El Centro de Especializaci�n en Computaci�n (CEC) enjuicia a Microsoft, Autodesk y Adobe Systems Incoporated por da�os, por casi un mill�n de d�lares.

La coacci�n que est�n ejerciendo en el pa�s las empresas productores de software contra los que venden los programas de computaci�n �piratas�, no tiene bases legales. Este hecho que podr�a calificarse de chantaje fue rechazado por el Centro de Especializaci�n en Computaci�n (CEC), que inici� una demanda por da�os a su imagen por 900 mil d�lares.

Desde el a�o pasado, la Bussines Software Aliiance (BSA), en representaci�n de Microsoft, Autodesk y Adobe Systems Incoporated, inici� acciones contra vendedores y empresas que tienen programas instalados en sus computadoras, calificados de �piratas�, porque no pagaron el derecho de uso.

En diciembre del a�o pasado, dentro del llamado programa de la lucha contra el uso de programas �piratas�, m�s de dos mil empresas bolivianas fueron puestas en una lista negra para ser demandadas por Microsoft Corporation, Autodesk Incoporate y Adobe Systems Incorporate, a trav�s de la BSA.

Los autores de esta supuesta �pirater�a inform�tica�, con excepci�n de cuatro empresas, entre las que est�n el Centro de Especializaci�n en Computaci�n, Laboratorios Alcos, Intercom y Cotel que ya fueron demandadas, han sido objeto de una tregua hasta los primeros d�as del mes de mayo del presente a�o.

Si en este plazo, las empresas nacionales no regularizan la situaci�n podr�an ser enjuiciadas penal o civilmente, lo que sin duda causar� una verdadera debacle por el cierra de muchas de ellas.

Ante esta arremetida de los autores de los programas Windows, Word, Excel, Acces. Power Point, Autocad, Photoshop y otras, el CEC present� una contrademanda contra las empresas Microsoft Corporation, Autodesk Incorporate y Adobe Systems Incorporate, por un monto total de 900 mil d�lares.

Los argumentos contenidos en los escritos presentados por el CEC en el Juzgado Cuarto de Partido en lo Civil-Comercial, tienen su fundamentaci�n en que los apoderados de las empresas demandadas no est�n habilitadas para intervenir en el juicio, por no tener poderes suficientes.

Adem�s, dice la demanda, el CEC, tal como lo han acreditado las empresas nacionales que le vendieron los programas de software en actual uso en sus institutos de las ciudades de La Paz y El Alto: Sistemas Personales Ltda. y Alvimer S.A. (Bolivia), son pioneros en tecnolog�a y legalidad y un ejemplo en el cumplimiento de normas de licencias establecidas para el software.

Luego se se�ala que el CEC, empresa educativa que funciona con licencia del Ministerio de Educaci�n, sufre un da�o a su imagen por la publicidad que hacen Microsoft, Autodesk Incorporate y Adobe Systems Incoporated.

Esta publicidad difundida en varios medios de comunicaci�n se�ala que el CEC ser�a pirata o ladr�n de inform�tica. Con este acto, las empresas Microsoft, Autodesk Incorporate y Adobe Systems Incoporated han cometido actos ilegales, culposos e irresponsables, y que su accionar caus� da�os morales y materiales, por los cada una de ellas deber�a pagar 300 mil d�lares en atenci�n a que el perjuicio econ�mico sufrido, expresado en lucro cesante y el da�o emergente, ha afectado y afecta por mucho tiempo a su patrimonio y todo como consecuencia de la funesta campa�a que las empresas demandantes han desarrollado a nivel nacional en su contra.

INCUMPLEN LA LEGISLACION

El memorial del CEC sostiene que ninguna de las tres empresas han cumplido con la legislaci�n boliviana vigente sobre Derechos de Autor y con el Decreto Reglamentario sobre Programas de Ordenador o Computaci�n (soporte l�gico o software).

Al no cumplir estas normas, no tienen ninguna titularidad sobre ning�n derecho patrimonial intelectual, merecedor de la protecci�n legal del Estado, ya que no poseen ninguna inscripci�n en el Registro Nacional de Derechos de Autor, como organismo de la Direcci�n de Derechos de Autor, dependiente del Instituto Boliviano de Cultura.

