"Asia" (1982)

Las canciones para el renacer del rock progresivo

Todo parec�a perdido, hasta la esperanza. Eran los a�os del New Romantic con grupos como Spandau Ballet y Duran Duran. Los nuevos rom�nticos, m�s preocupados en sacarse fotos con modelitos de Valentino que en hacer m�sica, reinaban con su personal mediocridad en la Inglaterra de inicios de los ochenta. Del otro lado estaba la resistencia de la New Wave of British Heavy Metal, con Iron Maiden, Def Leppard y Saxon a la cabeza. La lucha era entre los nuevaoleros y los rockers de cuero atrincherados en el basti�n del heavy metal.
El rock progresivo, venido a menos y con alguno de sus �conos haciendo m�sica pop como Genesis, susbsist�a de manos de bandas puristas como Pendragon.
M�s bajo aquel eclipse musical un nuevo sol alumbrar�a el firmamento. Inglaterra, lugar de refinamiento por excelencia, ser�a una vez m�s, quien parir�a la nueva estrella al universo.
Asia, "El supergrupo de los ochenta", titulaba la revista Hit Parade en EE.UU. Un combo de superestrellas lideradas por John Wetton (ex-Uriah Heep, UK, King Crimson) en voz y bajo, Steve Howe (ex-Yes) en guitarras, Geoff Downes (ex Yes y The Buggles) en teclados, Carl Palmer (ex Emerson, Lake & Palmer) en bater�a. Con estas luminarias, �que gran trabajo se esperaba! M�s la elecci�n de estos superdotados fue otra. En lugar de grandes obras conceptuales, solo canciones... Lo cual los insertar�a en una pol�mica sin l�mites acerca de la autenticidad de la banda y las posibles combinaciones con el solo fin de aumentar cuentas bancarias... Esto �ltimo, solventado por una reiteraci�n musical y compositiva de la banda que ya lleva m�s de 15 a�os...
Para los m�s puristas, Asia era el fin del rock progresivo: jam�s m�sicos de tama�a envergadura deber�an dedicarse a hacer dulces tonadas para j�venes quincea�eras y rankings del Top Ten. Para los no ortodoxos, Asia represent� el paso necesario para acercar a las grandes audiencias una est�tica y una propuesta que aproxim� a grandes p�blicos la excelencia de la propuesta de la corriente progresiva.
Desde el punto de vista comercial, los liderados por Wetton pusieron su marca de fuego en el entonces denominado "rock AOR" (Adulted Oriented Rock), impregn�ndole el gusto por las grandes producciones, el cuidado sonido y la est�tica de los finos arreglos instrumentales de finales de los setenta.
En cuanto a estructuras, Asia presentaba elementos cercanos al per�odo Barroco ("Sole Survivor") en los teclados, los viejos arreglos polirr�tmicos con cambio hacia m�tricas irregulares en la percusi�n ("Time Again"), las grandes melod�as vocales y corales del per�odo Impresionista de Debussy en las voces (influenciadas por Moody Blues) en "Only Time will tell" y "Whitout you". El concepto de riff de guitarra y contrapunto cl�sico de Villa Lobos en "Heat of the moment". Una performance grupal brillante, con un delicado balance en el protagonismo de cada uno de sus virtuosos integrantes. Un brillante Steve Howe, haciendo uso del ritmo y el dramatismo de sus mejores momentos de Yes, John Wetton cantando como en las mejores �pocas de King Crimson, Carl Palmer haciendo uso de su arte percusivo e introduciendo la t�cnica de doble bombo con m�ltiples afinaciones, Geoff Downes aportando su fino olfato para el sonido y el climax necesario para cada tonada.
Flores nuevas de romances viejos, hermosas canciones y fineza instrumental es la mejor definici�n para una banda que cambiar�a el curso comercial del AOR en EE.UU. e influir�a con sus cuidadas producciones a la generaci�n de los ochenta en sus m�s diversas manifestaciones: desde Def Leppard a Marillion, de Survivor a Yngwie Malmsteen, de Queensr�che a Dream Theater. E, incluso, permiti� otras expresiones como GTR, la banda de Steve Howe y Steve Hackett de Genesis. Cuatro a�os despu�s, surgir�a "Misplaced Childhood", el gran opus de Marillion...
Asia fue un antes y un despu�s en la historia del rock y el paso necesario para que el rock progresivo saliera de su ostracismo y de su pedestal autoimpuesto por una bohemia de m�sicos que dieron grandes obras s�, m�s olvidaron que la m�sica, no tiene fronteras ni naci�n.

Ernesto Sclavo