DLP: el hombre, el sueño

¡Llegando a 6.000 millones de personas diariamente!

martes, agosto 30, 2005

No lo digo yo, lo dicen ellos

A mi fiesta de cumpleaños fueron 22 invitados, sin contar a la banda ni a sus pololas. Los invitados eran como 130, de los cuales yo esperaba que llegaran como 60 ó 70. Por supuesto, a Dios se le ocurrió justo mandar un temporal en ese día, lo que hizo que muchos se quedaran en la casa por las inundaciones. Otros ausentes dieron excusas distintas, desde lo absolutamente justificable, como "Lo siento, tengo que acompañar a mi polola que está hospitalizada", hasta disculpas insulsas como "Mi lindo, estoy agotá".

Como sigo teniendo el ego más inflado que las gomas de Pamela Anderson, y como me gusta sacarle pica a los que no fueron, aquí van algunas impresiones de los asistentes que complementan lo que escribí ayer.


Mi amigo celebró sus 30 años con todo. Fue increíble verlo cantando a Judas. (...) Rodrigo tiene una pinta de calmado que hizo que mucha gente nunca se lo imaginara sobre un escenario y cantando Rock. Yo creo conocerlo un poco y no me sorprendí, más bien sentí una enorme admiración por él, por atreverse a cumplir ese sueño que tantos llevamos dentro y que pocos tienen las agallas para hacer.

Rafael Cavada, en el blog de Mañana será otro día



Lo que mejor recuerdo era que el lugar se veía -en el mejor de los sentidos- feo, oscuro y siniestro. Un cruce entre un escenario descartado de "Mulholland Drive" y un bar de camioneros. Lo que me pareció okey. No le vi la cara a nadie ni nadie me la vio a mí y si hubiera que definir el cumpleaños del señor de la Paz diría que está marcado por todo lo que NO tuvo: ni platos con papas fritas ni botellas amontonadas en una mesa, ni vecinos puntillosos con el ruido ni gente jodiendo para que uno dejara de fumar ni ninguno de esos vicios del cumpleaños-de-profesional-joven-en-depto-de-4x4 que hoy por hoy nos inundan. Por todo eso, gracias.

Respecto a lo que vino después, sólo diré que nunca entendí una sola cosa de las que cantaba el vocalista de Wharenaldo, lo que ahora me parece un mérito. Sus letras -supongo- deben hablar de carrete, sexo y corazones rotos, sagrada trilogía rockanrolera que a todos nos quedó más que clara en el segundo en que el guatón se sentó tras los tambores.

Lo que tenía que transmitirnos la banda -una banda de bar de camioneros- era la alegría y alivio de estar vivos y ser capaces de treparse a un escenario con pantalones de cuero a estas alturas de la vida sin que les arrojaran tomates. Era ésa la sonrisa del vocalista y la actitud zen con que los guitarristas se tomaron la atmósfera de respetuoso silencio -la muerte para una banda pachangera- con que los acogimos de principio a fin. Después, el acabóse: me divirtió el rasca plagio a las líneas de Bilbo en su cumpleaños y la polera con la frasecita ofensiva tenía tanta maldad como un vaso de leche tibia. Pero el cumpleañero se vio a sus anchas, no se achicó y cantó a todo pulmón a pesar de que nadie le escuchaba demasiado entre las guitarras grasosas de la banda y el estruendo que la sangre causó en mis oídos cuando ese par de rubias se sumaron a la fiesta. Qué decir: tal vez no fue un gran cumpleaños, pero sí fue un gran show.


Daniel Villalobos, editor de Bazuca.com, crítico de cine y escritor


Debo decir que al ver a mi amigo Delapé no parece que tuviera 30 años. No es porque tenga cara de niño o algo así, sino simplemente porque pertenece a esa raza de infiltrados no-name a los que no se les nota la edad y que tiene la extraña habilidad de confundir.

Pero hace dos sábados celebró su cumpleaños número 30. Apoteósico cumpleaños... bueno, algo así si no hubiera sido por el diluvio universal que caía sobre Santiago (y luego granizo, luego NIEVE... pero ése es otro cuento). Ese día estuve 20 minutos intentando cruzar Irarrázaval para ir al otro lado de la calle a comprar pan. Mientras intentaba levitar sobre las aguas para no mojarme hasta las rodillas, pensaba seriamente en la opción de no ir al cumpleaños número 30 del querido Delapé. No tenía bote, ni carrito, ni botas decentes porque las mías las había mordido mi perra Caluga, y cada vez con más fuerza la posibilidad de una tarjeta virtual y un llamado telefónico me sonaba como un Tapsin en día lluvioso. Salvo por un ítem que me martilleaba la curiosidad asquerosa que me embriaga siempre: Delapé iba a cantar, con un grupo, con un grupo rock, Delapé iba a cantar rock con un grupo rock en un escenario rock... en pocas palabras cumpliría su sueño (y el de muchos, de paso... de cantar, no de escucharlo... lo siento).

Corto. Me acompañó mi compañera de depto. Y no me arrepentí para nada. Al margen de la odisea acuática de ida y las pruebas de sonido del grupo que se mezclaban junto a la música de fondo, en una oda de una hora a la cacofonía; la escena de Rodrigo cantando Judas y luego una adaptación de un bolero (mi memoria me falla... Tapsín, cerveza, noche... cerveza), su discurso a lo Bilbo, y la seudo-orgía chilensis con dos rusias guatipeladas sobre el escenario acariciando a mi amigo... antológico. Nada que decir. La cara que ponía cada vez que le bailaban a su pelvis, los chistes del bajista del grupo, incluso el vocalista predicador de letras sexoyrock... aplausos de pie.