De manera extraoficial se sabe que solamente en la ciudad de La Paz, funciona m�s de 200 institutos que dan cursos sobre Sistemas Operativos, Microsoft Office, Dise�o Gr�fico. Photo Shop, Seminarios de Internet, An�lisis de Sistemas y otros que instruyen a m�s de 10.000 alumnos anualmente. Este n�mero de institutos a nivel nacional llegar�an a casi 500 con m�s de 30.000 alumnos.

Si siguen las acciones de la BSA, estos institutos deber�n paralizar su funcionamiento, raz�n por la cual se estar�a gestando una Asociaci�n para pedir al Estado que exija a Business Software Alliance y a sus afiliados Microsoft Corporation, Autodesk Incorporated y Adobe Systems Incorporated, cumplir con car�cter previo a cualquier acci�n legal, con la normatividad jur�dica del pa�s y poner �nfasis cuando tengan derechos leg�timamente registrados en el pa�s, en dirigir sus acciones legales contra los productores comerciales distribuidores y vendedores clandestinos de Software.

http://www.eldiario.net/2001_0330/02_politica.html

BSA, el sabueso del software comercial
por Melisa Tuya

Evidentemente el software comercial vale dinero y pertenece a determinadas personas y empresas que tienen todo el derecho del mundo a cobrar por sus productos. Un buen pu�ado de estas empresas se ali� en 1988 bajo el nombre de Business Software Alliance, BSA para amigos y enemigos, para defender sus prerrogativas frente a la pirater�a inform�tica.

La BSA actualmente es una organizaci�n internacional (opera en 65 pa�ses) que representa a los principales desarrolladores de software comercial del mundo y que est� soportada por ellos. A saber: Microsoft, Novell, Adobe Systems, Apple, Corel, Macromedia, Lotus, Filemaker, Symantec, Autodesk, Attachmate, Bentley System y Visio.

Al frente de esta organizaci�n se encuentra Robert Holleyman. Antes de unirse a la BSA hace ya 10 a�os, este abogado fue consejero del Senado estadounidense y director y asesor legal del senador Russell B. Long.

Una curiosidad: La BSA comparte siglas con los Boy Scouts of America y la Bank Securities Association.

Su funci�n en el mundo

La BSA se autodenomina organizaci�n sin �nimo de lucro. Algo totalmente cierto desde un punto de vista estrictamente legal, ya que no ingresa ni un solo d�lar, pero bastante discutible desde una perspectiva algo m�s filos�fica. Con poco que se rasque la superficie se ve que su raz�n de ser en el mundo, perseguir la pirater�a de software, es una actividad que redunda positivamente en las arcas de sus componentes. Ser�a mucho m�s elegante y m�s sincero por su parte si se reconocieran una organizaci�n al servicio de los justos intereses de determinadas empresas y Estudios Juridicos como De Freitas en Uruguay en vez de intentar convencer de que act�an por el bienestar del mundo.

"La voz de la industria del software", como se refiere a s� misma, asegura que sus funciones son tres: Educar, concienciar a los gobiernos y a los consumidores de que pagar por usar el software redunda en beneficio de la econom�a de esa naci�n e incrementa la productividad de los trabajadores y el n�mero de puestos de empleo. Emprender acciones legales contra aquellas empresas que incumplan las leyes de propiedad intelectual y que hagan mal uso de las licencias de software. (Es de suponer que esta es la parte que m�s les divierte). Y por �ltimo, promover legislaciones que protejan los derechos de propiedad intelectual y conseguir que los distintos gobiernos las ejecuten. Discutir sobre la viabilidad y el futuro de los derechos de autor es otro interesante berenjenal en el que Baqu�a.com se ha adentrado en otras ocasiones. La BSA adem�s, y para conseguir sus fines, publica regularmente informes alertando, y a veces informando, de los crecientes o decrecientes �ndices de pirater�a en el mundo.

Su �ltimo estudio estima que el 36% de los programas del mundo es pirata y que s�lo con que la pirater�a en Europa occidental se redujera a un 27% en el a�o 2001, se obtendr�an 258.651 nuevos empleos y se recaudar�an 2,1 billones de pesetas en impuestos.

