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ED MACAN

 La Ciencia Herm�tica de un Alquimista de la M�sica

 

 Pocas veces en la historia del rock un genero ha sido tan denostado como el progresivo. Y en muy pocas oportunidades los or�genes de un estilo fueron tan oscuros y su propuesta musical tan ecl�ctica. Un libro editado en 1997 en Estados Unidos ha conmocionado al ambiente del Rock Progresivo y del rock en general. El m�sico, compositor, docente y escritor Ed Macan ha escrito el que se ha convertido en el libro fundamental para entender este movimiento musical: “Rocking the Classics: English Progressive Rock and the Counterculture”, editado por la Oxford University Press. El mism�simo Keith Emerson dijo de �l: “Edward Macan ha sido lo suficientemente valiente para escribir el libro quintaesencial de una forma musical curiosamente poco representada, y era hora”.

El libro se transform� r�pidamente en un referente obligado para comprender la historia del genero. Con su profundo an�lisis tanto musical como sociol�gico, logrando darle un renovado respeto cr�tico al Rock Progresivo. Y a la vez signific� el camino por el cual muchos se interesaron en conocer m�s profundamente el pensamiento, los ideales y, especialmente, la m�sica de este significativo artista progresivo norteamericano llamado Edward Macan, cuyo veh�culo expresivo lleva el misterioso nombre de Hermetic Science.

 

Una Historia En Tres Cap�tulos

 

Cap�tulo Uno: “Hermetic Science”

Este es el primer �lbum de su grupo Hermetic Science, un tr�o de verdadera fusi�n, que basa sus arreglos en dos instrumentos realmente infrecuentes en el campo del progresivo: el vibr�fono y la marimba. S�lo Pierre Moerlen (*) hab�a realizado discos junto a Gong en los cuales este sonido fuera el protagonista principal. Macan, quien tambi�n interpreta teclados, piano, glockenspiel y campanas tubulares, logr� un fascinante �lbum que renueva las posibilidades s�nicas del progresivo contempor�neo.
Acompa�ado por Andy Durham y Donald Sweeney en bajo, y por Michele Morris y Joe Nagy en percusi�n, el disco ofrece cinco temas compuestos por el mismo Macan, m�s el cl�sico de Curved Air “Cheetah” (de “Phantasmagoria”), una excelente y extra�a versi�n de “Infinity Space”, de Emerson y Palmer (de “Tarkus”), y “Mars, the Bringer of War” de la obra “The Planets”, de Gustav Holst (casualmente tambi�n versionada por Emerson, Lake & Powell).
Macan cre� as� un intrigante mundo auditivo, ideal para amantes de las tendencias de vanguardia de jazz y el rock progresivo. Es interesante observar como un intelectual, un profundo cr�tico de esta m�sica propone su propia visi�n.

A continuaci�n, algunas reflexiones a cargo del mismo Ed Macan que serviran para entender con m�s profundidad su pensamiento.

“Si el rock progresivo debe mantenerse vivo m�s all� de nuestra generaci�n (los que nacimos entre 1946 – 1964), m�s gente joven debe descubrir y participar en esta m�sica. Con esta meta en mente, todos los miembros de Hermetic Science excepto yo mismo son m�sicos del m�s alto nivel de diversas facultades, ya sea la College of Redwoods en Eureka, California (donde yo ense�o) o la Humboldt State University cerca de Arcata, California. Sin embargo, al escucharlos, nunca dir�as que son estudiantes! Ellos tocan como verdaderos profesionales, y le otorgan un gran entusiasmo y pasi�n a la m�sica que muchos profesionales encontrar�an dif�cil de igualar. Personalmente me gustar�a escuchar al menos algo de m�sica progresiva que involucre alineaciones instrumentales que no sean el cl�sico formato teclados / guitarra / bajo / bater�a. Hermetic Science es un intento de incorporar dos instrumentos que, con la posible excepci�n del Gong de Pierre Moerlen, nunca hab�an sido utilizados como principales protagonistas en la m�sica progresiva: el vibr�fono y la marimba. Yo utilic� estos instrumentos de una manera radicalmente nueva. Desarroll� una t�cnica que enfatiza la total independencia de las dos manos, y me permite tocar texturas muy ricas en matices. A diferencia de los interpretes del vibr�fono del jazz, quienes encaran el instrumento como si fuera una trompeta, yo lo tomo como si fuera un �rgano Hammond o una guitarra de 12 cuerdas. Por esto Hermetic Science utiliza un formato de tr�o. Nuestra meta es que las marimbas y los vibr�fonos provean las m�s amplias texturas posibles, y luego otorgarle m�s espacio al bajo para que funcione como un segundo instrumento l�der (escuchen especialmente “Esau’s Burden” y “Fanfare for the House of Panorama”).
Me cans� de escuchar nuevos grupos que prefieren copiar a Yes, Genesis, ELP o incluso Marillion, IQ o Pendragon, antes que explorar nuevos caminos. Por eso hemos intentado incorporar elementos que ya no son tan comunes en el rock progresivo contempor�neo: jazz espacial (escuchen “Fire Over Thule”), minimalismo, estilos de Medio Oriente y esencias de la m�sica religiosa del Renacimiento (escuchar la fuga de “Trisagion”). Sin embargo, el oyente reconocer� elementos del progresivo del ’70, especialmente ELP y paralelismos con grupos progresivos de c�mara como Univers Zero o Art Zoyd”.
 

