Colin Masson
"Isle Of Eight"
Colin Masson es el l�der del
grupo de folk progresivo The Morrigan, una especie de Steeleye Span
modernos. Este es su primer disco en solitario, en el que se encarga de pr�cticamente
todos los instrumentos, de la producci�n e, incluso, del dibujo de la portada. La obra se
divide en tres temas:
El primer corte del CD "Isle Of Eight", dura mas de 25 minutos. Se trata
de una 'suite', en el sentido de que esta compuesto por una concatenaci�n de temas mas o
menos complejos en sus juegos de motivos, en el estilo de, sin ir mas lejos, el "Tubular
Bells". Aunque no carece de momentos agresivos, se trata de un corte que se
balancea mas hacia el lado folk, con especial calidad en los pasajes de corte medieval.
Las (pocas) voces que aparecenhacia la mitad del corte son cortes�a de Cathy Alexander,
tambi�n vocalista de The Morrigan, que suena como una especie de John Anderson
femenina, pero de timbre algo mas grave.
"Total Eclipse", el segundo tema, es m�s agresivo, mas largo (27
minutos) y m�s progesivo, en el sentido de que si que podemos hablar de 'un tema' con
distintos motivos estructurados de forma m�s compleja que el anterior corte. Posee as�
mismo m�s emotividad, que se desprende del constante juego de momentos de oscuridad /
luminosidad que sugiere �l titulo. Nuevamente hay un breve momento vocal que precede al
cl�max del tema, que sorprendentemente acaba en un 'fade'. Esta incomprensible ultima
opci�n es el �nico lastre de lo que, para m�, es el mejor tema de este a�o. Sobre todo
porque, tanto este como el anterior, nunca llega ni a aburrir ni a abrumar.
Por �ltimo, "Return to the Nothern Wasteland", de 13 minutos de
duraci�n y que comienza con un pasaje atmosf�rico que introduce una secci�n r�tmica
con una guitarra algo distorsionada por encima. A continuaci�n, otro pasaje atmosf�rico
m�s largo que desemboca en el ritmo anterior, esta vez acompa�ando, primero a una
mandolina, y luego a una guitarra el�ctrica. La intenci�n es ir subiendo el tema poco a
poco hasta el cl�max, pero en mi opini�n, tanto la tensi�n como el propio final no
est�n del todo logrados.
En definitiva, mi disco favorito del a�o, y, como dicen muchas criticas, el que Oldfield
hubiera hecho si no estuviera �ltimamente algo perdido.
Francisco Rodriguez
Prieto
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