Un gran cumpleaños amigo Delapé, y que sean muchos más (ojalá tan bizarros como éste). Y los que no fueron... se lo perdieron, como el video del Profesor Rossa y los OVNIS sobre Santiago.


Paloma Soto, periodista, freak y gran amiga
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lunes, agosto 29, 2005

El Evento

Fecha: 27 de agosto de 2005
Lugar: Teatro Arte Bohemia, Bombero Núñez 289, Barrio Bellavista, Santiago

El mejor cumpleaños de mi vida. Así, simple y directo. Eso puedo decir de mi fiesta de trigésimo aniversario personal. De verdad. Aunque haya invitado a 130 personas, de las cuales sabía que llegarían 70 y al final aparecieron 22 por culpa de la lluvia (o “sistema frontal”), aunque casi no comí ese día produciendo cosas, aunque la fiesta en sí duró hora y media con doce personas, aunque muchas cosas definitivamente no salieron como lo había deseado, no cambio esa noche por nada.

Porque en el segundo mejor cumpleaños de mi vida, cuando cumplí 25 y me tomé el HBH con decenas de amigos, aprendí que lo importante, al final, son los que llegan y lo bien que lo pasan, no tus planes ni lo que pudo haber sido.

Citados a las 12 de la noche, los invitados comenzaron a aparecer como a las 12:35. Poco antes habían llegado los equipos de amplificación para la banda, y por cosa de una hora y media el cumpleaños consistió en gente conversando y tomando mientras otra gente acarreaba cajas, parlantes, micrófonos, baterías, equipamiento nuclear, aceleradores de partículas y todos esos implementos de ingeniería demenciales que se requieren para montar un recital rock. Lo bueno es que lo primero que hizo el tipo de la amplificación fue conectar un discman a los parlantes, así que había música de fondo para la charla y las presentaciones.



La familia: yo, mi hermano Roberto, mi primo Pablo San Martín y mi hermano Rodolfo



El Hanta, la pandilla de la universidad



Un par de amigos famosillos


Ja, presentaciones. Una visita anhelada pero un tanto inesperada (porque lo he invitado a todos mis cumpleaños desde 1997 y ésta es la primera vez que acude) fue de Rafa Cavada. Como este buen amigo aún es etiquetado como uno de los solteros más codiciados de Chile, varias amigas me decían cosas como: "¡Iiiiihhh, ése es Rafael Cavada! ¡Ay, preséntamelo! ¡Sácame una foto con él!". Todo bajo el ceño de su polola, Anisse (ojo, ésa es una chica que cuida a su hombre).

Me voy a saltar toda la típica parte de cuando llegan los invitados y hacen sobremesa sin haber comido, que es la típica de todos los cumpleaños. Minutos que son un copy-paste de fiesta en fiesta. Vayamos a la carne: el recital de Wharenaldo.

A las 2:30 de la mañana subí al escenario a saludar y agradecer a los asistentes por haber combatido a los elementos y apersonarse en el salón. Di un breve discurso copiado sin asco ni vergüenza al discurso de Bilbo Bolsón en La Comunidad del Anillo (guiño para los nerds y bellas palabras para los legos) y sin más presenté a la banda.

OK, como nadie conocía a la banda, Cavada y yo tuvimos que hacer todos los "¡Wow!", "¡Uuuhh!" y "¡Yeah!" para incentivar algo más que aplausitos de cortesía. Siete temas mostraron a una audiencia fría pero amable lo que esos músicos podían hacer. En el octavo tema, "Chicas de Neón", salieron las tremendas bailarinas que pueden ver en las fotos, que con sus contoneos y movimientos de tórax y pelvis calentaron al público. Al público masculino, claro. Ya, se armó la cosa.



Desde la ex Virtualia: Jorge Villalón, su esposa, Cecilia, y el gran Alejandro Lecaros



Ronald y Marcela, amigos actores y de la vida



Paloma y Natacha, mis roommates en un universo paralelo



Un asiduo comentarista de este blog tiene un rostro: Daniel Villalobos


Salen de escena las bailarinas y el piruja aquí firmante se sube al fin al escenario para cantar a todo pulmón los temas que se ensayaron en las últimas dos semanas. Según supe después, ésta fue una de las mejores partes porque varios invitados, como Fidel Oyarzo y mi hermano Rodolfo, no tenían idea de que esa noche iba a jugar al rockero y lamento no haberles podido ver las caras. Porque ahí estaba yo, con el pelo suelto (nadie me ve nunca el pelo suelto salvo la Romina, y porque nos levantamos a la misma hora), un jockey como el de Brian Johnson, mi anillo de poder Linterna Verde y una polera hecha especialmente para la ocasión por Karina, mi diseñadora favorita: una camiseta negra que decía "Follemos, tengo una banda de rock".

Cuando los sorprendidos todavía no sabían bien qué estaba pasando, Wharenaldo empieza con los riffs de "Breaking the Law", de Judas Priest, y bueno, me largo a cantar. Dios, qué bien se sintió. Según mi hermano Roberto, soné IGUAL a Rob Halford y por eso quedó con la boca abierta. Qué facilista, engrupido, cuma y pedante suena decir esto, pero sentí el poder del rock, cabros.

