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los honorables militares uruguayos - Testimonios de la infamia por Samuel Blixen  La publicación de las fotos del coronel retirado Jorge Silveira desencadenaron testimonios sobre una faceta poco conocida de sus antecedentes: el Jorge Silveira que, además, de torturar, desaparecer, robar niños y asesinar, solía violar y agredir sexualmente a prisioneros adolescentes. La crudeza del relato puede ofender la sensibilidad, pero es ineludible para tomar conciencia.  Están tirados en el piso, o recostados contra las paredes húmedas, como objetos inertes. Son unos veinte dolescentes, siete mujeres, quizás trece varones, todos menores de edad. Están desnudos. La única prenda es una venda en los ojos, que puede ser una tela oscura, o una bufanda. El lugar es espacioso, probablemente un sótano. Hay escaleras hacia lo que sería la planta baja, y otras escaleras que llevan a un piso superior, a las habitaciones donde están las cadenas, los caballetes, el tacho, la cama con resortes metálicos, la picana. En el sótano se pueden oír los llantos y los gemidos de dolor de los cuerpos cercanos, y también los gritos desgarradores -ecos de sus propios gritos- que vienen dee los pisos superiores, de otras victimas que están siendo torturadas, que no verán, que no conocerán, y es posible imaginar que permanecerán tirados en algún otro lugar del edificio, con sus cuerpos lacerados, temblando de frío y de miedo, en espera de lo único previsible, la próxima sesión de tortura.  Es invierno, fin de junio de 1981. A seis meses del plebiscito que estalló en la cara de la dictadura, los aparatos militares y policiales andan a la caza de los impulsores de las estructuras sindicales y estudiantiles que afloran incontenibles. La víspera del octavo aniversario del golpe de Estado, agentes de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, en previsión de manifestaciones relámpago, hacen una redada de estudiantes del IAVA y de otros liceos. Esta misma madrugada, 27 de junio, los 20 adolescentes son trasladados en una camioneta policial a las dependencias de la calle Maldonado y comienzan a ser torturados. Todo el repertorio -golpes, colgadas, plantones, picana, submarino- tiene un objetivo concreto: ubicar una impresora, una máquina de imprenta que abastece volantes llamando a organizarse, a resistir. Un oficial de policía a quien dicen "La momia", otro llamado Prezza, -"que estuvo en el tiroteo a una manifestación por el plebiscito del voto verde y que salió fotografiado en los diarios"- y otros oficiales de policía que se identifican con alias, "Tito", "Perico", reclaman por las armas, mientras torturan, pero lo hacen sin convicción porque saben que esos muchachos de entre 15 y 18 años no están armados, ni siquiera están organizados. Pronto se agotará la lista de las preguntas, y los interrogatorios perderán fuerza, sentido, pero la tortura continuará.  "Esto no es nada", les dicen cuando bajan las escaleras, de vuelta al sótano, a la precaria tranquilidad en tinieblas. "Cuando vengan los duros, los yerbas, ustedes van a rogarnos que volvamos nosotros". Los duros son apenas voces que los liceales del IAVA aprenden a reconocer y que inevitablemente producen un particular terror: entran en el sótano pateando, gritando, insultando. "Yo soy el jefe, soy el que mando. Yo hago lo que quiero. Los cojo, los mato". El día que oyó por primera vez ese timbre de voz, Jorge G. apenas pudo ver, más allá del borde de su venda, unos pantalones verde grisáceos, unos zapatos comunes, y una mano que sostenía una gorra militar. Es una patota que aparece cotidianamente, cada tres, cuatro días, y todos nombrarán al jefe por el mismo apodo: "Chimichurri".  Cada vez que se oye esa voz de mando, segura, insolente, un estremecimiento involuntario ganará a los prisioneros allí tendidos. Pronto aprenderán a registrar una sutil diferencia en el tono de los sollozos de las compañeras que "Chimichurri" elige para interrogar: "Mirá ésta, está mas crecida", apuntará la voz de otro "duro", y muy ápidamente asociarán la presencia de esta patota con las violaciones a que son sometidos, sin excepción, varones y mujeres.  