DLP: el hombre, el sueño

¡Llegando a 6.000 millones de personas diariamente!

domingo, agosto 22, 2004

Pelotas felices

Ahora que nadie le va a prestar más atención a los Juegos Olímpicos porque con lo de las medallas en el tenis lo mejor ya pasó, ya yo podría hacer un recuento anticipado de lo bueno y lo malo de Atenas 2004. Según mi parecer, claro. No soy Carcuro ni deseo serlo.

Lo bueno es que gracias a Nicolás Massú Chile recuperó la alegría, aunque fuera por unas horas. Obviemos los festejos en Plaza Italia, los bocinazos y el ondeo de banderas en las ventanas de los edificios, eso es habitual y ordinario. Hablo de una alegría más profunda, más pura. Después del partido fui al cine y Plaza Ñuñoa estaba llena de papás y niñitos con globos, un par de tipos (desconocidos, seguramente) abrazándose, personas riéndose y saltando en la calle. En otra plaza más cercana a Av. Ossa la gente aprovechó de salir a pasear, a distenderse tras el angustiosamente largo match, a llevar a sus hijos a los columpios, a andar en bicicleta en pareja, a sentarse a disfrutar de la breve, pero radiante felicidad. Como que el cielo estaba más brillante. Durante una tarde, Chile entero dejó de sentirse perdedor, todos supimos que hay cosas que sí se pueden hacer, que las cosas buenas sí nos pueden pasar a nosotros. Suena a política, pero dio la sensación de que otro Chile es posible. Lagos podría decretar feriado el 22 de agosto. Nah, ya le puse mucho.

Lo malo es que, de alguna manera, esto va a reafirmar la hegemonía que el tenis y el fútbol (más que nada el fútbol) tienen sobre el panorama deportivo chileno. Es sólo para los Juegos Olímpicos que aparece el dato que Chile tiene deportistas que hacen remo, pesas, ráquetbol, natación, tiro al blanco, tae kwon do o qué se yo. Y no sólo deportistas que practican esas disciplinas, sino que además les da para ir a los Juegos Olímpicos. ¿Eso no cuenta para algo? ¿Digo, para darles algo de cobertura mediática en los cuatro años que hay entre cada olimpiada? Kristel Köbrich fue abanderada de Chile en la inauguración de Atenas y antes de eso sólo había salido en una nota de El Mercurio sobre los hábitos de entrenamiento de deportistas jóvenes, donde compartía espacio con tres personas más. Y apuesto a que su nombre va a desaparecer dentro de quince días para resurgir la semana antes de Beijing 2008. Si es que compite, claro. Y hablando de competir, ¿los no-futbolistas y no-tenistas que van a los Juegos llegan y se anotan para ir o pasan por una competencia clasificatoria? Y si es lo último, ¿por qué diablos nadie se entera? La medalla de Massú es el perfecto pretexto para impulsar programas deportivos con miras a formar competidores de nivel internacional, ¿pero cuántos se irán al atletismo, al nado sincronizado o al hockey en vez del fútbol y el tenis? Hace años en la Zona de Contacto salió una entrevista al chileno que, oh casualidad, era campeón continental de tae kwon do. "Nadie en América me puede ganar", decía. ¿Y alguien aquí sabía que existía? Noooooo. ¿Alguna vez Zoom Deportivo cubrió uno de sus combates? ¡Para qué, si no había ningún balón involucrado! Me pregunto, ¿habría habido tanta algarabía si la primera medalla de oro olímpica en la historia de Chile la hubiese ganado el equipo de pinpón? ¿Sabían que tenemos un equipo olímpico de pinpón?

Claro, si este país está lleno de pelotas. Literal y figurativamente hablando. El viernes Sergio Paz expuso en el Wikén este punto mucho mejor que yo. Pero como el archivo de Emol es bastante como el forro, guardé una copia aquí.
|

0 Comments:

Post a Comment

<< Home

 
Hosted by www.Geocities.ws

1