Aplausos. Y no de cortesía o cariño. Increíble. Es de verdad. Anuncio el segundo tema: "La siguiente canción todos se la saben, pocos lo admiten, y nunca la han escuchado así". Y sorprendo por segunda vez con una versión rock de "Brindaremos por ti" de Massiel. OK, fue una humorada, un chiste musical dentro de todo, pero ¿saben qué? Funciona. Hay que dar con el pulso justo y resulta. Tomen como antecedente "Always on my Mind", en las versiones de Elvis y Pet Shop Boys. Al punto que nadie creía que a mí se me había ocurrido poner ese tema en el repertorio, todos pensaban que era un tema de la banda. Ja.

Y ahora, el número final. Vuelven las bailarinas y cerramos con "Rock and Roll All Night", con Roy (el vocalista de Wharenaldo) y yo cantando a dúo. Más contoneos y uno que otro toqueteo con las bailarinas. Dios, ahora ya sé por qué todos los hombres hemos querido ser rockeros alguna vez en la vida. Ya sé por qué los rockeros metal de los 80 dejaron de gruñir en las fotos y empezaron a sonreír. Un "¡Y que viva el rock and roll!" final, homenajeando a El Tri, y se acabó el show.




Comienza el show



Sigue el rock



Sí, las minas son de verdad. Los asistentes babearon y los ausentes se lamentaron.



Juan Pablo y Rodolfo, posando para que después les crean



Roberto también quiere que sus compañeros de curso le crean


Tengo que parafrasear a Jay Leno y decir que ese recital fue como tener sexo por primera vez: no salió bien y fue demasiado rápido, pero no me aguanto las ganas de hacerlo otra vez. Esto es casi una droga, se los juro. Todo salió increíble. Y lo mejor es que mi voz salió potentísima y a tono, y eso que jamás en mi vida he tomado clases de canto ni mucho menos he cantado en público.

Dios mío. Uf.

Luego, lo esperable: aplausos, abrazos y felicitaciones, en especial de los que se llevaron la sorpresa del Rodrigo rockero. Yo, feliz. No, FELIZ. Con letras grandes.

En ese momento varios amigos se fueron para no tener que llegar en bote a su casa, pero con la satisfacción de ver un espectáculo inolvidable. ¿Cuántos de ustedes dieron a sus amigos un recital de rock, o de cualquier cosa, en una fiesta y así cumplir sus deseos adolescentes? Todo ha sido impagable.

Y bueno, los músicos dejaron de tocar a las 3:15 aprox, lo que me dejaba poco más de una hora y media de fiesta (tenía que entregar el local a las 5:00). Unos pocos pasos de baile para aprovechar el CD con seis horas de música en emepetrés que armé, me despedí del dueño del local, junté mis regalitos y me fui a casa.

Y así, señoras y señores, celebré mis treinta años sobre este planeta.

PD: Al final de la semana aparecerá el video del cumpleaños en VHS y DVD (con cámara de Rafael Cavada), así que organizaré la junta de los picados. ¡Reserve su copia ya!
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sábado, agosto 27, 2005

A escena

Hoy es el Evento C30. Sé que no he dado muchos detalles, pero es algo sólo con invitación. Algo exclusivo, se entiende.

No sé cómo irá a estar la concurrencia por lo de la lluvia. Algunos han cancelado, otros confirmaron. Ja, hay alguien que confirmó, canceló, volvió a confirmar y hace diez minutos canceló otra vez.

Pero yo no cancelo nada. Hay demasiadas cosas que ya están cocinadas. La banda, los temas, la música... Es más, si yo cancelo pierdo la plata del arriendo del local.

Y bueno, en unas horas más subiré al escenario a vociferar como todo un cantante de rock acompañado por la mejor banda posible.

Que empiece la función.

El lunes cuento cómo estuvo.
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viernes, agosto 26, 2005

C30

Y bueno, esto es. Tengo 30. Ya soy oficialmente un treintón. Ya pueden tratarme de usted. Estoy a medio camino de mi jubilación. Ya soy el público objetivo de la Infinita.

Cuando me levanté en la mañana se me ocurrió que a las 20:45 de hoy, hora oficial de mi nacimiento, me caerá un rayo desde el cielo onda Highlander y el quickening me volverá un adulto responsable y fome. Mi pelo quedará corto y se materializarán corbatas de un solo color. Uno tiende a pensar que cuando se cumplen 30, automáticamente se acaba todo lo que signifique juventud y obligatoriamente uno debe volverse adulto. Mejor dicho, ADULTO. Así, con mayúsculas.

¿Se acaba realmente la juventud con los 30? No lo sé. No lo creo. Están los famosos clichés de que la juventud se lleva en el alma, que uno tiene la edad que quiere tener y petercétera. Pero creo que el mejor postulado sobre cómo llevar la dicotomía juventud/adultez la dio mi amigo Christian Studemann a pito de una pregunta similar que hizo mi amigota Chela Gutiérrez cuando le llegó el turno de cumplir los 30.

(Trato de reproducir sus dichos lo mejor que recuerdo, el mail donde los presentaba lo borré hace mucho)

"Sí, hay que seguir siendo joven, pero no portarse como pendejo. Hay que seguir siendo joven, pero sin perder el caché. O sea, hacer las mismas cosas que hacíamos cuando éramos jóvenes pero sin pasar las pellejerías que pasábamos en nuestra época de universitarios. Seguiremos haciendo paseos a la playa, pero ahora viajamos en auto y no en bus. Nos iremos de vacaciones, pero en avión y a un hotel, no mochileando ni hacinados en un tren infecto. Ya no tomamos cerveza barata comprada con monedas ratonas, tomamos vino en copa. Ya no macheteamos, ganamos un sueldo. Y ya no nos apretamos con los cigarros. Seguimos siendo los jóvenes de siempre, pero sin sufrir."

