puede ni debe ser racional) y se adhiera a cosas, pensamientos, sonidos, imágenes, historias etc., hasta ahora nunca incorporados a nuestro vivir.

Para salir enriquecidos de estas noches de festejo sónico se necesita coraje. Así es, en las antípodas de la " cultura flash" ( que tanto gusta al superficial poder) aquí hay que pelear para hacerse con la elocuancia ( tantas veces fustigadora,escandalosa) de lo enigmático, de lo contradictorio.

Como otros años, pero cada vez mas, hemos escogido para estas noches el formato de maratón: un muy intencionado acumule, un montonazo de trozos trayectorias y sentidos diversos.

Natura non facit saltus, pero lo que llamamos arte sí. ¡vivan las ranas, pero también las tortugas! La volatilidad se alía aquí con la contumacia mas persistente.

Vivimos en red, pero también en permanencias. Una vez mas están cambiando las reglas del juego y urge hurgar y acomodarnos a un vivir de otras maneras, con otros. No hay ya mas cárcel para ti que la que tú te procuras con tus espabiles y perezas.

Expónte al placer, puede que espinoso de lo inédito, de lo inaudito, de lo ignoto.