Con 16 años, Jorge se mantiene firme después de jornadas ininterrumpidas de tortura, una firmeza elaborada en su corta militancia a base de una preparación mental. Pero ni aun las más duras prevenciones podían anticipar lo que le esperaba el día en que "Chimichurri" lo conduce a una pieza de lo que supone es la planta baja del edificio. Hay varios hombres, que ríen y gritan, excitados, cuando lo arrojan sobre una mesa, y lo atan boca a abajo, para inmovilizarlo. El dolor de la penetración se suma al dolor de las otras torturas, dolores que se fueron acumulando a lo largo de los días; y habrá también el dolor especial de un palo y de un tubo metálico que le produce heridas internas en el ano. Hay aplausos, y hay quien comenta: "Dos al hilo", a la espera de su turno, pero es la voz inconfundible de "Chimichurri" la que le pregunta junto al oído: "¿Te gusta?", mientras le tira de la cabeza hacia atrás.  Para que no hubiera dudas, para que todos comprendieran lo que les esperaba, "Chimichurri" dirá, cuando devuelve a Jorge al sótano: "Acá se van a volver todos putos". Mucho después, Jorge comentará: "A mi Chimichurri nunca me interrogó, nunca me preguntó nada, sólo me violaba", y agregará, al evocar el infierno, una reflexión demoledora: "Claro, cuando te violan no tienen la intención de interrogarte, no te violan para arrancarte secretos, te violan para denigrarte, para quebrarte, y fundamentalmente porque son unos degenerados. Para penetrarte tienen que excitarse", dirá, como si recién entonces accediera a la comprensión de esa conclusión terrible.  "Chimichurri" y sus secuaces llegan al edificio de la calle Maldonado para interrogar a otros prisioneros, que sufren sus técnicas en otros lugares, allá arriba. Cuando baja al sótano es simplemente para divertirse. Así lo proclama: "Quiero que todos se masturben, queremos verlos", ordena, mientras patea y pisotea cuerpos desnudos. "Chimichurri" podrá violar prisioneros maniatados e inermes, pero no podrá obtener colaboración: "Aquí nadie se toca", gritará alguien desde el suelo y otra voz repetirá la consigna, desde la otra punta. Los "duros", los "yerbas" deberán contentarse descargando su furia contra los promotores del desacato. El ataque sexual no es suficiente para estos oficiales de la lucha contra la sedición, estos "duros" que seguramente estaban encuadrados en el OCOA (Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas). Pretenden que sus víctimas participen de sus desviaciones: "Si me la chupás, no te torturamos", propone "Chimichurri" a las víctimas que elige cada vez que viene al sótano. Y descargará su frustración en la violencia de sus reiteradas violaciones.  A medida que pasan los días, la agresión sexual será el acontecimiento exclusivo. Ya no saben qué hacer con esos muchachos, pero igual los sacan del edificio y los trasladan en una camioneta hasta un lugar al que se accede por un camino de tierra. Hay árboles, porque los sujetan contra los troncos y hacen un simulacro de fusilamiento. Después los devuelven al sótano. El episodio sólo confirma la irracionalidad, como si todo lo que ocurre fuera un contexto chapucero, imaginado a las apuradas, sin convicción, a los solos efectos de facilitar las violaciones contra menores de edad, la mayoría de los cuales aún eran vírgenes al momento de su detención. "Muchachos, éstos son locos, son capaces de cualquier cosa, hagan lo que les piden, porque los van a matar", les susurra un policía, que les trae la comida, que les acerca a veces una manzana, que acompaña a un enfermero. Jorge piensa en el truco del bueno y el malo, pero hay algo incuestionable: la voz de ese policía trasunta miedo; el torturador tiene miedo del violador, miedo a la aberración, a la situación sin límites.  Cada día que pasa -y serán 41 días- confirma que no hay límites: "Esta noche vamos a hacer una orgía", propone la voz de "Chimichurri", a unos prisioneros que viven en la oscuridad y que han perdido la noción de la secuencia día-noche. "Una orgía", repite "Chimichurri" e inclinándose sobre Jorge dirá: "Te ganaste la lotería". Jorge sube las escaleras a tientas, vendado, junto con otros dos compañeros, un varón y una mujer. En una pieza pequeña, abarrotada de gente, "Chimichurri" ordena: "Quiero que la cojan, queremos verlos". Jorge y su compañero se niegan. La joven solloza bajito.  "Chimichurri" amenaza, golpea, pero no obtiene la olaboración. Ordena trasladarlos a otra pieza. Los varones son colgados del techo, mediante cadenas. Les quitan las vendas. "Chimichurri" se acerca y les dice: "Ustedes no tienen huevos, ahora van a ver cómo se hace". Jorge ve a un hombre bajo, de bigotes, muy delgado, "estilizado", vestido con un uniforme militar de fajina. Más allá, estaqueada sobre una mesa, de espaldas, inmovilizada por varios hombres que la sujetan, está Marina S. Está completamente desnuda, le han quitado la venda, pero el foco de luz intensa que se usa para los interrogatorios deja en una total penumbra al grupo de hombres que la violan, turnándose, riéndose de sus desesperados forcejeos, de su llanto.  