¿Ven? Parece comercial de Cerveza Cristal, pero en el fondo es cierto. Para llevar una buena adultez hay que ser joven sin perder el caché. Ser joven no significa actuar como niño, sino sólo divertirse como tal.

Ser joven sin perder el caché. Anótenlo.

Y bueno, se acaban las reflexiones baratas de un cumpleaños 30. Para cerrar me autodedico un tema: "Time Stand Still", de Rush.

El sábado hay importantes cosas que hacer.

Nos vemos mañana.
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jueves, agosto 25, 2005

C30 menos 1 día: todo bien

Me pedí la mañana libre para hacer algunos trámites medio tediosos, y lo que serían unas horas de mero paseo por mesones se convirtieron en un montón de encuentros y buenas noticias.

El objetivo principal del día era averiguar cuánto me costaba quedarme en los bancos en que tengo cuenta corriente, ahora que me vuelvo treintón. Partamos por el Banco de Chile, donde no tengo casi nada de plata por ser la "cuenta de emergencia", la cuenta que ocupo sólo cuando no me queda plata en el Citibank o cuando todas las demás tarjetas de crédito están copadas. Bueno, para que no me fuera me ofrecieron estar en el tramo más barato: 0,2 UF al mes (como $3.500) y todo lo demás gratis: la Redbanc, la Visa, la línea de crédito, etcétera. Okey.

Y luego fui al Citibank, donde mi superejecutivo hizo la mula de que yo iba a cerrar la cuenta de una y ahora tengo un año más de todo gratis. La cuenta, la Visa, la Diners, la línea de crédito, petercétera. Sólo tengo que hacer algunos ajustillos menores entre las cuentas y mis platas y seguiré siendo feliz durante por lo menos un año más.

Luego fui a DINT porque me dijeron que ayer tenía que retirar un libreto que era como importante y no había nadie que me lo entregara. Aparte de lo distinta que se ve esa oficina de día, vi que el tal libreto era de un publirreportaje-documental sobre los parques Disney, y que yo soy el narrador. Y eso, por lo bajo, son 60 lucas. Y además aproveché el viaje para grabar varios personajes en un documental sobre submarinos nucleares. O sea, fui casi a decir hola y me gané cinco lucas. ¡Ja!

(Ah, a propos, vean Pesca Mortal los martes en el Discovery; aparte de que se dobla en Chile y que yo casi no salgo, es un potente programa donde ves que los pescadores de centolla del mar de Bering tienen una pega tan heavy que les tienen que pagar como 27 mil dólares por dos semanas de pega. En serio, hay gente que ha muerto.)

Y en los trayectos entre uno y otro lado, me topé con pura gente amiga. José Miguel Alfaro, periodista ex TVN y ex corresponsal de La Moneda, que ahora está en el superproyecto de convertir la Radio W en radio de noticias. Paola Binimelis, una ex técnica de TVN también que está con un proyecto para el CNTV y necesita voces para narración y locución. Y el Zeta, un amigo de la universidad que ya me dijo que no irá al Evento C30 porque tiene que ir al matrimonio de la mejor amiga de su polola. Macabeo sometido nomás.

Bueno, eso. Nada mal para ser el último día de mis veintitantos.
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miércoles, agosto 24, 2005

C30 menos 2 días: Top 5

Las cinco cosas que debería hacer al cumplir los treinta:

1) Botar mis poleras de superhéroes y corbatas estrambóticas para cambiarlas por ropa comprada en Johnson’s.
2) Tirar a la bodega mis discos de AC/DC, Gorillaz y Garbage y cambiarlos por Elvis Costello, Tori Amos y Supertramp.
3) Comenzar realmente a pensar en mi futuro: proyectar mi jubilación, invertir en fondos mutuos y reservar un nicho en Parque del Recuerdo.
4) Comprar una casa y un auto.
5) Buscar a la que será mi esposa y armar una familia, onda ahora.


Las cinco cosas que sí voy a hacer al cumplir los treinta:

1) Tomarme al seco un vodka martini agitado, no revuelto.
2) Fumar puros todo el fin de semana.
3) Hacer la fiesta que me dejará sin energías para festejar hasta 2010.
4) Cantar con una banda de rock y hacer stage diving.
5) Compartir, ejem, el lecho.
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martes, agosto 23, 2005

C30 menos 3 días: No te robes mi cochino dinero

Acabo de cachar que el viernes, en teoría, se me acaban todos los beneficios de la cuenta joven del banco. Mejor dicho, de los bancos, porque por razones que otro día contaré tengo dos cuentas corrientes en bancos distintos. Claro, como eran esas típicas cuentas para estudiantes-futuros profesionales promisorios, emprendedores, audaces y rentables, no tenían cuenta de mantención hasta los 30 años. O sea, Durante mucho tiempo no tuve que pagarle al banco para que me guardara mi plata.

Pero, em, los treinta los cumplo el viernes. Ouch.

Luego, tengo tres días para ir a los dos bancos, encarar a mis sendos ejecutivos de cuentas y decirles: "Ya, ¿por qué me debería quedar con este banco en vez de irme al otro? ¿Cuánto me va a salir el tener mi plata aquí? ¿Me van a subir el cupo de la Visa si me quedo? ¿Me van a mandar una canasta de Navidad en diciembre? ¿Ah? ¡Háblame, porquería!"

