The Site of the Progressive Music
Navigation

>Home
>News Editions
>Cd Reviews
>Interviews
>Informs
>Retropolis
>Guestbook
>Contact

 

 Links

>Bands
>Argetina Bands
>Sites
>Labels
>Magazines
 
 

BJORN JOHANSSON

"Discus Ursi"

(Discus Ursi, 1999)

Cada etapa del progresivo tiene su pr�pia cr�tica-tipo. La �poca cl�sica siempre tendr� el sambenito de ‘papilla indigesta para los que no soportan la m�sica cl�sica’. Los 80 siempre soportar�n los sempiternos vilipendios al neo progresivo. Y todo aquel que edita un CD en la actualidad tiene que llevar la carga de ‘es un clon de tal o cual grupo cl�sico’. En la �poca de la posmodernidad, en la que ya todos somos conscientes de que nada es original, enarbolar este �ltimo argumento como �nica cr�tica negativa de un disco es algo totalmente injusto.

Al igual que gente como Rob Reed, el multinstrumentalista sueco Bjorn Johansson es un fan del progresivo. Pero un fan que sabe de componer. ‘Discus Ursi’ fue su segundo disco, tras la colaboraci�n con P�r Lindh ‘Bilbo’, y es una de esas obras que muestra el amor por el g�nero que aborda el autor. Numerosas influencias se agolpan en los compases de este disco, pero en ning�n momento podemos hablar de plagio, no s�lo porque ni un solo comp�s te recuerda a otra composici�n (excepto una peque�a cita cl�sica), sino que el global de influencias genera una suma que otorga personalidad a la obra.

Dicho esto, hay que aclarar que la mayor influencia a lo largo del disco, sobre todo porque es la de m�s peso en el tema �pico final, es Mike Oldfield. Pero otras cosas interesantes se cuelan por en medio…

Es CD se abre con una breve introducci�n a piano, que enlaza con la primera canci�n, ‘King of Gold’. Una voz masculina comienza a entonar los primeros versos de esta historia sobre el rey Midas, y pronto explota una guitarra a lo Hackett, con unos teclados tocando en contrapunto una sutil variaci�n del mismo motivo principal (una t�cnica que se repetir� a menudo), creando un momento inigualable que nos agarra con fuerza para convencernos de que este no es un disco de aficionados. Los teclados, a prop�sito, vuelven a venir de la mano del amigo de Johansson P�r Lind, en cuyos estudios Crimsonic se grab� el CD. La canci�n contin�a evolucionando, y ser�a un tanto f�til continuar describi�ndola, pero baste decir el momento anteriormente narrado no es el �nico. En realidad, este disco se distingue sobre todo por los numerosos momentos m�gicos que posee. Esos pasajes que hacen que la canci�n te vuelva a enganchar con algo nuevo que no esperabas.

Sin embargo, no todo es perfecto. Estos grandes momentos pueden ir f�cilmente precedidos por otros instantes un tanto terribles. Y, con excepciones a algunos arreglos menos satisfactorios, la parte negativa la a�ade casi en exclusiva la voz y las letras.

Es una pena que un disco tan bueno en su ejecuci�n instrumental cuente con un vocalista que no est� a la altura. A veces cumple, pero en varias ocasiones simplemente no llega a los registros que se le piden. Por otra parte, est�n las letras. Si bien no tengo nada que objetar a su contenido (son dos las canciones, ambas sobre mitolog�a), la forma deja bastante que desear. A veces parece infantil, quiz� debido a cierta impericia con el idioma ingl�s, y otras no tienen cuidada la m�trica.

Pero bueno, todo esto se olvida con el siguiente tema, ‘Time Fracture’, la pieza que evoca los gustos m�s agresivos de Johnasson para con el g�nero. Es dif�cil decir a qui�n recuerda, pero se podr�a citar a los Yes del ‘Relayer’, a King Crimson o, sobre todo, al Hackett m�s estruendoso, por la combinaci�n que se aprecia de una pegadiza melod�a principal con momentos m�s ofuscados. Incluso aparece un oboe a lo Gryphon.

‘Pagasus’ es la otra canci�n del disco. Si bien empieza fuerte, al estilo de la anterior, introduce m�s adelante momentos de sabor pastoral que se har�n m�s relevantes a partir de este momento en el conjunto del disco. Tambi�n nos encontramos con una voz femenina, bastante m�s satisfactoria que la masculina, m�s o menos en el estilo dulce propio de las cantantes de Mike Oldfield. Al igual que ‘King of Gold’, vuelve a ser un tema bastante variado… justo lo que gusta a los fans del g�nero.

‘The Last Minstrel of Marble’ es un tema instrumental. La primera parte est� dominado por una et�rea melod�a de sintetizador. M�s tarde, entra en un puente que acelera el ritmo y desemboca en unos teclados a lo Wakeman que preceden a una flauta a lo Focus. A continuaci�n aparece una estupenda melod�a de guitarra clara en el estilo de Andrew Latimer, que culmina el tema.

El disco concluye con ‘Discus Ursi’s Rhapsody’, de m�s de 20 minutos. Si en los anteriores temas ya hab�a de todo, es in�til describir �ste. Detalles de teclados y percusi�n a lo Bo Hansson introducen al oyente en una composici�n dominada por las influencias ‘oldfieldianas’, y que incluye como momento especialmente sobresaliente una secci�n folk muy lograda. Es, adem�s, el corte en el que se dejan ver mejor las magn�ficas dotes de Johansson como multinstrumentalista.

En resumen, a pesar de sus errores, se trata de un disco m�s que recomendable. Realmente, casi todos los aficionados pueden encontrar algo que les guste en este CD, por lo que creo que, a pesar de la cantidad de gustos distintos que pueblan el progresivo, pocos terminar�n con la sensaci�n de haber tirado su dinero.

Paco Fox

[email protected]

 

Nucleus  [email protected]

 

Hosted by www.Geocities.ws

1