Los dos prisioneros gritan, insultan, escupen, se retuercen en el aire, y hasta logran golpear con el cuerpo a uno de los violadores que pasa delante de ellos. Finalmente logran atraer su atención, y comienzan a golpearlos.  Oyen cómo Marina les grita: "Aguanten", creyendo que los estaban interrogando y que los obligaban a mirar la violación para obtener información.  Regresan al sótano llorando los tres y los otros comprenden la particular angustia, porque los sollozos se generalizan. Jorge trata de consolar a Marina, una niña que acaba de cumplir 15 años y que en medio de aquella locura, sólo atina a decir: "Hubiera preferido que fueran ustedes los primeros".  Así como los llevaron, un día los soltaron. En medio de una represión que ese invierno, cuando asumía Gregorio Alvárez la presidencia y cuando comenzaban las conversaciones políticas de los militares con los blancos de la "comisión de los 10" y los colorados de la "comisión de los 6", la detención de los estudiantes liceales quedó sumergida, postergada en las consecuencias de otras redadas, que terminarían con la captura de los dirigentes clandestinos de la CNT y de la FEUU. Los muchachos siguieron viéndose, pero se resistieron a conversar los detalles de aquella experiencia; algunos continuaron con su militancia, otros no; algunos formularon después la denuncia sobre las violaciones y las torturas, otros no llegaron a superar una vergüenza que no les correspondía. Algunos superaron el trauma, otros no. Marisa peleó con sus fantasmas durante años y al final desistió de la pelea: se mató de un tiro.  Jorge llegó a identificar a "Chimichurri", conversó con otros prisioneros que en distintos lugares, en la Tablada, en el 13 de Infantería, en Automotores Orletti, lo habían visto y habían sufrido sus técnicas. La coincidencia de la reconstrucción de los rasgos físicos tuvo la confirmación con una pequeña foto, borrosa, que atesoraban algunos militantes de los derechos humanos. Pero fue hace poco más de una semana, cuando La República publicó la secuencia de fotografías tomadas una tarde en la entrada del Circulo Militar, que puedo confirmar sin lugar a dudas: "Chimichurri", ahora gordo, panzón, con el rostro abotargado, es Jorge Silveira, coronel retirado. También conocido omo "Pajarito", "Siete Sierras", "Oscar siete", el mismo que torturaba a los detenidos en Artillería en 1975, y ya pergeñaba una extorsión para liberar prisioneros mediante el pago de dinero; el mismo que operó en Buenos Aires y que ha sido acusado de la desaparición y asesinato de decenas de uruguayos exiliados; el mismo que secuestró a María Claudia García de Gelman, y robó a la nieta del poeta Juan Gelman: el mismo que continuó la tortura sicológica contra las presas políticas, como responsable de la cárcel de Punta Rieles, es el "Chimichurri" que violaba adolescentes en los sótanos de la calle Maldonado con el único objetivo de satisfacer sus desviaciones.  Ese es el hombre que la ley de caducidad le otorgó una impunidad para todos sus crímenes, es el hombre que fue ascendido a coronel por Julio Maria Sanguinetti en su primera presidencia, es el hombre que fue designado por Sanguinetti, en su segunda presidencia, en el Estado Mayor del Comandante del Ejército, es el hombre que el general Fernán Amado quería tenerlo como colaborador personal, es el hombre que comparte asados con el senador Pablo Millor, con el diputado Daniel García Pintos y con el dirigente pachequista Alberto Iglesias, es el hombre a quien el presidente Jorge Batlle dejará impune en el asesinato de María Claudia, si decide incluir el caso en la ley de Caducidad.

LA SITUACIÓN DE LA NIÑEZ URUGUAYA SEGÚN UN INFORME DE UNICEF
Montevideo, 29/04/04.- Cerca de 12 mil niños uruguayos menores de cinco años viven hoy en hogares por debajo de la línea de pobreza y sufren dramáticos cuadros de desnutrición, según estadísticas del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Un reporte de ese organismo de la ONU destaca la espiral de pobreza en la población infantil uruguaya de 1995 a 2003, cuando la brecha entre niños pobres y adultos se disparó a nueve infantes por cada persona mayor en esta condición social. De 1994 a 1995 se registró una proporción de siete, mientras en 1986 esta relación fue de dos menores pobres por cada mayor de 65 años, según investigaciones de la UNICEF.