Nota para los lectores más jóvenes: Los bancos te cobran una cierta cantidad de plata por tener una cuenta con ellos. O sea, tú abres una cuenta para tener tus lucas bien guardadas, pero ellos te las sacan. Y están en todo su derecho de hacerlo, supuestamente. ¿Por qué? No sé, pero me empelota. Ya sé que es un método establecido, estándar y que no me puedo levantar contra el sistema y todo eso, pero díganme si no da rabia. Es como si el tipo del guardarropía de una disco tuviera el derecho de probarse tu ropa y de irse con lo que le guste. O como si el mozo que te sirve el plato te sacara una cucharada.

Después dicen que los chilenos no tienen capacidad de ahorro.

Como siempre, pregunto ¿estoy hablando tonteras? Es que esto atenta seriamente contra mis planes de ser millonario, gastarme doscientas lucas cada fin de semana carreteando en el Platinum y comprarme un batimóvil.

En otras cosas, ayer aprendí que el trayecto en Metro desde Pajaritos a Salvador dura exactamente cuatro canciones de Rush. Un buen amigo me dijo recién que va a ser padre, pero como todavía no se sabe si la guagua va a ser hombre o mujer, no puedo decir si voy a ser tío o tía. Y parece que va a haber algo muy bueno en los doblajes, pero mejor lo anuncio cuando salga.
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lunes, agosto 22, 2005

C30 menos 4 días

Cuando faltan cuatro días para el C30 y cinco para el Evento C30, las cosas están marchando muy sobre ruedas. Tras seis meses de planificación, todos los engranajes están puestos en su lugar y sólo falta ejecutar el plan. Dar la orden. Apretar play.

OK, OK, sé que varios que están leyendo esto no tiene idea de lo que hablo, así que explico. Como voy a cumplir 30 (¡Eaaaaarrrgghh!) decidí hacer una megafiesta para despedirme de los veintitantos y cumplir de una vez por todas la fantasía adolescente que todo hombre que se precie de tal ha tenido: cantar en una banda de rock.

Con esa idea en mente, idea que tengo hace como tres años cuando mi amiga Chela hizo algo parecido en su cumpleaños 30, diseñé el plan y lo eché a andar. Arrendé un local en Bellavista que tiene un escenario. Me conseguí a Wharenaldo para que ocupe ese escenario y como va a ser MI fiesta, el festejado soy YO, todo lo pago YO y etcéteras, me voy a aprovechar y saldré a cantar un par de temas con la banda.

Barritar un par de temas, mejor dicho.

Estos últimos dos fines de semana han sido de ensayo con los temas que le pedí a Wharenaldo que trabajara, porque no son parte de su repertorio original. El primer día me di cuenta de que canto espantoso y que soy como Vodanovic o como Cameron Díaz en La Novia de mi Mejor Amigo. Tiré los primeros versos de "Breaking the Law" y se reventaron dos ventanas, así que voy a tener que pagar dos ventanas y un maestro chasquilla. Además me destruí la garganta tratando de imitar a Brian Johnson y recién el lunes pude hablar de nuevo.

Pero estaba en actitud de "It’s my party and I’ll sing if I want to" así que qué tanto. Para estos efectos, Wharenaldo es mi esclavo. ¡Muajajajajá!

El sábado pasado tuve el segundo ensayo (y final, oh nervios) e igual atiné a corregir mis pifias vocales. Ya puedo cantar Judas Priest como Dios manda (o como Judas manda, jua) y el nuevo arreglo de mi tema sorpresa quedó increíble, así que los invitados al Evento C30 no tendrán que aplaudir por obligación, por mucho festejo de mi ego que el coso represente. O sea, me tienen que aplaudir igual, duh, pero al menos hay que hacerles creer que lo hacen por iniciativa propia.

Ahora, sería súper cachilupi grabar el Evento C30 en video o en DVD o CD o en lo que sea para después repartirlo con la Ercilla o con LUN.

Ya, eso. Después cuento más.
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miércoles, agosto 17, 2005

Ave, Rafa, morituri te salutant

Estoy a punto de declararme seguidor, fan y adicto a Rojo VIP. Verlo anoche fue una delicia inesperada, una mezcla sabrosa de añoranza nostálgica y placer morboso. ¿Morboso? Luego lo explico.

La presentación de los 19 participantes, especialmente durante el número de apertura, fue como un baldazo de recuerdos, todo un ejercicio de memoria para relacionar caras, nombres y canciones. Un verdadero quién es quién de Sábados Gigantes en la TV del siglo XXI. Qué rabia haberlo visto solo y no tener nadie con quién comentar lo que estaba presenciando en mi 25 pulgadas. O sea, ¡el regreso de Cristóbal! ¡La resurrección de Eduardo Valenzuela! ¡Pancho Puelma! ¡Mónica de Calixto! ¡Patricio Renán no ha muerto! ¿Quién se acordaba de Patricia Frías? Fue un regocijo para los tevitos triviescos que nos criamos frente a Don Francisco, El Festival de la Una y Martes 13.

Igual eché de menos algunas caras. Exijo que para la próxima edición de Rojo VIP estén Ginette Acevedo, María Inés Naveillán, Wildo y Sergio Lillo, El Ciclón del Caribe.

Ahora, igual hay que admitir que Rojo VIP tiene su cuota de morbo, no sé si se habrán dado cuenta. No es tanto eso de someter artistas supuestamente consagrados y con carrete a una competencia similar a las de los principiantes del Rojo original, en que si al jurado y/o al público no le gusta un cantante lo mandan a la casa y gracias por participar. Entiendo que sería una afrenta que, digamos, a tipos con trayectoria como Juan Carlos Duque le digan "No, sabe que no, a usted le falta y se va a capilla". Pero considero que la crueldad inherente de este programa está en justamente lo que se le celebra, que es el desenterrar a viejas y olvidadas glorias de la canción chilena.

