En Mayo de 1961 el presidente J. F. Kennedy se comprometía a unir todos sus esfuerzos en poner el hombre en la luna y devolverlo a la tierra. Se marco un plazo imposible, una década.

     En plena guerra fría, la URSS los supero ese mismo año lanzando al primero hombre al espacio orbitando la tierra, cosa que humillo profundamente a los americanos.

     Un año después, en 1962, y para no quedarse atrás, los americanos también enviaron un hombre a orbitar la tierra, ese hombre era John Glenn.

     En un primer intento por llegar a la luna en 1967, el Apolo 1, cuando aun se encontraba en fase de pruebas, estallo a causa de un incendio matando a los 3 astronautas que se encontraban dentro. A raíz de ese incidente, muchos ingenieros de la NASA se convencieron de que tal hazaña en el tiempo fijado era tecnológicamente imposible.

     Por ese motivo, el redactor técnico que trabajo para la NASA en los Apolo, Bill Kaysing cree que la NASA, al ver que se le acababa el tiempo, decidió emular un alunizaje en unos estudios televisivos. Bill dice, por ejemplo, que las computadoras de a bordo tenían menos memoria que un electrodoméstico moderno.

     Según Bill, la NASA y  la agencia de inteligencia de la época trabajaron para trucar el alunizaje, y de lo que vio la gente cuando la "misión" acabo, fue nada mas que un cohete saturno vacío.

     Después, durante la "misión", esta decidió ser transmitida desde una gruta subterránea en el desierto de nevada, allí se habrían tomado fotografías, filmes trucados.... Kaysing incluso sugiere que los astronautas fueron sometidos a un lavado de cerebro para garantizar su colaboración.

     Según muchos expertos, como Ralph René cree que los astronautas no llegaron a pisar la luna porque de lo contrario, literalmente se hubieran cocido al entrar o salir de la atmósfera, ya que en esos momentos, al carecer de la tecnología necesaria, hubiera sido necesario que las paredes de la nave tuvieran un grosor de mas o menos dos metros y medio.

     Sea verdad o mentira, EE.UU. consiguió una excelente propaganda frente a los soviéticos que los permitiría financiar sus verdaderos proyectos espaciales.


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