La población infantil pobre creció de forma alarmante de 2001 a 2002, al pasar de 39% a un 46,6%. En Uruguay, el 10% de los bebés menores de un año sufre desnutrición crónica, pero en el rango de uno a dos años de edad, el porcentaje supera los 16 puntos porcentuales.
Tras señalar que los índices actuales indican un claro retroceso en estos aspectos, los expertos del organismo internacional instaron al gobierno uruguayo a la adopción de una política para revertir la dramática situación de la infancia.
La subalimentación y desnutrición en edades tempranas provocan un retardo en el crecimiento natural y los niños no llegan a la talla normal, advierten estos estudios; a la vez que se pide freno al avance de la llamada 'infantilización de la pobreza', creciente en América Latina, pese a los compromisos de lucha contra este lastre.
Con el agravamiento de la crisis económica en la nación sudamericana en los últimos cuatro años, el 23% de los 3,3 millones de uruguayos pasó a ser pobre en 2003, respecto del 15% que registró 1999.
ALTERNATIVA  POPULAR 1815 - ESPACIO SOLIDARIO

España -- La monarquia por Luis Peraza Parga Las naciones que gozan de regímenes monárquicos en este nuestro siglo XXI que nos ha tocado vivir son numerosas, diferentes y repartidas por todo el orbe. La formación de las mismas se pierde en lo más oscuro de las tinieblas del tiempo como la aparición de un noble entre iguales nobles que se destacó entre los demás y aceptó su jefatura de la nobleza y, por añadidura, de la incipiente burguesía urbana, el clero condensador de la cultura y el saber entre sus muros y el pueblo llano. Es una institución que se ha mantenido, en una permanente adaptación a los tiempos y vientos, viva y activa a lo largo de la historia. Pasó de ser la formadora de imperios donde jamás se ocultaba el sol, la España del siglo XVI, a las monarquías simbólicas sometidas a una Constitución donde se reina por encima de intereses partidarios pero no se gobierna de las últimas décadas. Sin olvidar sus etapas intermedias de absolutismo y monarquías reinantes gobernantes. España alcanzó un pacto político y social tácito donde la sociedad de finales de los setenta del siglo pasado trasladó a sus nuevos gobernantes su deseo de no remover su pasado autoritario para algunos, dictatorial para otros, después de 36 años de dictadura gradual hacia el autoritarismo. En mi opinión, se consolidada definitivamente la democracia desde el triunfo del Partido Popular de Aznar. La justicia española actual emana del pueblo, se autogobierna con órganos propios emanados de la judicatura y se administra en nombre del Rey. Como dato anecdótico pero real las sentencias españolas comienzan con las palabras "en nombre del Rey". Realmente debe entenderse como "en nombre del pueblo español" ya que según la Constitución española, la Corona constituye la representación simbólica del estado y, por ello mismo, del pueblo español ya que el artículo 1.2 señala que "la soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan los poderes del Estado". Así si la Corona simboliza al Estado, ello implica que a quien está simbolizando es al pueblo español, que es quien está detrás del Estado. La Corona carece de toda jurisdicción propia, siendo su función meramente representativa y simbólica.  España goza desde hace un cuarto de siglo de una monarquía constitucional parlamentaria, apoyada en una Constitución que, si bien se fundamentó en las tendencias y normas constitucionales de la época, traduce perfectamente el espíritu de consenso que quería alcanzar la sociedad española de finales de los setentas. La clase política del momento supo captar las necesidades de una sociedad joven que no quería revoluciones ni cortes drásticos, anhelante de un cambio profundo y desde la legalidad y que aceptaba de buen grado a un rey, entronizado por Franco, continuador de la monarquía interrumpida con la II República. La transición política española es considerada como una de las más exitosas, pacíficas y modélicas del mundo contemporáneo.  