Cuando Patricia Frías decía en su entrevista que ella se había retirado del canto, que sólo volvió para esta competencia y que agradecía a Rojo esta oportunidad para los artistas chilenos, y justo en ese momento se le cae una lágrima, lo capté. ¿Están conscientes los ejecutivos de TVN de lo que están haciendo, del monstruo que están creando? Están reponiendo en el escenario a ídolos pasados, a artistas que hace rato fueron abandonados por los medios, a cantantes que, por buenas o malas razones, dejaron su arte y se dedicaron a acariciar recuerdos, y lo están haciendo en uno de los peores escenarios imaginables: una competencia con eliminaciones. Dios mío, ahí hay cantantes que están confiando en Rojo VIP para resucitar sus difuntas carreras y probablemente van a volver a la casa con la cola entre las piernas, sin pan ni pedazo, porque al jurado los considerará indignos. O sea, ¿creen que TVN agarrará a los ganadores (ni siquiera a los derrotados) y les patrocinará una vuelta gloriosa a las pantallas, los festivales y las radios? Rodolfo Navech tuvo que trabajar de vendedor en Ripley después de haber pasado por Viña, ¿cómo lo tomará cuando Rafa Araneda anuncie que está eliminado?

Creo que TVN está cometiendo el mismo error que Canal 13 con Protagonistas de la Fama y Protagonistas de la Música: hacer competir a gente talentosa con la esperanza de una carrera y luego, cuando las cámaras se apaguen y los créditos finales comiencen a correr, abandonarlos a su suerte. ¿Qué irá a ser del pobre Pato Renán cuando no sobreviva a la capilla? ¿Habrá algún estelar de TV que invite a Alejandro de Rosas después de Rojo VIP?

Y lo peor es que justo ese insano deseo de ver cómo a los abandonados se les da una gotita de ilusión para luego golpearlos con el mazo de la realidad, es una de las principales razones por las que voy a ver Rojo VIP.

Pero bueh, sólo soy humano.
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lunes, agosto 08, 2005

DLP, sindicalizado

O sindicado, no sé bien cómo es la acepción. Es que le activé el RSS a esta cuestión. El link es http://espanol.geocities.com/numeritos/feed/feed.xml.

Cualquier problema, me avisan.
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Quince minutos

Tengo una confesión que hacer: quiero que mi blog sea famoso. Quiero que cada post que haga tenga mínimo 47 comentarios de gente que no conozco, quiero aparecer en la lista de links de por lo menos 128 bloggers y que me entrevisten en la Concierto, El Mercurio y Estamos Conectados.

Bueno, no hablo en serio, la verdad. Cuando inicié este blog fue más que nada para soltar la mano, jugar con HTML y CSS (y con el computador en general), sacarme algunas cosas que tengo en la cabeza y contar a todo el mundo en qué ando sin tener que mandar mails ni hablar por teléfono (soy un pésimo amigo, nunca llamo). Pero cuando veo que los blogs de los amigos Kike y Distémper tienen algo así como 1.384 comentarios a los veinte minutos de haber sido publicados, o que Ortega ya tiene un pequeño séquito diez días después de empezar a publicar online, me da un poquito de envidia. Y también me pregunto cómo lo hacen.

OK, OK, en realidad sé cómo lo hacen. Los tipos escriben bien en primer lugar, cuentan historias entretenidas, logran mantener a los lectores enganchados, tienen un buen ritmo narrativo y logran todas esas cosas que nos enseñan en los ramos de redacción en la universidad y en los talleres literarios. Además los tres son periodistas, así que duh. Pero igual pienso que hay algo más, un factor X que estos sujetos dominan, sabiéndolo o no, y que es preciso emular.

Pero lo que me llama mucho la atención son las "celebridades de los blogs", los famosillos que son referente de toda la blogósfera sin tener, a mi juicio, grades méritos. Sin hacer un GRAN aporte a la sociedad y sin siquiera tener algo de veras importante que decir.

De éstos el más grande a mi juicio, y que me perdonen sus seguidores, es Roberto Arancibia, de El Mundo Sigue Ahí. Arancibia es como el dios de los bloggers chilenos, el presidente de la blogósfera chilena, un rockstar del ambiente, entrevistado en cuanto medio de comunicación toque el tema de los blogs. Su sitio tiene más links que Yahoo y me da muchísima lata contar cuántas personas lo tienen en su lista de lecturas frecuentes. Hasta ahí no tengo ningún problema, lo que me da comezón en el hipotálamo es que no logro dilucidar cuál es la gran gracia de Roberto.

Esto es como ese sketch de Mediomundo donde un taxista le pregunta a Andrés Rillón (as himself): "Oiga, y a usted ¿qué gracia le encuentra la gente?".

No me malinterpreten, esto no es un ataque artero al sujeto, el inicio de una campaña de desprestigio, la pataleta por un ponzoñoso corazón verde de envidia ni un intento soez de hacerme famoso armando una polémica LUNesca. Yo tampoco escribo taaaan bien como para argumentar celos profesionales. Es que simplemente, leyendo el blog de marras, no doy con las grandes revelaciones ni con las epifanías ni con el gran "algo que en esto hay y que nadie más tiene" que expliquen tantos seguidores. No veo un punto de vista singular en sus escritos, no veo chispa ni genialidad, no percibo el tratamiento de temas especialmente peliagudos ni la generación de un debate de real interés. Sólo una redacción limpia, correcta y con buena ortografía, y somos muchísimos los que podemos lograr eso. La única conclusión a la que he llegado es que, tomando en consideración que el tipo es publicista, que raya mucho con la onda bloguera y que su sitio linkea a todo gato que le maúlle, la fama de El Mundo Sigue Ahí se debe nada más a una muy intensa campaña personal de marketing.

