viernes 20 de agosto de 2004
Por Sergio Paz
A mí no me parece mal el exceso de dirigentes en Atenas. Lo que me parece pésimo, es el exceso de periodistas.
Llegan las Olimpiadas y todos tratan de hacernos creer que de verdad les importa el deporte. Que por mandar a veinte tipos vestidos con la misma chaqueta y corbata estamos en la trinchera humeante del deporte mundial, al menos en lo que a cobertura se refiere. Por favor. Qué deporte. No me jodan. En Chile tipos como Pedro Pavlovic, que toda su vida han pelado el ajo en la escena criolla, simplemente no existen más. Todo es fúrbol. Más fúrbol. Nuevamente fúrbol. Sólo dos salvedades: el notable Karim y su "Deporte 2000" y el gran Felipe Costa, el productor, director, camarógrafo y rostro de GZ Televisión.
La cantinela de este año ya la sabemos. Va a aparecer esa señora explicándonos hasta el cansancio la excepcional técnica gimnástica de rusas, búlgaras y rumanas. Macanudo que ella sepa de lo que está hablando. El problema es que no hay nadie más. ¿O hay alguien más que sepa de ciclismo, vela, patinaje o qué se yo? ¿Solabarrieta? Por favor. ¿O Guarello? ¿Guarello va a saber algo de box, remo, ciclismo o, por último, halterofilia? ¡Cómo van a saber ellos, si se pasan todo el año hablando de corners, off-sides y lo que hace o deja de hacer Pinilla!
¿Por qué ahora, justamente ahora, se hacen los que les gusta el hockey sobre césped, la arquería o el tae kwon do, cuando durante todo el año ignoran eso y más a niveles francamente impresentables? Bueno, yo tengo una respuesta, y esa respuesta no es otra que porque son unos posers que, seguro, van a estar más atentos de los chilenos que viven en Atenas o no sé de qué macana. Acuérdense de mí. Se van a acabar las Olimpiadas y vamos a volver al fúrbol. O al tenis, fúrbol y tenis.
Vamos a seguir comiendo parrilladas y, en los noticiarios, a escuchar una y otra vez lo asquerosamente gordos que nos estamos poniendo. Todos, incluyéndome. El gran problema es que lo dicen como si ellos no fueran responsables del alza en el colesterol en nuestra sociedad, cuando en verdad sí lo son. Son, claro que lo son, son responsables de no mostrarnos, de verdad, lo mejor de lo nuestro. Me refiero al kayakismo de alto nivel en Futaleufú, el buceo libre en Pascua o Iquique, el esquí nórdico que, con muchísimo coraje, se hace en Coyhaique, Punta Arenas e incluso en las inmediaciones de Santiago. Para qué hablar del ciclismo, del canotaje en Valdivia, del patinaje o, no sé, por último la arquería en Chicureo.
En fin. Las olimpiadas ya están aquí. Y la invitación es a ver la media local. ¿Broma? Por favor. Prefiero ESPN, Fox Sport, National Geographic o GZ Televisión, que se dedican a esto todo el año.