La particular est�tica de Hermetic Science no deja lugares sin cuidar, involucrando en las tapas de sus discos elementos relacionados a la creaci�n de im�genes y formas complementarias de su m�sica. Cada obra mantiene una identidad propia, plena de simbolismos que caracterizan su personal universo ideol�gico. Sobre este tema, Ed Macan comenta lo siguiente:  

“El arte de las tapas mezcla motivos celtas, del Book of Kells, con motivos isl�micos. Eleg� estas im�genes porque pienso que el arte Celta e Isl�mico, con sus intrincados dise�os de l�neas, parecen evocar un tipo de geometr�a sagrada que encaja bien con el �nfasis de la m�sica en temas herm�ticos y con el misticismo cristiano” 

 

Cap�tulo Dos: “Prophecies”

El siguiente comentario (escrib�a Carlos Salatino en el N26 de la revista “Mellotron”) fue realizado sin haber escuchado antes nada del interprete ni de la presente obra. Es casi un experimento, un ejercicio en tiempo real, en donde se van anotando las impresiones que sugiere “Prophecies” a medida que va surgiendo su m�sica en el aire (podr�amos decir, como figura en algunos discos, “no edits or overdubs...”).

Primera impresi�n: “Jacobs Ladder” arranca con un cierto aire al “Bolero de Ravel”  que luego vira a un esp�ritu con reminiscencias de la m�sica espa�ola. Solamente vibr�fono, bajo y bater�a. Pero un inesperado cambio de direcci�n hace derivar el tema a un clima reconocidamente desconocido para los oyentes del progresivo (�Mike Oldfield, Gong?). �El motivo? Seguramente la aparici�n de la melod�a interpretada en recorder y sustentada por un colch�n de String Ensemble que remite a ciertos discos de principios de los setenta. Pero �y su m�sica?

Segunda impresi�n: “Intrigue in the House of Panorama” es casi m�sica para serie de esp�as de los sesenta. Pero otra vez, la austera instrumentaci�n aleja al tema del descarnado cinismo con que John Zorn, por ejemplo, suele condimentar sus experimentos musicales surgidos desde la �ptica de “m�sica para series de espionaje”. A esta altura cabe preguntarse �c�mo han pasado ya casi once minutos de un disco progresivo en donde los instrumentos dominantes son solo vibr�fono, marimba, recorders, string ensemble (en m�nimas dosis), bajo y bater�a.

