ÉL Y ELLA
Cuando ella lo amaba,
él del mundo escapaba.
Cuando ella callaba,
él más se emocionaba.
Ella en silencio desesperaba
y él suavemente gozaba.
Ninguno de ellos hablaba.
Ella sólo en él pensaba,
él sólo a ella soñaba.
Y cuando el amanecer asomaba,
cada uno temblaba.
Ella se asustaba,
él en silencio hablaba.
Pero ella no se calmaba.
Y mientras él se separaba,
ella, sola, lloraba.
Y cada uno pensaba:
hoy y aquí esto se acaba.
Noelia Soledad Demichelli.
Ramos Mejía, Buenos Aires.
Lunes 02 de Marzo de 1998.