Como prueba para demostrar que la pirater�a es un freno a la econom�a, tambi�n hacen afirmaciones discutibles como que "En Estados Unidos y Europa occidental, donde el �ndice de pirater�a es relativamente bajo, las ventas de ordenadores y de software fueron altas, y por el contrario en Asia, Europa del Este y Oriente Medio que presentan un elevado �ndice de pirater�a, las ventas fueron bajas". Seguro que no tiene nada que ver con que son pa�ses mucho m�s pobres.

En fin, nadie espera que no sean partidistas, basta con entrar en su sitio web y leer las ventajas que alegan para el uso del software legal. Por ejemplo, que elimina pr�cticamente la posibilidad de entrada de virus en los sistemas. Tambi�n es indicativo de esta actitud el hecho de que en su campa�a contra la pirater�a, la BSA considera que s�lo hay dos tipos de software en el mundo: el propietario y el ilegal. Nunca recuerda ni menciona que hay otras soluciones, como acudir al software open source, completamente legal y fuera de su jurisdicci�n.

Una actuaci�n hipot�tica

Si usted estuviera al frente de una empresa que la BSA considerara sospechosa de haber violado alg�n tipo de licencia de software, se podr�a ver muy f�cilmente envuelto en una pesadilla similar a esta. Las historia empieza as�: Un d�a cualquiera, llega una carta, a la empresa X en forma de formulario y escrita en un tono un tanto paternalista que contiene una serie de exigencias que abarcan desde el nombre del encargado de comprar el software hasta la enumeraci�n de todos los programas empleados en la empresa y su licencia.

Ante esa carta s�lo hay tres posibles reacciones: Una es devolverla cumplimentada como un ni�o bueno. Otra es ignorarla. La tercera es contestar airadamente que se metan en sus asuntos. La cosa se empieza a poner interesante si la BSA no queda contenta, algo que sucede casi siempre en los dos �ltimos casos y con frecuencia en el primero. En ese caso, otro d�a cualquiera, puede presentarse un juez acompa�ado de varios polic�as que ordene a todos los trabajadores que se alejen de sus computadoras. La BSA ha acudido, como aplicado sabueso que es, a investigar una denuncia, quiz�s de alg�n ex empleado rencoroso.

Durante un buen rato se dedicar� a comprobar, m�quina a m�quina, si hay software ilegal instalado. Mientras ellos inspeccionan, no permitir�n que nadie se acerque a una computadora, por si lo que quiere es eliminar pruebas. Una actitud muy parecida a buscar un alijo de drogas.

Si encuentran algo, habr� que apechugar con una buena multa, adem�s de clamar al cielo, insultar todo lo insultable y dejarse los nudillos en la CPU portadora de software pirata. Y aprender una lecci�n para toda la vida: no perder jam�s una licencia y vigilar como una esfinge todo lo que los empleados instalen; o la conveniencia de pasarse al software open source.

Un caso real

Uno de los �ltimos casos que ha tenido eco en la prensa est� protagonizado por la ciudad de Virginia Beach, que recibi� una carta en la que les daban 30 d�as para encontrar y entregar las licencias del software de Microsoft instalado en todas las computadoras de la administraci�n p�blica. Pese a conseguir 30 d�as m�s y a dedicar el 25% de su departamento t�cnico a esta tarea en exclusiva, un 13% de las licencias no aparecieron (ellos alegan que por haberse perdido, no por haber sido pirateadas). El resultado ha sido una multa de 129.000 d�lares, eso sin contar los costes de tener a un nutrido grupo de personas preparando esta auditoria durante dos meses.

Otro caso reciente se ha dado en Phoenix, d�nde una empresa llamada DuraSwitch Industries va a tener que pagar una multa de 135.000 d�lares y borrar el software cuyas licencias no han sido localizadas.