Tercera impresi�n: “Prophecies” es una suite en seis movimientos. “Barbarians at the Gate”, su primera parte, comienza con un riff poderoso y machacante (no cabe duda que representa a los b�rbaros en todo el sentido que esta palabra fue pintada musicalmente a lo largo de la historia). Lo llamativo, una vez m�s, es que ese comienzo y el desarrollo del tema est�n realizados con la misma instrumentaci�n de los temas precedentes. “Hope Against Hope” es un di�logo entre recorder y bajo, hasta que hace irrupci�n el ensamble de cuerdas. A partir de ese momento, la voz cantante la lleva el bajo, mientras el teclado y la bater�a apoyan en forma sutil, dando coloratura a los distintos pasajes arm�nicos hasta la aparici�n del sintetizador (�Micro Moog!), que comienza a compartir el protagonismo con el bajo en el desarrollo  de la melod�a. A esta altura de la escucha, y mientras vuelve a aparecer el recorder para finalizar el tema, ya se pueden sacar algunas conclusiones, pero... Aparece “Last Stand”, y una vez m�s el vibr�fono, el bajo y la bater�a, arrancan con un tema de una gran din�mica, con cortes, cambios de ritmo y todo aquello que nos remite al m�s puro estilo del rock progresivo (con algunos discretos y sutiles toques de jazz). Pero �d�nde est�n todos los teclados, los bajos con efectos y esas poderosas bater�as en primer�simo primer plano del progresivo? “Lament”: un piano Steinway nos deposita en un tema con un inicio impresionista, en donde Debussy y Rabel surgen en algunos pasajes.

Pasado “Prelude”, “Fugue” (En Memorian Glenn Gould, 1932/1982 –quien fuera uno de los m�s virtuosos y tal vez controvertidos ejecutantes de m�sica cl�sica y contempor�nea en piano del �ltimo siglo-) va creciendo desde un contrapunto con la simpleza de los “Mikrokosmos” de Bartok, hasta terminar en un crescendo en el que se suma el bajo y la bater�a. Un Hammond de sonido limpio y gentil nos introduce en “Leviathan and Behemoth”, un tema de casi diez minutos en donde distintas secciones din�micas transforman a este tema en un dechado de arreglos casi camaristicos a cargo de la misma austera instrumentaci�n que a la vez va enriqueciendo al tema en s� mismo. “State of Grace”, la �ltima parte de la suite, posee caracter�sticas similares al tema anterior. Pero, adem�s, aparecen en �l reminiscencias de toda la obra, dando un cierre brillante a una pieza musical de cuarenta y un minutos que resultan pocos, si tenemos en cuenta que se trataron de cuarenta y un minutos en donde la calidad de la m�sica, sumado a una inteligente instrumentaci�n y a una soberbia interpretaci�n, hicieron pasar el tiempo real a una dimensi�n placentera. Conclusi�n: El rock progresivo, y en especial el sinf�nico adoleci� (para bien y para mal) de cierta “soberbia” musical. El solo hecho de poseer en un teclado sonidos de orquestas, el provenir muchos m�sicos de un aprendizaje cl�sico y la posibilidad de realizar obras de gran duraci�n hizo que algunos de sus cultores pensaran que “eso” que hac�an era una garant�a eterna para quedar como herederos de los grandes m�sicos de la historia. Pero el rock progresivo no fue tanto (ni tan poco). As� como muchos grupos e interpretes lograron con esa (y a pesar de) grandilocuencia plasmar obras de gran valor y que son merecidamente recordadas con el paso del tiempo, el estilo en s� mismo sucumbi� al morder su propia cola. Con Hermetic Science, Macan demuestra como con pocos elementos y con inteligencia, se puede realizar un trabajo que escapa al concepto cl�sico del rock progresivo. La primera sensaci�n que aparece ni bien asoma la m�sica por los parlantes es la de remitirse a la memoria musical y encontrar alg�n referente. Es all� donde surgen los nombres de Dave Brubeck, Jacques Loussier, Astor Piazzolla (�por qu� no?), y, sin dudas, The Modern Jazz Quartet. �Por qu� esta asociaci�n”involuntaria”? Porque estos m�sicos son referentes de esa m�sica hecha con sabidur�a, buen criterio y calidad. Precisamente, The Modern Jazz Quartet fueron los “creadores” del llamado jazz de c�mara. Tal vez, Macan est� generando el estilo progresivo de c�mara, lo que puede abrir un panorama fascinante para una m�sica que no se resigna a perderse y que puede, a trav�s de esta nueva v�a que se abre, encontrar un camino que pueda elevar a este estilo a una categor�a superior en el aspecto creativo. En este sentido, Macan dio el primer y decisivo paso.

(Para redondear un trabajo impecable, como bonus track, Macan nos ofrece una magnifica versi�n grabada en vivo en 1992 y para piano solo de “Tarkus” de Emerson, Lake & Palmer. Sin sobre grabaciones ni edici�n de ning�n tipo, queda demostrado algo dicho en alg�n p�rrafo anterior: las obras que realmente tienen valor son las que perduran y las que pueden ofrecer distintos tipos de lecturas).

