EL
MINISTERIO
Orígenes
El hermano Carlos Gonzales,
fundador de
este Ministerio, nació en
Lima el
año 1960.
Experimentó
el nuevo nacimiento a la edad de 17
años, cuando un amigo de colegio le habló de Cristo.
Orando
a solas con Dios en su habitación, con muchas lágrimas fue liberado de la
terrible opresión del diablo en su vida.
Ese año fue bautizado en agua en una Iglesia Evangélica Peruana.
Poco
después, fue , bautizado por el Señor en Espíritu Santo y
fuego; esto le
sucedió en su primera vigilia, cuando oraba, de pronto vio una bola de fuego
que caía del cielo sobre él. En
su interior corrían ríos de agua viva y comenzó a hablar en nuevas lenguas.
Desde
entonces comenzó a predicar y enseñar la Palabra de Dios con sanidades y
milagros, haciendo discípulos y
formando una célula en Condevilla, San Martín de Porres.
Estudió
2 años en el Instituto Bíblico de Las Asambleas de Dios del Perú, en el
Callao y Pueblo Libre (IBAD).
En
esos días el Señor le habló por un ángel en sueños:
“Hazte un Tabernáculo para ti mismo”.
( Tabernáculo
= carpa = tienda)
Pero, entonces, sin entender aún el plan de Dios para su vida, integró un grupo evangelístico llamado “Lluvias de Bendición” bajo la dirección del predicador: Federico Símbala.
Con
este grupo viajó a la sierra y selva de Ayacucho realizando Campañas de
predicación y enseñanza.
A
los 21 años contrajo matrimonio con una joven cristiana
llamada
Jacqueline Díaz, con la cual ha tenido 8 preciosos hijos.
Gran
Oposición
Al
desintegrarse el grupo evangelístico, tomó el pastorado de un anexo en San
Hilarión por más de un año, pero lo dejó cuando la Iglesia central se dividió
y las partes entraron en juicio por el local.
En
un ayuno de 8 días en un lugar desierto, Dios le habló por su nombre y le enseñó:
Que La gran comisión de la Iglesia es:
Predicar del Evangelio de Jesucristo. (Marcos 16: 16)
Y hacer
discípulos (Mateo 28:19) Porque Dios busca adoradores que le adoren en espíritu y en
verdad, pues Él no habita en Templos hechos por manos de hombres.
Le
habló también de la necesidad de pararse y mirar en los caminos antiguos cuál
sea el buen Camino y andar por él. (Jeremías. 6: 16).
Entonces
comprendió que:
El
Bautismo
es inmediato a la confesión
de fe y que no tiene nada que ver con el matrimonio.
El ofrendar
los diezmos es en
libertad y no por obligación como en la ley de Moisés.
Es necesaria la participación de los
cinco Ministerios en la edificación de la Iglesia.
Tuvo
mucha oposición a éstas enseñanzas por los años 80 de parte de hermanos
tradicionalistas y no lo supo afrontar, retrocediendo en su caminar (volvió a
trabajar en la fabricación de lápidas con imágenes) pasando tiempos de
decadencia espiritual aunque con algunos momentos de lucidez. Pues formó
células en Valdiviezo (San Martín de
Porres) y en Payét (Independencia) pero las dejó pronto.
Su
descuido espiritual y desobediencia le trajeron consecuencias muy negativas:
Uno
de sus hijos, de la edad de un año sufrió quemaduras graves y una fractura en
el cráneo que le produjo parálisis de medio cuerpo. Gracias a la misericordia
de Dios se recuperó.
Pero
lo más doloroso fue la muerte de su hijo
primogénito.
Además
de esto le sobrevino una terrible enfermedad: el asma.
Una Segunda Oportunidad
Pero
Dios rico en su misericordia le envió al mismo amigo que al principio le había
hablado el evangelio y le reanimó, demostrándole con la palabra, que la
voluntad de Dios era sanarle y restaurarle.
En esos días hubo una Campaña con
el Evangelista Marcelino Salazar cerca de su casa, allí fue sanado del asma mientras danzaba
para el Señor.
En tres años, congregando bajo dicha cobertura, fue restaurado
plenamente, retomando la visión que Dios le dio al principio. Era el tiempo de
ensanchar el sitio de su tienda removiendo sus estacas.
El profeta Jaime Cardona en una de sus visitas, le ministró, confirmándole
su llamado, anunciándole tiempos mejores.
El
Ministerio
El
Ministerio Apostólico Yosías inicia sus actividades en
Mayo del 2000, cuando su
fundador, el hermano Carlos Gonzales publica la primera edición de su Tratado: “Los
Dones Espirituales” utilizando
el seudónimo Josías (en alusión al rey Josías) y
continua trabajando ahora bajo el nombre de Yosías:
·
Realizando
Campañas de Predicación en la vía pública en Lima y Callao.
·
Estableciendo
Comunidades Cristianas.
·
Impartiendo
enseñanzas para la formación de líderes.
·
Editando
Literatura para la edificación de
la Iglesia.
·
Visitando
congregaciones afines, en Lima y provincias, ministrando el poder de Dios.
·
Ministrando
la Palabra de Dios en los penales y hospitales.
Así
va creciendo este Ministerio en su labor y en el número de sus integrantes y
colaboradores formando un equipo esforzado y valiente, creyendo que...
"EN DIOS HAREMOS PROEZAS y él hollará a nuestros enemigos"
Cuando el rey Josías redescubrió las Escrituras, se
convirtió a Dios con todo su corazón. Y se esforzó en derribar todo altar
idolátrico del territorio de Israel, aún los que el mismo rey Salomón había
edificado para los ídolos: Astarot,
Quemos, Milcom, y Molóc. 2
Rey. 22
Asimismo celebró la fiesta de La Pascua como ningún
otro rey lo había hecho.
2 Crón. 35: 18.
Siguiendo este ejemplo, escudriñamos la Palabra de
Dios que da revelación y desechamos toda tradición, estatutos y calendarios de
hombres (establecidos en muchos casos, por los fundadores de las
denominaciones), derribando todo argumento
que se levanta contra el conocimiento de la Verdad. Llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo.
Celebramos La Cena del Señor como única fiesta digna de celebrar por todos, conmemorando la muerte del Señor, en lugar de aniversario de fundación.
¿Que es lo que creemos
Creemos que Jesucristo
es la Palabra de Dios, que estaba al principio con Dios y que era Dios, pero
se hizo carne y se entregó a sí
mismo a la muerte por amor a su Iglesia. (Juan 1: 1-14)
Creemos que Cristo ha resucitado de los muertos y ha recibido toda
potestad en el Cielo y en la Tierra. Jesús es el Señor, su nombre está sobre
todo nombre y en ningún otro hay salvación. (Hechos 4: 12)
Creemos que la Iglesia de Cristo es el Cuerpo de Cristo que vive y se mueve por el Espíritu de Cristo; crece y se perfecciona por la Palabra de Cristo y lleva como bandera el Nombre de Cristo para gloria de Dios.
Financiamiento
del Ministerio
Primeramente nos autofinanciamos con el fruto de
nuestro trabajo, pero también recibimos las ofrendas
voluntarias de todo generoso de corazón que sea movido por el Señor a
colaborar con este Ministerio.
“No es que busque dádivas, sino que busco fruto
que abunde en vuestra cuenta. Pero todo lo he recibido y tengo abundancia, estoy
lleno, habiendo recibido lo que me enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto,
agradable a Dios.
Mi Dios pues suplirá todo lo que os falta conforme
a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” Fil. 4: 17-19
Cuenta
de Banco Wiese Sudameris