Esp�a a tu vecino

Mucho ojo. Nadie va a defender desde aqu� la pirater�a del software. Los derechos de propiedad intelectual y Copyright deben ser respetados, al menos durante el tiempo que a�n les queda por vivir. Pero el objetivo de la BSA, las presas a perseguir, deben ser aquellos piratas industriales que pretenden sacar suculentos beneficios de vender copias sin licencia, pero no deber�an cebarse con los particulares ni con aquellos empleados que a t�tulo personal, conscientemente o desinformados, decide saltarse a la torera los derechos de autor del software. Y los m�todos para perseguir estos delitos deben ser medidos y racionales.

La BSA solicita en�rgicamente, ya que no puede exigir, que todos seamos sus sabuesos y denunciemos a cualquiera que veamos empleando software ilegal. En su nodo aparece esta exhortaci�n: "�Le preocupa la utilizaci�n de software ilegal? Si sospecha que un socio, un compa�ero de trabajo o incluso un antiguo empleado est� utilizando o vendiendo software sin licencia, comun�quelo a BSA a trav�s de la l�nea de informaci�n gratuita o mediante una demanda online. S�lo le llevar� un momento hacerlo y la informaci�n que proporcione se mantendr� en el m�s estricto secreto. Incluso puede efectuar la denuncia de manera an�nima".

Independientemente de las dudas existenciales que se le pueden plantear a aquel defensor del software legal que se encuentre a su compa�ero de mesa y amigo del alma con un Office 2000 sin licencia, el expeditivo m�todo adoptado por la BSA de investigar denuncias de particulares conlleva los peligro de cualquier estado policial. Antiguos empleados rencorosos y ex novias vengativas, por poner un par de ejemplos, tienen en la BSA un sistema perfecto para buscar las cosquillas a aquellos a quienes quieren mal.

La pol�mica sobre esta peculiar manera de recabar informaci�n salt� de nuevo hace casi dos meses cuando la BSA anunci� que ofrecer�a 10.000 libras como recompensa a todo aquel que facilitara informaci�n que contribuyera a atrapar malvados piratas. Una iniciativa en la mejor l�nea del lejano oeste americano y que da qu� pensar sobre las motivaciones de la gente que llama a las l�neas calientes de la BSA. Evidentemente, a la BSA le importa bien poco que el denunciante sea un convencido de la conveniencia de pagar por el software o que sus motivos sean otros.

Puede ser una pol�tica m�s o menos elegante, pero es innegable que da sus frutos: s�lo en los primeros 9 meses del a�o 2000 la BSA recibi� 9.516 denuncias en toda Europa, 8.186 se convirtieron en acciones legales y 1.121 en redadas. Las multas ascendieron a 3.368.659 millones de d�lares. Todo esto s�lo en el viejo continente, d�nde curiosamente se reciben m�s denuncias que en ninguna otra parte. Espa�a es el tercer pa�s europeo con m�s denuncias en lo que va de a�o: 363 empresas, distribuidores y particulares denunciados (227 de estas acusaciones se convirtieron en acciones legales e investigaciones).

�Se ha quedado con miedo en el cuerpo despu�s de leer esto? Tranquilo, lo �nico que debe hacer es recuperar y archivar cuidadosamente todas las licencias de su empresa, eliminar cualquier resto de software cuya licencia se haya extraviado, prohibir tajantemente a sus empleados que instalen cualquier tipo de software, realizar auditor�as inform�ticas internas regularmente y, por si acaso, agasajar con un jam�n ib�rico a aquellos que se vea obligado a despedir. Tambi�n hay otra opci�n, que es pasarse a los programas open source, pero esa es otra guerra que debe ser contada en otro lugar.