  

Cap�tulo Tres: “En Route”

Con la reciente edici�n de “En Route”, Hermetic Science abri� un cap�tulo completamente nuevo en su desarrollo musical estructurando expertamente composiciones donde abundan magnificas texturas, punzantes armon�as, y sorprendentes poli ritmos. En �sta etapa la m�sica es m�s pesada y dura; por momentos de una oscuridad casi g�tica, pero m�s ricamente orquestada y m�s electr�nica. Con un rango din�mico impresionante.

Y esto es el resultado de la uni�n de Macan con el multi-instrumentista Jason Hoopes (bajo, guitarra, sitar, el piano), un joven y excitante compositor progresivo, junto al aporte de Joe Nagy, un baterista formidable que regresa a la banda despu�s de una ausencia de cuatro a�os.

La tematica de este tercer �lbum editado durante el a�o 2001, son las novelas “Against the Grain”, “La-Bas” y “En Route”, del escritor J.K.Huysmans (1848-1907) qui�n, como en un ciclo de cr�nicas, escribe sobre la muerte del esp�ritu humano.

Al decir de Ed Macan, la narrativa de J.K.Huysmans  “detalla fascinantemente nerviosas impresiones y sensaciones moment�neas de la conciencia”. Inquietantes aspectos tematicos presentes a lo largo de toda la obra de �ste m�sico.

Un sentido de continuidad que en “En Route” se manifiesta musicalmente desde el tema inicial: una impresionante versi�n remixada de “Mars: The Bringer of War” de Gustav Holst, evocando el final apote�tico de “Hermetic Science”, su �lbum debut, pero superando ampliamente aquel gran momento.

Quienes ya conozcan la propuesta del grupo estar�n de parabienes, esas poderosas percusiones y el brillante trabajo del piano ac�stico, que son los sonidos distintivos de Hermetic Science, est�n presentes aqu� en dosis abundantes. Pero “En Route” tambi�n es un gran �lbum de teclados, hecho que se manifiesta a trav�s de la descollante labor de Macan ejecutando �rgano Hammond, ARP String Ensemble, Micromoog, piano el�ctrico Fender Rhodes, �rgano de tubos digital, y clavicordio electr�nico, sin olvidarse del recorder y la lira de 10 cuerdas, instrumentos que constituyen una parte fundamental en cualquiera de sus �lbumes.

Podemos decir sin temor a equivocarnos que Ed Macan es un creador que est� desempe�ando un importante rol en el reavivamiento del progresivo en los noventas, siendo en la actualidad uno de los grandes n�meros multi-instrumentales, y tambi�n que “En Route” representa su mayor logro, inclusive superior al monumental “Prophecies” (su segundo CD). 

Probablemente, estemos hablando en este momento de un disco llamado a transformarse en todo un cl�sico de su tiempo.

 

NOTAS:

Pierre Moerlen’s Gong

Gong quiz�s sea una de las bandas m�s singulares dentro de la escena musical contempor�nea. Su peculiar modo de hacer m�sica los catapulto a la fama (dentro del contexto progresivo, evidentemente) y aun hoy no hay un claro consenso sobre su estilo. As�, la m�sica de Gong puede catalogarse como sonido Canterbury, experimentaci�n, space rock o sencillamente no

entran dentro de ninguna etiqueta. No solo su m�sica es peculiar sino que adem�s lo fue la forma de vida de sus integrantes. Los cuales viv�an (y compon�an) en comuna. Siempre se destaco a Daevid Allen como el cerebro y principal l�der de la banda. Sin embargo, una vez Allen decidi� abandonar Gong para potenciar mas su carrera como solista, fue el percusionista franc�s Pierre Moerlen quien tom� las riendas de la banda hu�rfana de su te�rico l�der.

Se ha hablado muy poco de la etapa liderada por Pierre Moerlen, ya que todos los fans de Gong han destacado siempre discos del ciclo Allen (“You” es muy seguramente su disco mas aclamado), sin embargo una obra como “Downwind”, de la etapa conducida por Pierre Moerlen, es un magnifico disco, con pasajes muy finos y de un singular valor art�stico y est�tico.

 

Aportes:

Nucleus
Revista “Mellotron”
Jordi Boix Diarte

 

 

Nucleus  [email protected]

 

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