La figura del monarca español viene establecida en la vigente Constitución española de 1978. Es una monarquía constitucional que reina pero no gobierna. EL Rey de España es el jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia. Es también árbitro y moderador del funcionamiento regular de las instituciones, tanto en el marco general del Estado como en el ámbito específico de cada una de las Comunidades Autónomas. Así se desprende del texto riguroso y preciso del artículo 56 de la Constitución de 1978. Asume la más alta magistratura del estado y preside, en ocasiones especiales, el tradicional Consejo de Ministros de todos los viernes del año, salvo vacaciones de verano. El presidente del gobierno le comunica con anterioridad los cambios de su gabinete y se entrevista con el jefe del partido más votado después de unas elecciones generales para ver como formará gobierno. Sin embargo, estas situaciones son más protocolarias que efectivas. El Rey es constitucionalmente irresponsable y, por lo tanto, se cristaliza la máxima del siglo XVI de que "The King can do not wrong". Cualquier acto de autoridad debe venir siempre refrendado por la firma de un ministro. Sin embargo, a pesar de esta apariencia residual y meramente decorativa de sus funciones, la monarquía ha tenido y tiene un papel fundamental. Lo ha tenido en la modélica transición a la democracia española de fines de los setentas y principio de los ochentas, donde, realizando un formidable equipo con el primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, pilotó de manera excelente el difícil cambio. Su talante moderador, equilibrado y, sobretodo, profundamente democrático, le convirtió de "juanito el breve" a un monarca querido por sus ciudadanos e incluso por republicanos transformados en "juancarlistas" sin dejar de ser republicanos durante más de un cuarto de siglo.  La monarquía es un régimen democrático que consiste en la diferenciación entre Jefe de Estado y Jefe de gobierno. Cuando nos enfrentamos a las monarquías occidentales debemos ver en ellas un sistema político encabezado por una figura simbólica que es totalmente irresponsable. Esta irresponsabilidad sólo desaparece en momentos especiales de crisis. Uno de los mejores oradores públicos españoles de la mitad del siglo XX y brillante cerebro detrás de la antigua Alianza Popular, quizás con una ambición sin límites políticos, Miguel Herrero de Miñón, afirma que el Rey sólo en circunstancias extraordinarias, cuando todo lo demás ha quebrado, asume la unidad y continuidad del Estado, como ocurrió en Noruega, Holanda y Luxemburgo en 1940 y en España, en fechas mucho más recientes. Nos estamos refiriendo a la asunción de funciones esenciales de la gobernabilidad del país como en esos inciertos momentos de febrero de 1981. Se sabe que el entonces niño Príncipe de Asturias, futuro rey de España, permaneció durante toda la noche a la vera de su padre, por indicación de éste, para que aprendiera como se manejan las situaciones de crisis desde la atalaya de una monarquía moderna y constitucional. Estima el antiguo político que, en circunstancias de normalidad, "el hacer moderador o arbitral, de suyo directo, se oculta ante el ser simbólico de suyo brillante". Es cada día en ese papel simbólico cuando se perciben los efectos balsámicos de esta institución "piedra angular de la historia de España y de su presente".  Por todos estos motivos, la recuperada monarquía constitucional española entronizada por el dictador Franco pero legitimada por todos los españoles en el gran pacto de los setenta se ha alzado como una de las reinantes contemporáneamente más prestigiosas. El Príncipe de Asturias y heredero al trono de España, Felipe de Borbón, ha elegido a la siguiente reina de todos los españoles en la figura de una mujer moderna, periodista y narradora en directo de los últimos grandes acontecimientos que han sacudido al mundo. Recuerdo las entrevistas que intentó realizar en lo más alto de un edificio contiguo a las desaparecidas torres gemelas en medio de un vendaval que amenazaba con llevarse su delgada figura. Es un rostro familiar pero a la vez discreto para todos los españoles. Sus familiares, amigos y muchos españoles lo vemos como un cuento de hadas. Su vida ya ha cambiado radicalmente. Los compromisos de representación de la primera embajadora de España, la falta de anonimato, el ser la madre del futuro Rey de España, etc. Me encontraba en Londres en aquel verano de comienzos de los ochenta en el que se casaron el Príncipe de Gales, heredero al trono británico y aquellas muchachita, hija de un noble y profesora de guardería llamada Lady Diana. Se produjo una auténtica "Di manía" en esas fechas de una boda marcada, desde el punto de vista español, por la ausencia de los invitados Reyes de España como protesta ante el desaire de empezar su viaje de novios desde la colonia británica en suelo español, Gibraltar. Los titulares de la prensa londinense resaltaban "tormenta real sobre la luna de miel". La elección del sistema monárquico frente a la