POR EL USO DE SOFTWARE LIBRE U OPEN SOURCE EN CUALQUIER ADMINISTRACI�N P�BLICA DEL PLANETA

MANIFIESTO
En 1999, la ONG Fronteras Electr�nicas, de la que formaba parte Kript�polis, lanz� una campa�a en pro de la instalaci�n de software libre en las administraciones p�blicas. A las razones entonces apuntadas (mayor adaptabilidad, econom�a, acceso universal, fiabilidad y seguridad del software libre con respecto al software propietario), se ha venido a a�adir una de mucho m�s peso: la necesidad de garantizar que los datos personales de los ciudadanos en manos de la Administraci�n, as� como los secretos oficiales, se encuentren adecuadamente protegidos. La Ley Org�nica de Protecci�n de Datos, y el Reglamento de Medidas de Seguridad que la desarrolla, imponen a los particulares y empresas que almacenan bases de datos de car�cter personal, la adopci�n de medidas que garanticen la seguridad de los datos almacenados, estableci�ndose fuertes sanciones en caso de incumplimiento. Desde Kript�polis entendemos que el poder pol�tico debe estar al servicio de los ciudadanos, y en consecuencia, debe exig�rsele a la Administraci�n la misma diligencia en la protecci�n de la intimidad que �sta impone a sus administrados.

Los problemas de seguridad de la Red Internet son noticia de todos los d�as, como lo son los escandalosos fallos de seguridad que presentan los programas distribuidos por las empresas productoras de software, algunas de las cuales son administradas por personas titulares de las mayores fortunas del planeta. A ello se a�aden otros datos preocupantes, como la confirmaci�n de la existencia de la red de espionaje ECHELON, o la recientemente publicitada -y luego desmentida- proscripci�n por parte de las fuerzas armadas alemanas de los programas de Microsoft, en base a informaci�n de sus servicios de inteligencia, en el sentido de que las agencias de investigaci�n estadounidenses controlaban todo el c�digo fuente de Microsoft y podr�an acceder incluso a datos codificados.

A�n resuenan por la Red las carcajadas de los internautas, recordando el no lejano d�a en que la p�gina Web de La Moncloa, sede del Gobierno Espa�ol, fue modificada, apareciendo una fotograf�a con cuernos del Presidente del Gobierno, Jos� Mar�a Aznar. En aquellos d�as se habl� mucho del peligro que representaban los hackers para el desarrollo de la Internet hispana, pero pronto se olvid� que el encornudamiento del Sr. Aznar fue posible gracias a un fallo del programa Microsoft Internet Information Server que administraba el servidor de Presidencia del Gobierno.

No estamos hablando de un asunto balad�. Nuestro Gobierno y las Administraciones P�blicas manejan a diario informaci�n sensible de millones de ciudadanos, y son depositarios de secretos de Estado que afectan a la seguridad nacional. Desde Kript�polis nos consideramos con derecho a exigir que los secretos sigan si�ndolo, porque en ello reside la garant�a del efectivo ejercicio de los derechos fundamentales.

Los programas de c�digo propietario imposibilitan que el usuario sepa exactamente c�mo funciona el programa y qu� tipo de operaciones realiza en la m�quina, con lo cual ni tan siquiera los servicios de inteligencia pueden detectar la instalaci�n de posibles puertas traseras o fallos del programa que permitan el acceso de intrusos a los secretos oficiales. Problemas que no existen cuando se utilizan programas de c�digo abierto.

Por los motivos expuestos, Kript�polis considera necesario iniciar una campa�a para exigir a nuestro Gobierno, y a todas las Administraciones P�blicas, la adopci�n de un plan de medidas de seguridad dirigido a garantizar la informaci�n sensible almacenada en los ordenadores oficiales, con arreglo a los siguientes puntos:

Proscripci�n en los sistemas inform�ticos oficiales de todos aquellos programas y sistemas operativos de los que no se disponga del c�digo fuente.

Ampliaci�n de las potestades de la Agencia de Protecci�n de Datos, al objeto de que pueda fiscalizar la actuaci�n de los poderes p�blicos en la protecci�n de datos personales, pudiendo exigir a �stos la instalaci�n de programas y sistemas operativos de c�digo abierto.

Elaboraci�n de normas legales que impulsen y promocionen, mediante subvenciones p�blicas, la elaboraci�n de sistemas operativos y programas de c�digo abierto, estableciendo primas a las empresas espa�olas que inviertan en la investigaci�n y desarrollo de dicho software.

Comparecencia ante el Congreso del director del CESID, al objeto de informar -en la medida que ello no afecte a la seguridad nacional- sobre qu� tipo de programas custodian la seguridad de los secretos oficiales. Desde Kript�polis invitamos a unirse a esta campa�a a cuantas asociaciones, partidos pol�ticos y sindicatos compartan nuestros postulados. Un pueblo espiado nunca podr� ser un pueblo libre.