Ah, y en este post no hay links a ese sitio porque ya está muy linkeado. Google es su amigo, úsenlo.

Yo postulo que hay otros blogs (y bloggers) que deberían ser famosos y servir de referentes, como el de las chicas que sólo tienen 14, una lúcida y corrosiva visión de la enseñanza media vista muy de adentro; el de Fernando Flores que siempre está planteando temas de discusión y anunciando lo que ya viene en la relación tecnología-sociedad; el de Christian Leal, que cuenta en su bitácora todo lo que no cuenta en Mouse, y el de Carolina Moro, que espero vuelva a sus columnas, que me gustan más que sus cuentos. Quien ahora se está haciendo famosa vía blog y con méritos de verdad es María Pastora Sandoval, la Pucherito Jr., con sus aportes a Oh My News y con los que supimos de verdad cómo es el periodismo participativo.

A esa gente hay que seguirle la pista.
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jueves, agosto 04, 2005

Diez señales de que esa mujer no vale la pena

Esto me lo envió hoy el buen Daniel Villalobos con el siguiente mensaje: La hicimos de una patada. Como un vómito existencial. Redactando tesis masticadas por años en after hours de aquí y allá. Los bloggers son libres de usarla, citando la fuente.

Así que ya saben: si esto mismo les llega por una cadena de emails, sepan que esto partió aquí, que sus autores son chilenos y que tienen nombre y apellido.

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10 señales de que esa mujer no vale la pena


El mundo de las parejas es un lugar complejo y sin reglas. Las mujeres tienen artículos, seminarios y libros tales como 100 Maneras de Evitar un Cerdo en tu Vida, pero ¿qué tienen los hombres? Por eso, he aquí un decálogo de sabiduría recolectada y procesada sobre 10 señales a considerar en los primeros encuentros. Si detectas una de ellas, no seas vergonzoso: párate y échate a correr. Tu ego sanará primero que tu psiquis.
Autoría colectiva: Aportes de X.P y F.P. Texto final de D.V.


1. Vive en departamento sin patio y tiene mascota
Okey, tener un perro o cualquier animal sobre kilo y medio en un espacio cerrado ya clasifica claramente de cruel y patológico, así que concentrémonos en los gatos. El felino es una especie indómita, móvil y amigo del aire libre. Que alguien sea capaz de encerrarlo en un décimo piso por una egoísta necesidad de cariño dice mucho sobre la forma en que esa persona vive y piensa sus relaciones y el trato que le dará a todos los que acepten ponerse bajo el dominio de su dependencia emocional.

2. Está físicamente incapacitada para dejar que el celular suene
¿Cuántas llamadas realmente urgentes puede recibir un ser humano normal en un mes? ¿Una? ¿Dos? Las conductas femeninas asociadas con el móvil dan un montón de claves. No te engañes ni dejes que te vendan la rata: si estás en primeras citas (o ya incursionando en el lecho) y la mina no es madre de un bebé asmático, ni trabaja en la Posta ni es bombero voluntaria y contesta el celular en mitad de una conversación íntima, chao. Si te cambia por un pedazo de plástico en la primera época, imagínate al año.
Sub-historia ejemplificadora: un amigo fue a la casa de una prospecto por primera vez. En un momento de la charla, sonó el teléfono fijo, ella lo descolgó sin aspavientos y le explicó que nunca contestaba cuando tenía visitas en la casa. Idola.

3. Habla pestes de las amigas
Este es un punto muy raro. El asunto es que una mina capaz de despellejar a sus supuestas compañeras de ruta simplemente no es alguien en quien se pueda confiar. Peor si -según su óptica- las amigas califican como un montón de frescas, mentirosas, manipuladoras y calientes de mierda. La razón es simple: si se junta con semejante hatajo de bataclanas, es porque se considera del lote. O sea, chao nomah.

4. No corta el cordón
Lava la ropa donde los viejos, la mitad de sus muebles y electrodomésticos son préstamos de sus viejos, le mandan mermeladas, se le instalan en la casa al menor rastro de fiebre o resfrío, los domingos son sagrados porque se junta a almorzar con el par de pelmazos... Que no te engañe la supuesta superioridad femenina a la hora de expresar afecto a nuestros mayores: una cosa es el cariño adulto, la otra es esta dependencia enfermiza cuya peor desviación nos lleva al punto 5.

5. Sus padres tienen llave de su departamento
¿Hay que explicar este punto?

6. Agrede verbalmente en forma velada
El Síndrome Patrona de Fundo. Todos conocemos un par de estas muchachas: las que te dicen con sonrisa y voz dulzona cosas como "Esa chaqueta te queda preciosa. Te prohíbo que te la saques". "Tú no vas a hacer esto, vas a hacer lo otro...", "Corazón, es que me tienes que contar...". ¿Te prohíbo? ¿Me tienes que contar? Que se vayan a lavar la raja. Ojo con estas perras disfrazadas de mandoncitas adorables. Las mandonas son mandonas y estar con ellas es peor que comerse una sopa de clavos, sobre todo si no eres el macabeo que esperan.