alternativa evidente de la república obedece a factores históricos pero también de prestigio. La monarquía española es una de las más pobres de entre las reinantes europeas pero una de las más prestigiosas por que sus integrantes se han ganado a pulso el cariño de su pueblo mediante su discreción, sencillez y un saber estar asumiendo el papel para el que fueron educados desde su nacimiento. El matrimonio del que parece que no será próximo Rey británico fracasó por motivos personales pero también por que Lady Di no supo soportar y asumir el tremendo bloque de responsabilidades y de privilegios que conllevan el casarte con el heredero de la Corona. La Reina de España, Doña Sofía, siempre ha sido calificada como una auténtica profesional, en el mejor sentido de la palabra, en el desempeño de su actuación real. El Príncipe de Asturias fue educado desde siempre para soportar la presión que trae aparejada un cargo de tal magnitud y su carácter se ha forjado teniendo como meta que algún día sería Rey de todos los españoles. La ya pareja real se conoció en el lugar origen de una de las crisis que, junto a la ausencia de una mediación decidida de la monarquía española para evitar la agresión a Irak, han marcado cierto declive del reinado español. El hundimiento y vertido del petróleo procedente del barco "Prestige" frente a las costas gallegas a finales del 2002. La Casa Real dejó pasar muchos días antes de personarse en las orillas negras de los mares del noroeste de España para proclamar su apoyo a los afectados por la oscura marea. Si la monarquía británica ha superado los escollos de los últimos años horribilis cuando parecía que el antiguo Imperio estaba condenado a desaparecer incluso en su forma de estado, el prestigio acumulado por los veinticinco años de reinado actual en España, sorteando las traicioneras aguas movedizas de una transición a la democracia será una reserva a tener en cuenta. El reinado de Juan Carlos I ha sido positivamente influido con la presencia activa y de baluarte de la Reina Doña Sofía. Sin lugar a dudas, lo mismo sucederá con el futuro reinado de Felipe VI y Letizia Ortiz.

Analisis internacional por Isaac Bigio - www.bigio.org - [email protected]
Bush ha anunciado que demolerá esta prisión. Sin embargo, ni su secretario de defensa ni ningún oficial de peso de sus FFAA en Iraq será removido. Las imágenes -que muestran como los prisioneros allí eran desvestidos, violados, defecados, apilados, golpeados, atacados por perros, obligados a denigrar a sus creencias religiosas y, en suma, deshumanizados- evidencian que esas prácticas estaban muy extendidas y alentadas desde los niveles más altos.
Desde que se inició la intervención aliada más de 10,500 civiles han muerto. Las matanzas se siguen dando y la última ha sido contra una boda en la que murieron criaturas. Mas, el nuevo gobierno iraquí estará vetado de juzgar a cualquier soldado extranjero que haya vejado o asesinado a sus ciudadanos.
Abu Garib tal vez debería mantenerse pero convertida en un museo que sirva para educar a la población mundial contra las torturas que allí fueron instruidas por Saddam y por sus reemplazantes.

Weblinkas
http://eureka.ya.com/acita/mas.htm

Pares
http://www.pares.8m.com/

Lombardi
http://run.to/lombardi

Un grupo de balseros cubanos se escapa rumbo a Miami.
En la  mitad del Océano, un viejo empieza a gritar que se siente  mal, que se  va a morir y que para despedirse de su Cuba natal, quiere una bandera cubana.
Todos se miran y no saben de donde sacar una bandera.
De pronto, una de las chicas conmovida le dice:
- "Mire abuelo, bandera lo que se dice bandera no hay, pero yo tengo una tatuada en la nalga, si la quiere ver y despedirse, se la puedo mostrar..."
El viejo asiente, ella se baja el jeans y le muestra el tatuaje, el hombre emocionado comienza a besarle la nalga en el lugar del tatuaje diciendo,
- "Adiós mi Cuba querida",  "Adiós mi patria natal", Y así   siguió besándole la nalga como 15 minutos... luego la mira y le dice:
- "¿No te podrías dar vuelta?, me dieron ganas de despedirme de Fidel".

Entra un señor a la oficina de prensa muy contento y dice:
Quiero dar la noticia de que mi suegra murió.
Bueno, ¿qué quiere poner?
Y el señor le dice:
Muere Josefa.
Disculpe, pero para poder poner esta noticia, necesito 5 palabras como mínimo.
Y el señor le contesta muy tranquilo:
Muere Josefa ja-ja-ja.

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Editor responsable: Carlos Deutsch. - [email protected]

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