Kript�polis, 27 de marzo de 2001.

El pa�s de las mil y una maravillas
Por Petronio Rafael Cevallos

Como un bienquerido querub�n, acunado en los Andes y arrullado por el Pac�fico, en predios orgullosamente sudamericanos, retoza alegremente el Ecuador, pa�s de las mil y una maravillas, las mismas que empiezan con la geograf�a y no terminan... nunca. Tan prodigiosa es la geograf�a en esos lares que hasta las legendarias islas Gal�pagos pertenecen al Ecuador. No hay ecuatoriano que no las haya visitado; hasta los m�s pobres las conocen de memoria, palmo a palmo, como a la palma de la mano, con la que comen, lavan, agarran objetos y hacen otras cosas que no deben decirse.

De igual manera, todos los ecuatorianos conocen al dedillo las otras tres regiones que integran la parte continental de su idolatrado territorio: Costa, Sierra y Oriente. Todo el mundo sabe que cada ecuatoriano se siente muy orgulloso de los nevados, los lagos, los r�os, los volcanes, las playas y las selvas de su patria. Es un exquisito placer o�rlos hablar de la Santa Cruz, de la Isabela, del Chimborazo, del Cotopaxi, de su "lindo Quito de mi vida", de "Ambato, tierra de flores", del R�o Guayas, de "Guayaquil de mis amores", de "Cuenca de mi Ecuador" o "la Espa�a que canta", y de tantos otros lugares privilegiados de la naturaleza, o fruto de la creatividad y el trabajo de los v�stagos de ese fabuloso pa�s.

Sin ir muy lejos, el vivo paradigma de lo predicho est� personificado en los ecuatorianos oriundos de la provincia del Azuay, quienes, ante la pura euforia de sentirse ecuatorianos, hasta hablan cantando. Por tanto, no resultar�a hiperb�lico afirmar que, dentro y fuera del Ecuador, no debe existir ecuatoriano que --antes de entregarse a los brazos de Morfeo-- no le agradezca al Todopoderoso por la incre�ble fortuna de haber nacido en un pa�s tan, pero tan fuera de serie.

No obstante, comparada con la historia, la geograf�a de ese pa�s enrojece de verg�enza. La historia es la que realmente convierte al Ecuador en un superdotado, en un aut�ntico "superm�n andino". Para empezar, sus or�genes se remontan al grandioso imperio de los incas, el Tahuantisuyo (que ocupaba casi toda la Am�rica del Sur). Al que suceder�an, primero --con el advenimiento del dominio espa�ol-- la Real Audiencia de Quito, y --despu�s de la independencia-- la Gran Colombia (integrada por lo que ahora es Panam�, Colombia, Venezuela, Ecuador y gran parte del nordeste peruano). Como puede verse, el Ecuador "ha progresado", aunque su territorio se haya reducido considerablemente. Un pa�s peque�o tiene sus ventajas, una de ellas es que puede administrarse mejor. Y en esto no hay quien supere a los ecuatorianos, quienes --por raz�n de su largueza y talento desbordantes-- administran su peque�o pa�s ciertamente --llev�ndose los dineros del mismo-- a lo grande.

La historia pol�tica del Ecuador es simplemente impecable. Los gobiernos, por ejemplo, son los m�s honestos del planeta. Los pol�ticos prefieren la c�rcel o, lo que es peor, abandonar apresuradamente el pa�s antes de ser tildados de corruptos (si no recordemos los �ltimos gobiernos sin excluir el actual). Los funcionarios p�blicos, comenzando por el presidente --as� como los venerables diputados, los abnegados diplom�ticos y los bizarros militares--, no cobran sueldos, se pagan sus propios viajes y hasta hacen cuantiosas donaciones al erario estatal; trabajan de sol a sol y de sombra a sombra s�lo por el placer de servir a la Patria (as� con P may�scula). Cuando terminan su per�odo de funciones salen m�s pobres y envejecidos, y no forrados de billetes, rosadotes y llenos de vida, como en los otros pa�ses.