7. No sabe qué quiere de la vida
Un tópico difícil, de arduo debate en la redacción. El bottomline es el siguiente: alguien que a los treinta años no sabe qué quiere o dónde poner sus talentos o energías, incluso después de pasar por varias carreras, ya no lo supo. O lo sabrá a costa de triturar emocionalmente al pobre gil a quien le toque ser paño de lágrimas de toooodas sus inseguridades y experimentos fallidos.
Los tiempos están cambiando. Nuestras madres podían envejecer indecisas sobre tomar un cursillo de macramé o consagrarse por entero al hogar. Los chicos de las nuevas generaciones traen viento fresco y mente más abierta, pero a ellos tampoco les vienen con cuentos: si alguien ya tiene amigas con hijos y se sigue buscando a sí misma, que te llame cuando se encuentre.

8. Piensa -en el fondo o en la superficie- que los hombres son bosta
Hay distintos niveles y grados en este punto, desde el rebote autobiográfico ("Las mujeres en mi familia son la raja. Son las que siempre atinan con todo"), pasando por la puñalada disfrazada de pregunta ("Igual ustedes son como así calentones, ¿verdad?") hasta llegar a la bruta pura y dura ("Los hombres valen callampa. Sé que tú eres uno, pero la dura que valen callampa"), pero el consejo es siempre el mismo: no te gastes. Si la hembra piensa que somos un mal necesario, una maldición o una peste, todo tu amor e interés no le va a sacar la idea de la cabeza.
Pero ¿y si te vuelves su excepción a la regla? Peor: vas a pasarte la vida cumpliendo las expectativas hechas a partir de una generalización ridícula. Los hombres NO valen callampa.
En todo caso, la mina no está en verdad hablando de los hombres, especie que seguramente apenas conoce ya que ha pasado años y años hablando en las citas de lo mugrientos que son, actitud que pone en guardia a cualquier gil con dos neuronas en cuanto a revelar la más mínima verdad sobre su persona.
La nena está hablando de ella. Y de lo mal que le ha ido, pero sobre todo de lo mal que espera que le siga yendo. Si no es contigo, con otro. Así que ahórratela, en cualquiera de sus variantes: la Seudo-Feminista, la Trabajólica, la Cuica-con-Onda y la Gorreada-en-Serie.

9. Habla de su trabajo como si fuera el infierno
Seamos razonables. Si tiene que ganarse el pan fumigando carnicerías o bañando abuelitos, uno entiende. Pero si tiene un puesto de computador y celular (la mayoría en estos días) y lleva años y la huevá le carga y está descontenta con el sueldo y el jefe y el horario pero no ha hecho ni un puto esfuerzo activo para que la situación cambie... sólo extrapola esta conducta a cualquier otra área. Y haz mutis por la izquierda.

10. Le molestan las expresiones de afecto en público, desde un rápido apretón hasta el beso más casto
Que se vaya a cagar a los yuyos. De eso se trata estar emparejado. Si le avergüenza que otra gente los vea besándose, las horas de psicoanálisis amateur que tendrás que emplear para llevar una relación mínimamente digna no valen la pena.
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miércoles, agosto 03, 2005

Apdeit

Como mi vida es mucho menos supercalifragilística de lo que yo pensaba, ocupada en buena parte por un trabajo que no me deja escribir en el blog y por tiempo libre en que no tengo computador (d’oh!), echo mano una vez más a estos artículos resumen-recuento de lo que me ha pasado en los últimos días.

Monos: Creature Comforts no lo dan nada en Brigada Animal. Lo dan en Hora Salvaje de Brigada Animal, los domingos a las 16:45 aprox. (aprox porque depende del partido de fútbol que den antes). Lo presenta Zabaleta. Le pusieron Vida Animal (suuuuuper creativos los del 13) y mejor no digo qué mono soy porque el otro día en sesión teletónica hice de dos chimpancés, un mirlo, un caracol y un marciano. No me busquen y disfruten. Ojo con las babositas.

Pelota: A falta de novedades sobre mi proyecto "DLP al Mundial", estoy llenando el blog con las pocas historias futboleras que tengo para contar. Copano me dijo que lo leía. Jo.

¡Gollum!: En el groovy cumpleaños de Ortega me hicieron desempolvar mis viejas imitaciones de Robocop, Jar Jar Binks, Jabba el Hutt, el velocirraptor y Gollum. Si hubiera paneles en ese departamento me habrían hecho resucitar a Tiburón. Esto último es un chiste privado entre los que entienden. Me hizo recordar los buenos tiempos, la vez que hice stand-up comedy en un evento universitario y, quién sabe, quizás un día deje todo botado y me dedique a eso.

Fortegaverso: A propósito de Ortega, el sujeto al fin se decidió y se puso con su blog. No esperen candentes revelaciones personales ni detalles sobre su desopilante vida, sino buenos artículos selectos de sus casi diez años de carrera periodística-crítica-literaria. Es como el Grandes Exitos de Ortega. Comentarios bienvenidos.

MP3: Me estoy mordiendo las orejas porque de regalo de cumpleaños adelantado me regalaron un pendrive reproductor de emepetrés de 256 megas, con radio FM y grabador de voz. Para lo que más lo voy a usar es para robarme de la oficina programas, canciones y videos pesados y llevarlos a mi casa. En cuanto a la música portátil, Ale Martenot me va a vender su NetMiniDisc y seré muy feliz.

¡Suscríbete!: Descubrí que todos los blogs creados en Blogspot ofrecen automáticamente al lector sindicación RSS, así que gracias a mi Opera 8.01 con RSS incorporado ya no tengo que ir blog por blog a ver si mis escritores preferidos escribieron algo nuevo (en especial miss Brinck). Un clic y listo, ya no pierdo tiempo. La tecnología, mira tú.

Treinta: Mi supermegaevento de cumpleaños va viento en popa. Por mientras, practico cantando en la ducha. Los que saben entenderán.

Eso, por ahora. Stay tuned.
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