Adem�s, los ecuatorianos jam�s han experimentado problemas, menos a�n conflictos sociales; ricos (que son poquitos) y pobres (casi toditos) se llevan como buenos hermanos, y todo lo comparten muy equitativamente, en especial la mediocridad. �Regionalismo? Ni hablar, en el Ecuador no existe: Longuitos y monitos se adoran mutuamente. El racismo tampoco ni se conoce: Los ind�genas, que son la mayor�a (alrededor del cincuenta por ciento de la poblaci�n), viven muy satisfechos en los p�ramos andinos, habitando en c�modas y modernas mansiones de barro y pajonal. Para demostrar lo bien que la pasan, bajan en bandadas a las ciudades donde duermen en las calles y mercados, felices de recibir limosnas, de alimentarse con desperdicios y de vestir harapos. �Qu� les importa todo esto si forman parte integral de un pa�s tan, pero tan maravilloso?

Los jubilados de esa wonderful banana republic, que se ha ganado el merecido apelativo de "La Florida de las Am�ricas", se sienten tan dichosos y privilegiados que no pueden evitar salir masivamente a las calles a cantar y bailar, tan complacidos por tanta bienaventuranza que hasta se mueren del puro �xtasis.

�Corrupci�n, desocupaci�n, insalubridad, desnutrici�n, delincuencia, prostituci�n, problemas de vivienda, devastaci�n ambiental? Jam�s en el Ecuador. Peor analfabetismo. Los ecuatorianos nacen hablando tan elocuentes como Velasco Ibarra, leyendo y escribiendo como leg�timos hijos de... Juan Montalvo. En suma, no hay ecuatoriano inculto. Todos leen y escriben libros, aman las artes y las ciencias. Todos son eruditos y profesionales: nacen con t�tulos universitarios en todas las ramas del conocimiento. Y si por acaso haya algo que no sepan, no problem: Lo inventan.

Y es que en originalidad no hay nadie que supere a los ecuatorianos. Al invierno le llaman verano y, al verano, invierno. Al sucre, la moneda nacional --en honor del Mariscal de Ayacucho, Antonio Jos� de Sucre--, ahora le dicen d�lar -- en honor a un h�roe de los Estados Unidos, el general George Washington. A los h�roes nacionales, como Rumi�ahui, Montalvo, Alfaro, los han reducido a su verdadera estatura, y ahora figuran en la moneda fragmentaria, la que vale menos que un washington; es decir, menos de un d�lar.

Aqu�, en Nueva York, por ejemplo, son asiduos al teatro, los recitales de poes�a y los conciertos. Si una sala de teatro est� llena, d� por sentado de que est� llena de ecuatorianos. Tanto los de all� como los de ac� son �vidos lectores. Los ecuatorianos son los m�s grandes consumidores de libros. Pr�cticamente los devoran. Todos son escritores, cient�ficos y artistas. Anualmente se entregan m�s de doce millones de premios N�bel. Todos ellos exclusivamente para ecuatorianos. Y para qu� mencionar el deporte; campeonatos del mundo, medallas ol�mpicas: Los ecuatorianos siempre barren con todo.

Los ecuatorianos, altruistas y ansiosos de compartir, salen por el mundo a pregonar su envidiable ventura. Por eso vienen a los Estados Unidos a c�mo d� lugar: Como turistas, cruzando la frontera con M�xico o Canad�; como polizontes en los barcos mercantes. Una vez aqu�, inmediatamente se dedican por completo a difundir el evangelio de los evangelios: �El Ecuador existe, el Ecuador existe! Dios no es argentino, como se cre�a hasta hace poco, sino ecuatoriano y vive en Vilcabamba --para�so de la longevidad-- (tiene varias mujeres, un tropel de hijos, nietos, biznietos y tataranietos, bebe aguardiente de ca�a, fuma tabaco negro, blasfema como un estibador) y se siente tan feliz de ser ecuatoriano que no quiere morirse.

En esta ciudad (Nueva York) los ecuatorianos son modelo de civismo y solidaridad. Da gusto verlos c�mo se organizan en incontables "instituciones" cuyo �nico fin es el desarrollo de la comunidad. La conducta, p�blica y privada, de estos seres superiores es sencillamente intachable. No saben de "malas palabras", peor de malos actos. Y cuando regresan a su patria, son recibidos con los brazos abiertos, como lo que son en realidad: Verdaderos h�roes, sabios y santos.

Noble amigo lector, si usted no tiene la rara fortuna de ser ecuatoriano, por favor no se desespere. No se suicide. Res�gnese por ahora. Aunque menos venturoso en esta vida, si usted le reza devota y diariamente al mencionado Se�or de Vilcabamba --el �nico y verdadero Dios--, quiz� tenga una remota esperanza --en alguna de sus futuras reencarnaciones-- de gozar la gloria suprema de nacer, vivir y morir (�aleluya, aleluya!) ecuatoriano.

Pap� - le pregunta el ni�o a su padre
� Como es Dios ?, porque algunos dicen que es hombre, algunos que es mujer, otros dicen que es blanco, otros que es negro, � c�mo es ?
El padre le responde:
Dios no es hombre, ni mujer, ni es blanco, ni es negro.
Ay papi, entonces Dios es Michael Jackson ?

PARA QUE ... 
YA NO M�S... NI�OS TRISTES SOLOS, HAMBRIENTOS CON MIEDOS... SIN PADRES CON 
CARENCIAS... 
LOS  ADULTOS... PONG�MOLES  FIN  A.... 
EL EGOISMO                        LA GUERRA 
EL CLASISMO                      LA VIOLENCIA 
EL RACISMO                        LA INDIFERENCIA 
EL EGOCENTRISMO            LA INTOLERANCIA 
EL DESINTER�S                    LA DROGA 
EL OLVIDO DE LO JUSTO   LA POBREZA HUMANA 
EL MARGINAMIENTO         LA CEGUERA SOCIAL 
EL CINISMO                          LA ESPECULACI�N 
LOS ADULTOS...COMENCEMOS A.... 
 SENTIR COMO NI�OS... AMAR COMO ELLOS... PERDONAR CON SENCILL�Z, APRENDER DE SU
SINCERIDAD, AYUDAR EN SILENCIO SIN NOMBRE NI APELLIDO, SIN ESPERAR PUBLICIDAD NI
HONORES...CUANDO LOS ADULTOS APRENDI�RAMOS ALGUNAS DE  ESAS COSAS...L�GRIMAS DE
HORROR, DE DESAMPARO, DE HAMBRE, DE 
IMPOTENCIA...DE ESAS L�GRIMAS LOS NI�OS YA NO LLORARIAN... 
 ��QUE IMPIDE QUE LOS ADULTOS UNAMOS FUERTE NUESTRAS MANOS CUAL GIGANTESCA RONDA
QUE CRUCE MARES, CREDOS, IDEOLOG�AS Y TODO ESO , FORMANDO INDESTRUCTIBLE CADENA DE
APOYO A LOS NI�OS QUE HOY SUFREN??...AS� LOGRARIAMOS MENOS ADOLESCENTES CON
RESENTIMIENTOS SOCIALES...AS� 
LOGRARIAMOS M�S ADULTOS INTEGROS. 
MILY - [email protected] 

Dejar escurrir bien las truchas.
Cortar los tomates en rodajas finas, retirarles las semillas y colocarlo en un recipiente apto para microondas, formar con los tomates un fondo parejo. Cortar la cebolla de la misma manera y colocarla entre el tomate y espolvorear todo con or�gano. Rellenar las truchas con el perejil y ajo bien picado. Luego �stas sobre el tomate, coloc�ndolas ambas juntas pero en sentido contrario, para emparejar los bordes y que no est�n ambas cabezas juntas, para su mejor cocci�n. Salarlas y pimentarlas ligeramente y luego rociarlas con un hilo de aceite.-
Llevarlas al horno, en potencia Max 10 min, a mitad de la cocci�n darlas vuelta delicadamente, para que no se rompan. Descansar luego, dentro de el horno apagado durante 2 min, y servirlas. Los que tienen horno convencional, hacen lo mismo, pero aumentan los tiempos de cocci�n.